3ºPersona P.O.V.
La voz de Narcissa Malfoy llamó la atención de los cuatro varones que se encontraban. Los cuatro hombres giraron para verla y pudieron ver a una hermosa mujer, vestida elegantemente; sus facciones eran serias y sus azulados ojos tenían un brillo especial fruto de la esperanza de poder volver a ver a Nicolás; aquel brillo no pasó desapercibido para Lucius; nunca había visto sus ojos con aquel color especial; el único brillo que él había presenciado era el del amor que trasmitía una madre a su hijo. Por un momento volvió el Lucius egoísta y deseó que Nicolás no apareciera, porque aunque no lo parecía, él si amaba a Narcissa y como no hacerlo si era como una diosa; se conservaba muy bien a pesar de los años, además que después de la guerra la había visto más hermosa que nunca, más joven, más alegre y menos estresada.
-¿Mamá?¿ Vas a ayudarnos?- preguntó Draco incrédulo; aunque después lo pensó mejor- Es por él, por Nicolás ¿quieres verle verdad?
Narcissa no contestaba; ¿quería verle? Si claro que sí; pero lo que más quería comprobar era saber que sentiría al verle, quería saber si sentía lo mismo de antes, recordaba que cada vez que le veía su corazón comenzaba a latir con fuerza y que esos ojos color chocolate eran apetitosos como aquellos carnosos labios rojos que la besaban con dulzura y pasión.
Ante aquella pregunta de su hijo, Narcissa no pudo evitar sonrojarse y al escuchar su nombre el corazón volvió a latirle con fuerza.
-Yo…
-Tú no vienes Narcissa- le dijo Lucius viendo las reacciones de su esposa.
-No me lo vas a prohibir Lucius Malfoy-le respondió ella alzando la cabeza.-Voy a ir, quiero ayudar a que mi hijo sea feliz.
Lucius sabía que eso era verdad, pero que por otra parte sabía que ella quería ver a Nicolás, se había percatado de sus mejillas sonrojadas y al notar la reacción de su esposa sintió un pequeño fuego nacer en su interior y deseaba cada vez con más fuerza que Nicolás no apareciese; pero sabía que tenía que hacerlo porque quería que Draco también fuese feliz con Hermione.
-Narcissa no me contradigas delante de los chicos.
-No te contradeciría si no me dijeses lo que tengo o no que hacer, ¿Por qué no puedo ir?- preguntaba- Me da igual enfrentarme a lo que sea; solo quiero ver a Draco feliz; además seguro que con mi ayuda Nicolás os ayudará.
Draco, Harry y Ron se sentían incómodos al presenciar aquella discusión, pero sobre todo Draco que no comprendía la actitud de su padre; él sabía que Narcissa era muy poderosa y muy valiente por lo que su seguridad no era lo que le importaba tanto. Entonces; ¿Qué era?
-Narcissa Malfoy Black no iras; ya está decidido-sentenció.
-Haré lo que me dé la gana Lucius Malfoy quieras o no-le contradijo ella.
-¿No lo entiendes no? No quiero que vuelvas a ver a Nicolás, no puedo permitir que vuelvas a sus brazos y me abandones, después de todo lo que hemos vivido…¡Narcissa yo te amo!-terminó de decir Lucius, aunque no pudo evitar decirlo en alto.
Aquella declaración dejó a todos con la boca abierta, los muggles que se encontraban en la cafetería miraban como a aquel rubio de pelo largo se le declaraba a aquella exótica mujer, mientras que Harry y Ron miraban la escena atónitos la escena Lucius acercándose a Narcissa y esta con un rubor en las mejillas que la hacía ver adorable y como una chica de 16 años enamorada. Draco por su parte estaba asombrado, en su familia nunca se habían dado esas muestras de cariño y su padre había roto con aquello.
Lucius caminaba hacía Narcissa y al tenerla a centímetros la cogió por la cintura y la besó como nunca la había besado, pero como siempre había deseaba hacerlo. La mujer le correspondió el beso y sintió nuevas cosas que no había sentido ni con el mismísimo Nicolás; ella estaba segura de que sentía un gran cariño y respeto a Lucius, pero ¿amor?; tal vez siempre estuvo ese sentimiento en su interior, pero nunca había despertado, hasta aquel momento. Se separaron por la falta de respiración.
-¿Estás celoso Malfoy?-le preguntó Narcissa, aquella frase tenía un significado para ambos. Esa frase era la que le había dirigido Narcissa a Lucius la primera vez que sus azulados ojos conectaron con sus fríos ojos color mercurio. Fue aquella vez en la que Lucius descubrió a Nicolás y a su ahora esposa besándose en un pasillo de Hogwarts. Aquella vez Lucius se dio cuenta de cuan hermosa era la chica y de que seguramente no era la primera ni la última vez que la veía.
-Un Malfoy no es celoso, un Malfoy es protector con aquello que ama, eso es todo-decía Lucius poniendo esa sonrisa de lado que había heredado Draco y que hacía suspirar a las chicas.
Draco en aquel momento quiso tener a su castaña así mirándolo con ojos de amor, amándose día a día, así que después de abrazar a sus padres, se desapareció en su casa y corrió hacia la biblioteca de su casa que era donde Hermione se encontraba.
-Malfoy me has asustado-decía Hermione que estaba inmersa en la lectura. Draco le quitó el libro con cuidado y la levantó con suavidad.
-Granger, mi preciosa Hermione, mi leona; te dije que te iba a conquistar y voy a hacerlo, porque te amo-y antes de que la gryffindor pudiese decir nada, la besó y ella le correspondió el beso encantada con las palabras de la serpiente.
¿Qué les pareció? Espero que os haya gustado. Comentad.
Saludos y besos
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Cásate conmigo, Granger. (EN EDICIÓN)
RomanceDraco Malfoy ha acabado su último curso en Hogwarts,ahora por tener mayoria de edad puede ser juzgado por el ministerio de magia por haber sido seguidor de Lord Voldemort,pero...¿irá a Azkaban o se librará?Hermione Granger tambien ha acabado sus e...