"Amar, amar, amar, amar siempre, con todo
el ser y con la tierra y con el cielo,
con lo claro del sol y lo oscuro del lodo:
Amar por toda ciencia y amar por todo anhelo.
Rubén Darío
POV: Alex Vause
El infinito en la palma de la mano, como bien lo cita el nombre uno de mis libros favoritos. Ahora lo tenía yo, empuñando mi mano para firmar la última audiencia de mi divorcio frente a un juez. Mi infinito estaba en mi mano, al finiquitar mi fallido matrimonio y abrir la puerta de la gloria que me esperaba agregando el apellido de mi rubia bonita a mi nombre. Ella es mi infinito, mi familia, mi otra mitad, mi todo, me esperó hasta aquí para andar conmigo en el paraíso que es mi vida junta a ella.
— El matrimonio no se puede deshacer por los daños psicológicos, físicos y morales que ha causado la señora Vause a mi representada — alega algo tan absurdo el abogado de Artesian.
— Su señoría, usted tiene las pruebas de que en realidad la señora Vause ha sido la víctima de esta situación — objeta mi abogado.
— ¿Qué hay del adulterio y el abandono de hogar de su representada? — contradice el otro jurista.
— Ya no había vínculo de pareja desde hace más de tres de meses cuando la señora Vause inició otra relación, ya estaba separada de la señora MCcolloug, precisamente por sus desordenes psicológicos que la estaban afectando a ella también.
El juez golpeó su mazo atrayendo la atención de los abogados y de todos los que estábamos presentes en la sala.
— Hemos tardado demasiado tiempo en este proceso — dice el juez — señora MCcolloug ¿por qué no ha cedido a la petición de anulación de matrimonio?
Artesian recompone su fleco, me observa unos segundos, frunce el ceño y se dirige al juez — hicimos un juramento para toda la vida, teníamos una vida, la enseñé a crecer en el periodismo, sé que aún tenemos mucho por vivir juntas, Alex es la mujer de mi vida, yo la necesito a ella para estar bien, es todo lo que tengo, no le puedo dar el divorcio, solo está confundida, tenemos un hijo por el que velar.
— Señora Vause — dice el juez pidiendo mi palabra.
— Ella... era el amor de mi vida, pero de una vida que ya no quiero vivir, cuando el amor te limita deja de ser amor, cuando te causa sufriendo deja de ser amor, cuando te violenta sin que lo sepas deja de ser amor — tragué salive unos segundos y continué — tuve que huir de ella para salvarme a mí, ya no podíamos convivir como pareja, ella... está... — la miré con lástima, en el fondo le seguía teniendo aprecio a pesar de todo — tiene desordenes psicológicos... no tenemos un hijo, ya no estamos juntas y usted tiene en sus manos ahora mismo las pruebas de porqué ya no puedo seguir legalmente unida a ella.
— Solo estás confundida, mi vida — me gritó Artesian.
— Silencio — increpó el juez.
El juez ordenó un breve receso en el que aproveché para darle un beso a mi rubia bonita que es testigo en la sala. Ella siempre se mostró confiada de que hoy, sería libre legalmente. El juez volvió a entrar a la sala y yo regresé a mi lugar un poco nerviosa.
— La petición de anulación de matrimonio solicitado por la señora Alex Vause a la que fuera su esposa por 5 años la señora Artesian MCcolloug, ha sido aprobada por incapacidad mental de una de las partes para tomar la decisión, de igual manera la orden de alejamiento solicitada por la demandante es aprobada — anunció el juez y salió de la sala nuevamente.
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FanficPiper, una mujer de pueblo, descubre un nuevo mundo cuando conoce a Alex, una periodista llena de vida y aventuras. Una atracción irresistible las une, pero ¿podrá Piper dejar atrás su vida estable para vivir una pasión intensa?