30 NOCHES DE TERROR

EL CADÁVER DE LA ABUELA

Nunca conocí a mi abuela, mi madre siempre estuvo alejada de ella, por lo tanto nosotros también, si, no soy hijo único,tengo dos hermanos más.
El tema de la abuela no se podía hablar con mamá  cada vez que yo sacaba para conversacion algo sobre  mi abuela, me callaba, se enojaba o simplemente me ignoraba, pero mi mente tenía muchas preguntas, como era ella, de que color era cabello blanco con la de todas las ancianas o de algún otro color?, se parece mucho a mamá? Siempre fue una conversación prohibida en casa, claro siempre la muerte de un familiar causaba mucho dolor, y para mi madre perder a mi abuela había sido un golpe muy duro, porque siempre su muerte  estaba llena de misticismo.
Tanto para mí como para mis hermanos, lo único que lo grabamos saber de la abuela eran rumores como, que era una bruja, que vivía lejos en un pueblo, que tenía pacto con el mismo satanás, que no había muerto,  que su cadáver deambulaba por el pueblo, o se transformaba  en un  animal, esta afirmación era lo más curioso y por lo cual siempre cada noche miraba horas y horas hacia el árbol que alcanzaba a ver atravez de la ventana de mi cuarto, varias noches a la semana, un búho negro se posaba en la copa de ese árbol, y me miraba fijamente, ese pájaro me daba mucho miedo, porque su mirada era muy penetrante, pero lo que realmente es sorprendente y terrorífico era que en ocaciones mi hermana menor decía que veía a una señora anciana en la mitad del cuarto donde dormíamos los tres, la describía como una vieja espeluznante, de una edad muy avanzada entre unos 80 a 90 años, su cabello muy blanco, su espalda estaba muy encorvada como si los años le pesarán encima y no pudiera con ellos, que se ayudaba con un bastón para poder caminar, pues caminaba muy lentamente,  mi hermana decía que cuando llegaba a la habitación sus pasos se escuchaba por toda la casa, y luego desaparecía como si nada.
Siempre mi abuela estaba tan llena de misteriosas historias.

Pero siempre estuve decidido a averiguar la verdad, en esa noche, me quedé despierto para poder apreciar todo lo que sucedería y saber por fin si mi abuela venía a vernos o eran solo cuentos de mi hermana.

Eran más de media noche, cuando algo pesado cayó sobre la puerta, y sus pasos comenzaron a inundar la casa, un paso, otro y el golpe de un bastón, un paso el otro y otro golpe de un bastón, no podia dar crédito a lo que oía, escuchaba como se paseaba por toda la casa, entraba a la cocina, al baño, a la habitación de mamá,  y luego muy despacio comenzaba a subir hacia el segundo piso donde estábamos nosotros, yo estaba aterrado,  sentía como el frío me inundaba por completo, de momento la puerta se abrió de un golpe y un aire pesado entró a la habitación donde mis hermanos y yo dormíamos, tenía los ojos entre cerrados y vi como  era esa anciana, una mujer bastante fea, su rostro era desfigurado, una nariz bastante prominente llena de verrugas, sus ojos era amarillos, su pelo era blanco pero escaso, estaba casi calva solo unos cuantos mechones salían de su cabeza huesuda, descompuesta, quize gritar pero sabía que no podía, la vi como se acercaba donde mis hermanos y los miraba fijamente durante unos minutos que al decir la verdad parecían eternos, luego camino a mi cama, la vi justo al frente mío, como estiraba su mano flaca y cadavérica para tocar mi cabello, y lo gris y humedad que era, y ese hedor que salía de su cuerpo inundaba mis pulmones, su ropa estaba hecha retazos  y una extraña babasa caía de su boca estuvo mirándome durante unos 15minutos, cuando su cuerpo marchito y apestoso comenzó abandonar la habitación, salí corriendo rápidamente al cuarto de mi madre, cuando entré la encontré tirada en el suelo, petrificada de susto, solo me miraba, y con su mano se tapaba la boca,  una  señal de que no hiciera ningún ruido, mientras los pasos de esa mujer se desaparecieron de la casa, corri hacía donde estaba mamá, susurraba cosas que no lograba escuchar, solo estando serca de ella comprendí lo que decía.

Ella es tu abuela, me lo decía una y otra vez al oído, ella es tu abuela, y por fin lo entendí, entendí que no era la primera vez que esta mujer venía a vernos, entendí por que el tema de la abuela era prohibido en casa, porque mi abuela había muerto ya varios años, pero su cuerpo huesudo y putrefacto, cada noche venía a visitarnos.