Capítulo 49

38 5 0
                                    

Oh, por Dios, Isaac va a matarme.

Cuando creía que las cosas estaban bien con Oliver, llega el lado sobreprotector del artista, y destruye mis vagas esperanzas de que todo estaba mejorando, de que comenzaba a sentirme a gusto con el pensamiento de que me atrae Oliver. Realmente me asustó cuando me habló de esa manera, nunca le había visto tan enojado, generalmente sonríe y es dulce. Dios, esto es horrible, no solo tuve que lidiar con las miradas y el interrogatorio de todas las personas que trabajan en este edificio con respecto al todavía muy visible golpe que tengo en mi rostro, porque la semana pasada no me atreví a venir, sino que también estoy aterrado y no sé qué hacer para que esta situación mejore.

¡No puedo simplemente ir a decirle a Oliver que Isaac me amenazó! Sería muy patético de mi parte, además, hay una manera más sencilla de arreglar todo, diciéndole a Oliver que me gusta. Si tan solo llevara una de las diez malditas cosas que deberían gustarme de él. Joder, si Powell no se hubiera preocupado tanto por el chico no me habría amenazado, y quizás llevaría seis cosas que me gusten de él, pero mi mente está en blanco, no llevo ni una sola palabra escrita en mi libreta.

Estoy tan decepcionado de mí mismo. Todo comenzaba a sentirse tan bien, tengo el número de amigos que siempre quise tener, estaba seguro de que mis heridas del pasado no me iban a doler más, y tengo un chico perfecto a mi lado. ¿Y si este sentimiento solo es una mentira? Al fin y al cabo, nunca he hecho algo bien en mi vida, el que todo estuviera saliendo favorable solo es un mal presagio de lo pésima que la situación se pondrá ahora.

¿Por qué nunca puedo sentirme confiado de alguna miserable cosa que logro en mi vida?

—¡Ahí estás!

Me sobresalto, y en seguida intento ocultar la libreta en uno de mis bolsillos, antes de sentir como Henry se lanza contra mí, abrazándome. Perfecto, la azotea era el único lugar de este detestable edificio al que ninguna persona se atrevía a venir, lo cual es idiota pues es agradable estar aquí, no es caluroso y está adornado con bellas plantas, ahora mi escondite ya no es tan secreto. Me observa, de arriba a abajo, porque es la primera vez que me ve desde el camino floral, pero luego sonríe, cruzando sus brazos y sentándose junto a mí.

—¿Qué pasa? — le cuestiono, y él solo alza ambos hombros.

—Ya corre el rumor de que estuviste en una pelea — es mejor que decir que me golpeó el chico con el que estoy saliendo. Ruedo los ojos —. Ha pasado más de una semana, y tu hematoma solo se ve azul cielo. ¿Crees que tardará mucho en recuperarse?

—No lo sé, pero no me duele, así que no me interesa — suspira, pasando uno de sus brazos sobre mi hombro —. ¿Qué haces aquí?

—No estaré en la oficina hoy — ¿Qué? No, él es la única razón por la que no decidí faltar esta semana... y porque mi jefe pregunto si ya podía volver —. ¡Pero puedes ir conmigo!

—¿A dónde? — se levanta, tomándome de ambas manos.

—Ya verás que te distraes un rato.

Bueno, si eso hace que piense en, al menos, tres razones, sería suficiente para hoy.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Hemos dado un moderado viaje en mi auto, y no puedo sentirme más nervioso, no porque haya pasado algo interesante, sino más bien porque acabo de recordar que últimamente paso por Oliver a su trabajo, y luego le dejo en su casa, pero lo que menos quiero en este momento es tener que verle, tengo una extraña mezcla de vergüenza, tal vez porque ahora soy mucho más consciente de mis sentimientos, y miedo, pues no sé cómo voy a reaccionar cuando le vea.

Al bajar en una calle algo concurrida me sorprendo de encontrarnos en una parte de la ciudad... donde sabes que solo van las personas, que, de hecho, tienen una estabilidad económica más elevada de la normal. A saber qué hacemos aquí. Al bajar no puedo sentirme más impresionado, porque Henry en seguida me dice que entremos al hotel más lujoso del país.

El Chico de las 6:30pmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora