Descubriendo A Anónima 17/Mensaje 6

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Trigger warning. Este capitulo contiene temas de violencia, acoso y secuestro, que podría ser sensible para algunos lectores. Se recomienda discreción, a partir de aquí no me hago responsable de algún problema que cause al lector.
Se puede saltar el capítulo sin problemas.

Si estas seguro de seguir, adelante.

Kenma sabía que algo iba mal. No sabía porque o con qué, pero sentía una extraña sensación de vacío en el estómago.
Creyó que algo del almuerzo le había hecho daño, pues el malestar empezó antes del entrenamiento, por lo que no tuvo su mayor concentración en la cancha, y recibió una llamada de atención del entrenador por ello, lo cuál significaba más tiempo de práctica.
Al ver el reloj y darse cuenta de que muy probablemente Rei ya hubiese terminado su entrenamiento y lo estuviese esperando afuera del gimnasio, sintió un escalofrío recorriendo su espalda.
Cuando acabaron por fin, sus compañeros se sorprendieron, pues nunca lo habían visto limpiar con tanta prisa, aunque Kuroo se daba una idea de la razón. Al acabar al fin, Kenma fue el primero en salir, seguido de Kuroo. El rubio sintió náuseas al no ver a Rei, se giró al pelinegro con expresión consternada.

   — Quizás no ha terminado de entrenar aún, podemos ir a ver rápido.—sugirió Kuroo, pues el campo de tiro no estaba lejos.
   — Espera, se logran ver las luces desde los vestidores.—apuntó Kenma, antes de dispararse al lugar.

Kuroo lo tuvo que seguir rápidamente, pues el rubio se veía inusualmente agitado. Como era de esperar, las luces del campo de tiro se veían más apagadas que una vela dentro del agua. Kuroo lo tuvo que detener antes de que tuviera un ataque nervioso.

   — Hey, tranquilo, quizás fue por algo de beber a la tienda o se adelantó a la estación.—dijo en un intento de hacer calmar a su amigo.

Así mismo, tratando de calmar su mente, le siguió la corriente a su amigo. Después de que sus demás compañeros se hubieran cambiando, se dirigieron todos juntos a la tienda que quedaba camino a la estación. Mientras esperaba a que sus amigos terminaran de pagar sus chuches, se le vino a la mente algo tan obvio que se regañó por no haberlo pensado antes. Sacó su celular para hablarle, apenas iba a prender la pantalla cuando escuchó un grito que lo dejó helado, un grito que incluso escucharon los demás pues salieron inmediatamente de la tienda.
Apretando el celular en su puño para correr hacia la fuente de aquellos gritos que sólo aumentaban.

   — ¡Rei!

Los demás sólo atinaron a correr tras su setter, quien sólo seguía repitiendo el nombre de su amiga con desesperación. Con el peor escenario reproduciéndose en su cabeza aceleró el paso aún más, para girar una esquina y encontrarse a su amiga aferrada a un poste de luz, mientras un tipo intentaba arrastrarla con él hacia una van.
Como si de cámara lenta se tratase, logró ver como el tipo golpeaba repetidamente a la chica intentando hacer que se soltara. Ella iba solo con su camiseta y shorts de entrenamiento, sus demás cosas estaban regadas más allá en la calle, y trataba con todas sus fuerzas de cubrir su rostro a la vez que se aferraba al poste y gritaba con toda la fuerza que le permitían sus pulmones.

   — ¡REI!

Se arrepintió casi al instante de haber gritado su nombre, pues al momento de hacerlo, la chica levantó la cabeza y le dirigió unos ojos llenos de lágrimas y esperanza, antes de que un puño le estrellara la cara en el poste, haciéndola caer como un costal de papas al instante.
Por su parte, Rei sólo sintió su cerebro prenderse y apagarse a momentos después de ver a Kenma corriendo hacia ella. Logró escuchar gritos y golpes, y captó una borrosa imagen del equipo que volleyball golpeando al tipo que la había atacado y a la van de donde había salido. Sintió algo caliente recorrerle la cara, y unas manos sujetándola de los hombros, se intentó levantar y correr de quien fuese que la estuviera sujetando, hasta que escuchó la voz de su amigo.

   — ¡Rei, no te duermas! ¡Escucha mi voz, quédate conmigo!

Entre parpadeos logró distinguir por un momento rubios cabellos cayendo sobre su rostro, antes de que la imagen se tiñera de un tono rojizo. Después, toda su consciencia se vio en partes. La voz de Kuroo gritando que ya venía una ambulancia y la policía. Sirenas rezumbando en sus oídos. Luces dándole directamente en la cara. Manos levantandola. El llanto de su madre llamando su nombre. Unos pitidos extraños, y luego nada.
Después de aquel golpe que le había abierto un lado de la cabeza, por fin había quedado totalmente inconsciente.
Mientras tanto, el equipo de volleyball esperaba en la sala de espera del hospital, mientras eran entrevistados por oficiales de policía, después de haberles entregado amarrado con sudaderas a uno de los tipos que había intentado secuestrar a Rei. Kenma no dejaba de verse las manos, pues a pesar de que se las había lavado, todavía sentía la sangre de Rei en ellas, sin mencionar que su camiseta blanca ahora tenía una enorme mancha roja de donde había apoyado la cabeza de la chica. Una llamada de su madre fue lo que lo sacó de su trance, después de explicarle lo sucedido y colgar, se quedó viendo sus notificaciones, hasta que reparó en un mensaje no leído.

De: Anónima
Para: Kenma

Hey! Mi madre me pidió comprar unas cosas antes de ir a la casa, así que me tuve que ir sin ustedes chicos, no se preocupen, llegaré bien, les enviaré un mensaje cuando esté en casa.

"¿Que demonios...?"

°~°~°~°~°~°~°~°~°~

Hellooo! Aquí el capítulo de hoy, una disculpa por la advertencia larga, pero ya se la saben. Para aclarar que aunque tome la problemática del acoso y el secuestro como recurso literario dramático, no es algo que se deba romantizar o desear. Así que cuídense mucho, hay muchas personas que les quieren.
Ahora si, pasando el momento de seriedad, espero les haya gustado el capitulo de hoy, ya estamos a nada de terminar la historia, si les gustó denle a la estrellita y comenten uwu.
También recordandoles que el directo en Instagram (mi cuenta es @gylfiedekuneer) es el día de hoy a las 5 hora de CDMX, una disculpa por las personas que se van a desvelar, me gustaría hacer otro live cuando finalice 100% la historia, ese procuraré hacerlo mucho más temprano, para poder acomodar los tiempos de la mayoría.
Sin más que decir, hasta la tarde! O hasta el jueves.
Les quiero!

Atte: Gylfie

Atte: Anónima Donde viven las historias. Descúbrelo ahora