30 NOCHES DE TERROR

JUNTOS AL FIN

En el rincón sentada con sus piernas recogidas contra el pecho y su rostro escondido en sus rodilla, se encontraba Ariana, sus ojos llenos de lágrimas, con mucha inseguridad, desprotegida, confundida, temerosa, con miles de preguntas, en su mente. Levanta su mirada y se fija en toda la gente que entra y sale del lugar, todos la ignoran, nadie se concentra en su sufrimiento, muchas veces intento hablarles pero nadie la escucho, aveces sombras se acercan a verla, muchos la toman de sus manos, susurran constantemente, el miedo la invade por completo.

Se lleva sus manos y tapa sus ojos, mientras la lágrimas corren como ríos por todo el lugar, lo recuerdos de su felicidad llegan por instantes, recuerda todo sin hacer esfuerzo, vive cada pensamiento tan tangible  y real como si estuviera en aquel lugar, su alma está atormentada,  siente el deseo de salir corriendo de aquel lugar a donde ve aquella pequeña luz al final de donde está, pero muy dentro de ella sabe que no puede hacerlo, no debe alejarse, por primera vez sabe que no puede ni debe huir de los problemas, el lugar se llena de sonidos conocidos alcanzo a reconocer la voz de su papá, reconoció el llanto de su mamá  y habían otras voces que no distinguía, se concentró en oír muy bien a su papá, lo buscó en todo el lugar y pudo verlo, le intentó hablar, su madre se acerca, estaban los tres frente a frente y aún así ellos no la voltearon a  ver, nuevamente ignoran a Arina cae de espalda en su rincon, no a parado de llorar y alsa su mirada lentamente, su lágrimas caen al suelo una tras otra, y enfoca su vista en el centro de la sala donde esta, y perpleja contiempla una camilla, sus familiares la rodean, nuevamente Ariana se pone de pie, camina hasta donde todos están reunidos, resuenan  muchas voces, pasa entre todos ellos rápidamente como si no estuvieran hay, busca a sus padres camina hasta donde está ellos y contiempla su cuerpo que está en esa camilla, descansando pacíficamente lleno de tubos entrando en su piel por las manos, por los costados, recorren sus costillas, una sonda atraviesa su nariz, un tubo más grande rasga su garganta y baja hasta sus pulmones, Arina grita de dolor pero nadie la puede escuchar, pide ayuda a sus padres, pero estos no la oyen, le habla a todo el mundo pero en este plano esta prohibido comunicarse con los humanos,  ve a quel hombre de blanco que habla con sus padres y logra oír a su papá diciendo es hora doctor, mientras su voz se rasga y llora abrazando a su mamá, Ariana grita desconsolada pidiendo ayuda, pero nadie la puedo ayudar ahora, el sonido se apodera de quel lugar y solo el chillido constante se apodera de la sala, todos lloran mientras Ariana cae de rodilla a los pies de su cuerpo que se ve tan plácidamente.

Ariana me voltea a ver y entiende que tiene que partir, la beso en la boca, le digo te amo,  siempre te amaré, y le reitero que muy pronto estaremos juntos, que muy pronto volveremos a decirnos cuántos nos amamos, y que todo estará bien, se que estos tres meses fueron duro para ella pero ahora que no está van hacer duros para mí, tengo miedo de perderte, esto lo hemos vivido juntos desde aquella maldita noche donde todo se salio de control, una pequeña luz desciende sobre su alma, le sujetó la mano, la jalo hacia mi y la abrazó, vuelvo a besarla no quiero parar, pero su alma se despega de mi, miro sus ojos y ya no está llorando por primera vez en mucho tiempo la veo feliz eso me alegra, su alma sube directo a algún lugar donde estará en paz, la volteó a ver en esa camilla y ya una cortina Blanca cubre su cuerpo.
Camino lentamente varios pasillos, veo a mis padres juntos a los padres de Ariana y el médico, se de que están hablando ya lo había visto antes y mi amor ya no está, no hago el intento de hablar ¡para que! Si nadie me va a escuchar, entro en la sala y camino directo hacia mi, me veo, me paro justo en la parte superior de la camilla donde reposa mis cuerpo, me besó la frente, y en ese momento contemplo al doctor que entra con mis padre y familiares, y solo puedo pensar  que por fin estaré otra vez junto a ti.