Atte: Anónima

Descubriendo a Anónima 11

Rei estaba nerviosa, eso sin duda, puesto que había invitado a Kenma a esa cita a ciegas (sin él saberlo, claro está), pero no se esperaba que el chico fuese a aparecer tan temprano. Tomandola completamente desprevenida, tuvo que sacarse una historia de la manga para evitar que el chico sospechara y no lo viera más allá de una gran coincidencia.
Llegada la hora de la función, ambos jóvenes se dirigieron a la taquilla 3, donde la otra mejor amiga de Rei (quien se suponía la había dejado plantada) trabajaba medio tiempo. Hatsumomo era la tercera chica superpoderosa, la que completaba la gran tercia, y con sus brillantes ojos turquesas veía con la mayor tranquilidad posible el lío en el que se había metido su amiga.

   — Buenos tardes, bienvenidos.—saludó Hatsu con una sonrisa, tratando de no delatar su amistad con la castaña.
   — Buenas tardes, dos boletos para la función 12 a las 4:45.—dijo Kenma tomando la iniciativa, y sorprendiendo a ambas chicas, pues no había hecho mención de su boleto ya apartado.
    — De acuerdo, en la pantalla se muestran los asientos disponibles en verde.—Hatsu, sin salirse ni un momento de su rol, pero sin poder evitar enviar discretas miradas de emoción a Rei.
   — Los H 12 y 13 están bien.—dijo Rei, para evitar quedarse callada tanto tiempo.

La castaña vio de reojo como Kenma sacaba su cartera, por lo que apresuró su mano y le tendió el dinero a su amiga, quién a duras penas aguantaba la risa antes de entregarle los boletos.
Ya con los boletos, se dirigieron a la sala, pues no faltaba mucho para que empezara la película. Kenma le dio un leve codazo para llamar la atención de la chica.

   — Debiste dejar que yo pagara, fui yo quien te jaló aquí, ni siquiera se si te gusta este género.—dijo algo apesadumbrado.
   — Tranquilo, esta vez invito yo ¿Si?—sonrió ella, tratando de no revelar sus nervios— además, si no me gustara el terror, te lo hubiera dicho.

Sin decir nada más, entraron a la sala y buscaron sus asientos. Ya había varias personas dentro de la sala, y Rei no pudo evitar ver a Kenma buscando entre los espectadores, sin él saber que su cita estaba justo al lado suyo.
Inmediatamente al sentarse, ambos se apoyaron en el descansabrazos contrario, dejando el de enmedio completamente intacto. Antes de que las luces se apagaran, el chico notó a la castaña sacar unos lentes de su mochila para después ponerselos, "¿Desde cuándo utiliza lentes?" Pensó él, pero no tuvo tiempo de preguntarle, pues las luces se apagaron y la gran pantalla se encendió.

En gustos de películas de Kenma, el terror no figuraba en el puesto número uno, pero aún así le entretenía verlo. Ya un poco avanzada la película, volteó a ver a Rei, quien estaba completamente absorta en la trama, lo podía deducir con facilidad, puesto que por primera vez la chica estaba casi completamente quieta.
Mientras la película seguía, hubo gritos y saltos de los espectadores, pero Rei seguía sólo con su ceño fruncido, y sólo moviéndose para cambiar de posición.
Kenma estaba bastante impresionado, pues su compañera lucía completamente imperturbable, mientras el ya se sentía algo hundido en su asiento, tratando de evadir el frío recorriendo su espalda, pegándola más al asiento. Para el final de la película, ya un par de personas se habían salido con antelación y otros más temblaban en sus asientos. Al encenderse las luces, Kenma se acomodó en su asiento, y miró a la castaña, quien después de unos momentos dejó de ver los créditos en la pantalla y fijó sus cobrizos ojos en los de él.

   — ¿Te gustó la película?—preguntó con seriedad.
   — Bastante, creo que no podré dormir esta noche.—bromeó Kenma— aunque tu no te ves muy sorprendida.
   — ¿Bromeas? ¡Estoy aterrorizada!—rió la chica, causando confusión en el rubio— disfruto mucho del terror, y esta en particular me dejó con la piel helada.
   — No te asustas con facilidad, ¿Cierto?—comentó, haciendo que Rei ampliara su sonrisa.
   — Obvio si, sólo que encuentro cierta satisfacción en el hecho de asustarme, así que luzco como alguna clase de bicho raro que no siente temor, cuando por dentro estoy temblando.—explicó ella, haciendo varias expresiones divertidas mientras lo hacía— ¿Vamos saliendo?

Ambos se levantaron de sus asientos y se dirigieron a la salida. Ya fuera, Rei se giró al chico pudín.

   — Bueno, supongo que aquí nos despedimos.—dijo ella mientras se acomodaba la mochila— ¿Te veo el lunes?
   — En realidad, iba a preguntarte si querías pasar otro rato... por ahí... conmigo.—dijo casi en un susurro, la chica asintió.
   — Claro, la verdad es que después de esa película me daba algo de miedo irme a casa sola inmediatamente, necesito quitarme el susto.—rió ella, para después apuntar al puesto de boba donde se habían encontrado— ¿Te parece boba y snacks?

Kenma sonrió y asintió.

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Hellooo! Publico este capitulo entre cobijas, con los ojos cerrándose y tratando de calmar mis cólicos. Espero les haya gustado el capitulo de hoy, si fue así, denle a la estrellita y comenten uwu.
Hasta el jueves!

Atte: Gylfie