Descubriendo a Anónima 13

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Rei estaba completamente bañada en sudor, llevaba más de una hora en videollamada con sus dos mejores amigas hasta que Hatsumomo las dejó tener un descanso de su práctica de baile. Se sentó en el piso frente a su computador, viendo a sus amigas hacer lo mismo. Hatsumomo se arregló su cabello caramelo en un moño antes de hablar.

   — Bien, escupan la sopa, llevamos una eternidad sin vernos en persona y no me he enterado de nada, hasta la vez del cine.—habló la chica a través de la pantalla.
   — ¡Es porque has estado muy ocupada, y tu tampoco nos habías contado de tu chico!—se defendió Dani, haciendo un puchero a la cámara.
   — Es que no hay mucho que decir, más que las tres tenemos un extraño imán para los chicos de volleyball.—respondió Rei sonriente.
   — Es una coincidencia que esté en el equipo de volleyball, con esos musculosos y esa cara, por mi podría estar en el club de ajedrez —dijo Hatsumomo con ojos soñadores— No es como si a Dani le gustara Kuroo sólo por su personalidad.
   — Hey, me parece alguien muy inteligente y divertido.—defendió la aludida.

Rei soltó la carcajada, no podía evitarlo mientras hablaba con sus amigas, incluso sin estar cara a cara.

   — Ya tendremos tiempo de ponernos al corriente, ya es casi fin de mes, y saben lo que eso significa.—mencionó Rei.
   — Duh, obviamente, de lo contrario no las tendría ensayando hasta que sus pies sangren.—dijo Hatsumomo— además, parece que están más oxidadas de lo que creí.
   — No hemos tenido mucho tiempo para practicar, se acercan los intercolegiales y los entrenamientos están siendo más intensos.—apuntó Dani.
   — Ugh, lo sé, pero en serio las extraño, Fukurodani podrá ser una escuela de élite, pero no es tan divertida sin ustedes.—suspiró Hatsumomo.

Las tres chicas compartieron unas cuantas palabras más antes de despedirse, pues ya se les había pasado la "hora decente para dormir".
Rei estaba emocionada, pues con sus amigas tenía la costumbre de ir al arcade a la zona de baile, donde ya desde hace algunos años tenían una rivalidad amistosa con otras tres chicas. Los padres de Hatsumomo tenían una academia de música y danza, por lo que ella había nacido con un talento natural, invitaba a las otras dos a bailar con ella, y a pesar de que habían crecido juntas, no lograban igualar la fluidez de Hatsumomo. Además de que la chica tenía una voz de ángel, también sabía tocar varios instrumentos. Era toda una prodigio, y ella amaba las artes, así que todo ese mundo le caía como anillo al dedo.
Rei a veces se sentía abrumada por los talentos de sus amigas, Hatsumomo con la danza y la música, Dani con su inteligencia y habilidad para la puntualidad y el orden, y ella... su única pasión era la arqueria, no era mala, pero tampoco tenía un talento destacable, según ella. Sin saberlo, las tres amigas compartían esos mismos pensamientos cada una desde su cama, pero a pesar de ello, todas deseaban ver a las otras triunfar y lograr sus metas, y se prometían ayudar a impulsar esos sueños.
Ninguna de las tres eran perfectas, pero aquella amistad era la que las complementaba.

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Hellooo! Aquí la actualización de hoy! Este capitulo quizás no tiene nga tanto "caldo", pero quería hacer uno donde se apreciara lo linda que es la amistad entre chicas, contrario a lo que muchas veces nos enseñan. So... Espero que les haya gustado el capitulo, si fue así, denle a la estrellita y comenten.
También les quería preguntar, hipotéticamente, si hiciera un live en Instagram como un "preguntas y respuestas" ¿Irían a verlo? ¿Participarían en él?
Sin más que decir, nos vemos el jueves!

Atte: Gylfie
  

Atte: Anónima Donde viven las historias. Descúbrelo ahora