Next To Me

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"Que la vida no vaya más allá de tus brazos.

Que yo pueda caber con mi verso en tus brazos,

que tus brazos me ciñan entera y temblorosa

sin que afuera se queden ni mi sol ni mi sombra."

Dulce Maria Loynaz




POV: Alex Vause

Los sueños se hacen realidad, yo estaba viviendo uno de los míos al bajarme del auto y subir a mí apartamento con cada una de mis rubias bonitas tomadas de mis manos. Pipes y Amy estaban muy contentas de estar en la cuidad, en especial, Ricitos de Oro que hacía miles de preguntas.

- ¡Bienvenidas a casa! - las invité a entrar a mi apartamento sonriente.

- ¿Aquí viviremos, Alex? ¡Wow, es muy bonito! - Ricitos de Oro corrió a ver la ciudad desde el ventanal.

Mi rubia bonita un poco más tímida entró a pasos lentos analizando mi apartamento. No era un lugar tan ostentoso, era mi casa de soltera, le había pedido a mi mejor amigo, Farhi que me ayudara a redecorarlo ahora que viviría con mi amor. Para mí lo importante era un lugar con mucha luz, ventanas grandes, una sala lo suficientemente espaciosa para que la niña pudiera jugar, la cocina también debía estar muy bien organizada, sabía que a mí rubia le encantaba cocinar. Le mostré nuestro hogar tomada de su mano, ella parecía un poco sorprendida, estábamos en el piso número 21 del edificio, la casa estaba medio vacía el resto de decoración quería que la eligiéramos las tres. No era a lo que ella estaba acostumbrada, aquí no se respiraba el olor de los árboles y de las uvas, pero estábamos juntas y podíamos aprender a vivir aquí, mi amor había dejado todo por estar conmigo, entonces me correspondía hacer todo por ella aquí.

- Tres cuartos ¿eh? - me dijo mi novia cuando le ayudé a meter su maleta a la que ahora sería nuestra habitación.

- Sí, tres... - dije un poco tímida - puedes usar la tercera habitación para tu trabajo, mi amor - Piper me sonrió y se acercó a darme un beso en la mejilla - ¿sabes? Aún estoy muy asustada con esto... pero luego recuerdo que ahora solo somos tú y yo y me da tanta felicidad.

- Lo sé, mi amor, haré todo lo posible porque te sientas bien. También soy tan feliz de tenerte aquí conmigo, hay tantas cosas que quiero hacer contigo y Ricitos de Oro - confesé con entusiasmo.

- ¿Dónde voy a dormir? ¿Con ustedes? - Ricitos de Oro entró de pronto a la habitación. Amargó su rostro al vernos abrazadas y con la idea de dormir con nosotras.

Solté a mí rubia bonita y me acerqué a tomar la mano de esa niña que al igual que su mamá se había robado mi corazón.

- Tienes tú propia habitación, cariño - abrí la puerta del cuarto de al lado y Ricitos de Oro saltó feliz, corriendo hasta dejarse caer a la cama que ahora sería suya.

- Mi amor, esto es... - Piper se sonrojó al ver que la habitación estaba pintada en morado y con flores y mariposas, bastante parecido a la decoración del cuarto de Amy en el pueblo, pero un poco más sofisticado - Alex... ¿tú lo tenías planeado?

- Desde que dijiste que sólo me vendría si era contigo - le confesé un poco apenada.

- Te amo tanto, eres perfecta, mi amor - ella me abrazó fuertemente mientras besaba mi mejilla.

- Alex, ¿Cuándo iremos al cine, a los parques de diversiones y a pasear por la cuidad? Ah y a visitar a esa señora verde con la mano alzada.

- ¡Ey, señorita debes descansar! Fue un viaje muy largo - le dijo mi rubia a su hija para calmar su euforia.

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