"El amor es como el vino, y como el vino también, a unos reconforta y a otros destroza"
Stefan Zweig
Alex abrió y cerró varías veces los ojos, cuando se terminó de despertar se dio cuenta que no estaba alucinando, Piper y Artesian estaban gritándose en la sala. Se levantó con rapidez, se puso sus pantalones y recordó que había dejado su camisa en la sala, entonces abrió el clóset de la rubia, tomó la primera camisa que encontró y salió corriendo.
— Es absurdo lo que dices, nada que salga de ti me va a hacer dudar de Alex — aseguraba Piper.
— Pipes, ¿qué pasa? — peguntó Alex — Artesian ¿qué haces aquí?
Bajó corriendo hasta quedar junto a la mujer que amaba, Artesian empuñó sus manos al verlas juntas y empezó a hiperventilar muriéndose de celos.
— Lo que faltaba — ironizó dolida — ¿por qué no le dices a esta campesina vulgar que tienes de amante que eres maldita asesina? — gritó con odio — por tu culpa se murió nuestro hijo.
Alex se llevó las manos a la boca y sus ojos de inmediato se llenaron de lágrimas. Piper la observó confundida al ver su reacción.
— Mi amor, ¿qué pasa? — le susurró acariciándole el brazo de Alex.
— Pasa que digo la verdad, te va a dejar a ti también, estúpida, ella no te quiere, solo eres más — se burló Artesian — se aburrirá de ti, le prestará más atención a su trabajo, a sus amantes y solo te va a desechar como la basura quita esposas que eres, porque es una cobarde de mierda, también huirá de ti, también te va a abandonar — se carcajeó escandalosamente.
— ¡Basta, déjala en paz! Ella no tiene nada que ver en esto — Alex intentó acercarse a su esposa, pero Piper la sujetó.
— Si tengo que ver, Alex, soy tu mujer y no voy a dejar que está psicópata te desestabilice — Alex le sonrió a la rubia que amaba con los ojos llenos de lágrimas. Ninguna de las dos se dio cuenta que Artesian tomó un cenicero que estaba en una mesa junto al sofá.
Su mente colapsó al ver que Alex acarició el rostro de Piper, entonces apuntó directo a la rubia, pero su esposa rápidamente la abrazó tratando de protegerla y recibió el golpe del objeto en la sien izquierda. Todo fue tan rápido Artesian empezó a temblar cuando vio sangre en la frente de Alex, inició un llanto frenético, turbando la mente de Piper que tenía que hacer algo por la mujer que amaba, ella se sostenía de sus brazos y estaba un poco confundida por el golpe.
— Lárgate ahora mismo de mi casa sino quieres que te arrastre por todos los viñedos, hija de puta, loca, si a Alex le pasa algo juro que me encargaré de ti — le gritaba con odio mientras ayudaba a Alex a sentarse en uno de los sillones.
Artesian estaba muy nerviosa por lo que había hecho. Su esposa no era su objetivo, a ella no quería hacerle daño, entonces no tuvo más opción que huir, no sin antes hacer una última amenaza.
— Te amo, Alex, te esperaré en casa porque llegarás con nosotros, Alexis y yo esperaremos por ti, ah, y me llevaré todo lo que pertenece — sonrió burlesca antes de salir.
Piper corrió a la cocina, fue por algo para detener el sangrado de Alex. Regresó muy rápido con un botiquín. Encontró al amor de su vida en un incesante llanto y tocándose su cabeza al parecer le dolía mucho por el golpe.
— Mi amor, tenemos que ir al hospital, te pondré algo solo para detener el sangrado.
— No, Pipes ella va a la cabaña, mis cosas, puede arruinar mi trabajo — intentó levantarse.
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LLEGASTE TÚ
FanfictionPiper, una mujer de pueblo, descubre un nuevo mundo cuando conoce a Alex, una periodista llena de vida y aventuras. Una atracción irresistible las une, pero ¿podrá Piper dejar atrás su vida estable para vivir una pasión intensa?