Familia Destinada. (37)

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Taehyung.

Estábamos de regreso en nuestro departamento, todos nos quedamos dos semanas en la playa disfrutando en familia, Kook ya tenía ocho meses y unos días, dormía mucho, se sentía muy cansado y casi no tenía energías, entonces con Minho nos encargamos de cuidarlo y darle muchos mimos. De momento ambos están durmiendo y yo estoy mirando una cosas de la manada, con la muerte de mi padre la manada quedó a mi liderazgo, quiero ser un líder como mi padre, honesto, justo y ante todo que piense en todos y no solo en los bancos o grandes compañías.

Estaba mirando unos últimos documentos y mi pequeño entro agitado al estudio.

-  Papi, papi Jungkook esta enfermito.

-  Como.

-  Dice que le duele mucho.

Me levanté rápido de mi escritorio y corrí hasta nuestra habitación en dónde ví a mi lobito en la cama quejándose de dolor y abrazando su vientre.

-  El bebé Tae.

-  Respira, te voy a llevar al hospital, no te angusties cariño.

Tome a mí omega en mis brazos, luego las llaves del auto y salimos con Minho detrás, para tomar el elevador hasta el auto.

-  Duele, duele mucho.

Intentaba no perder la cabeza pero habían muchos pensamientos negativos en mi mente.

-  Hijito ve delante de nosotros, no quiero perderte de vista.

Minho asintió y permaneció cerca de nosotros, subí a Jungkook al auto en la parte de atrás y Minho se subió también en el camino acariciaba la cabeza de su padre en un intento de que el dolor pasará, emprendí camino y le marque a Yoongi.

-  Taehyung.

-  Hyung, voy camino al hospital, Jungkook se siente mal.

-  Que le pasa.

-  Dice que le duele y se está abrazando el vientre.

-  Cabe la posibilidad de que este en trabajo de parto, el cachorro se adelantó, estoy de turno, voy a separar una sala para el parto, no te preocupes Tae, todos estaremos dispuestos a ayudar para que todo salga bien, maneja con cuidado y yo le aviso a Jin.

-  Gracias hyung.

Colgué la llamada y mire a mi lobito por el retrovisor, tenía su frente perlada en sudor y mordía levemente su labio por el dolor.

-  Como vas amor.

-  Duele, sigue doliendo, con Minho no dolió tanto.

-  Aguanta un poquito más, ya casi llegamos cielo.

Lo ví asentir y yo me concentre en la carretera, me pase uno que otro semáforo, las multas son lo último que me importa en este momento, al cabo de unos quince minutos llegamos al hospital y en la entrada nos esperaba Yoongi con un equipo de enfermeros, me baje del auto y abrí la puerta donde se encontraba Jungkook.

Los enfermeros ayudaron a bajar a Jungkook y lo subieron a una camilla, yo cogí en brazos a Minho y los seguí, en el camino me encontré con Jin y Namjoon, ellos cuidarían a Minho mientras yo estaba en la sala con Jungkook. Cuando ingresamos a la sala los enfermeros ayudaron a Jungkook y le pusieron una inyección que haría que no sintiera tanto dolor por las contracciones.

Estaba agarrando la mano de Jungkook y a la sala ingreso Jiminie.

-  Ángel te dije que esperarás afuera.

-  Prometo no esforzarme déjame ayudar.

-  Está bien pero con cuidado.

Jimin se acercó a nosotros e intento calmar a Kookie, ya los dolores había disminuido pero seguían, la ropa tuvieron que cortarla y le pusieron una bata, todo el personal se estaba alistando y Jungkook apretó más fuerte mi mano. Me incliné para poder juntar nuestras frentes y darle un beso de oso.

La Huella De Nuestro AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora