MI SOLUCIÓN

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El llanto infernal de ese bebé nuevamente invade mi casa, abro mis ojos exaltada, escondo mi cabeza bajos las almohadas y las aprieto fuertemente contra mis oídos, ahora el sonido de aquel bebé se escucha un poco lejos, pero sigue llorando, ya he probado todo para calmarlo. Pero no a sido suficiente, siempre había escuchado sobre lo difícil que es ser mamá, la dedicación constante que se debe tener para que al bebé no le suceda nada, todas las cosas a las que tenía que renunciar, a mis sueños como profesional, que mis amigos, a las fiestas, a los finos tragos, al sexo casual y a dejar de preocuparme por mi, para poner toda la atención al bebé.

Ya se a calmado un poco el sonido del llanto agudo, se supone que el ser humano se acostumbra a las cosas, pero ya llevo más de quince días despertando a la madrugada con ese sonido perturbador, y no me he acostumbrado.
Las primeras veces corri a buscarlo por toda la casa, del primer piso al segundo, hasta debajo de mi cama, afuera en el jardín, en el patio, pero cada vez que lo buscaba nunca le encontré, pensé que era en la casa de vecino que ese bebé lloraba, pero días después descrubri que esa casa estaba sola, tenía que reconocerlo, ese sonido venía del primer piso de mi casa, del baño, de la cocina, de las paredes, ese maldito e infernal sonido viene de toda la puta casa, lo más difícil es aceptarlo, ese llanto viene atormentarme a mi.
Siento como crece mientras pasan los días, puedo jurar que lo escuchaba gatear, ahora escucho sus pequeños pasos, Dios me he vuelto loca, creo ver su sombra por debajo de mi puerta, mientras pasa por el pasillo, ya no se que más hacer, que puedo hacer?. Se a adueñado de mis noches y de mi tranquilidad.

Quise liberarme de ese bebé, cuando entré en la clínica de abortos, pensé que era mi mayor solución, y volvería a mi libertad, ahora viene todas las noches a tormentarme, para acosar mi existencia, quizás para tomar venganza por deshacerme de él de la manera más cruel, por arrancarlo con odio de mis entrañas.
Y ahora siento su pequeña voz diciendome mamá.

30 NOCHES DE TERRORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora