Capitulo 16

13.5K 878 49
                                    

3ºPersona. P.O.V

La castaña miraba preocupada a la familia Malfoy y a sus amigos Harry y Ron.

-¿De verdad tenéis que iros todos? ¿y yo que hago?-preguntaba al borde de las lágrimas.

-Es por el bien de nuestra misión Hermione; ya sabes que los Malfoy pueden ayudarnos a capturar a los mortífagos que están sueltos. No te preocupes los aurores nos protegerán a todos-decía Harry Potter.

Y es que la familia Malfoy junto con Harry y Ron había inventado la historia de los mortífagos para no levantar sospechas sobre la verdadera misión, que era encontrar a Nicolás para encontrar a los padres de Hermione.

-Granger; tranquila, estoy seguro de que la familia Weasly te protegerá y no te pasará nada-decía dulcemente el príncipe de slytherin a su leona.

-No duda de las atenciones de tu familia Ron, pero tengo una idea, puedo ir con vosotros, soy buena con los hechizos. Maldita sea, soy mejor que Ron y Harry juntos-replicaba la castaña.

-No dudo de tus poderes Hermione, pero ya sabes, eres una hija de muggles y serás el objetivo principal de los mortífagos y nos pondrás en peligro a todos. Lo siento Hermione, pero tendrás que quedarte con los Weasly-decía Lucius y por la cara que puso es mejor no contradecirle.

La castaña se acercó a sus amigos y les abrazó mientras les decía que se cuidases, también dio palabras de apoyo para sus suegros y al final se acercó a Draco.

-Ni se te ocurra dejarme viuda Malfoy-y dicho esto le besó con dulzura y amor.

-No te librarás de mi tan fácilmente Granger-y la volvió a besar mientras los presentes  veían la escena con cariño.

                                                                                ***

A la mañana siguiente, Hermione se encontraba ya en la Madriguera de los Weasly. Molly se despedía de todos y les deseaba buena suerte; algo que percató Hermione fue que no veía preocupado a Ron, si no con orgullo. Cuando se fueron a Hermione se le quedó un vacío en el corazón pues no sabía cuándo podía volver a ver a su hurón favorito.

Molly le enseñó la habitación que iba a usar ella, cuando de repente se escuchó el toc toc de la puerta y ambas bajaron. Cuando Hermione vio a quien entraba no articulaba palabra.

-Hola señora Weasly. Hola Granger-saludaba la morena de ojos azulas.

-Oh Astoria querida pasa, deja de llamarme señora, llámame Molly-le decía la señora pelirroja.

Astoria Greengrass estaba al tanto de la "misión" que tenían los Malfoy junto con Ronald y Harry Potter.

-¿Greengrass? ¿Qué hacer aquí?-preguntó educadamente la chica del pelo enmarañado.

-Me parece que ambas tienen que hablar mucho. Ahora os traigo un jugo de calabaza-decía la señora Weasly.

Mientras se dirigía a la cocina. Las dos jóvenes se acomodaron en el salón y el silencio reinó en la estancia. La morena no sabía cómo empezar a hablar, además estaba molesta porque Ron no le había hablado de ella a Granger.

-Granger…

-Hermione-la corrigió.-prefiero Hermione.

-Hermione, bueno, es algo difícil de explicar, pero em…estoy aquí porque…hace menos de dos meses empecé a salir con Ronald, bueno estarás sorprendida y lo entiendo yo tampoco me lo esperaba. Y bueno me dijo que me quería poner a salvo de su misión y me dijo que viniese a su casa y aquí estoy-decía la menor de las Greengrass.

A Hermione le molestó que Ron no le haya dicho nada, ya hablaría más tarde con él.

En otro lugar…

Ron Weasly sintió un escalofrió en su interior del cual pudo percatarse Draco.

-¿Asustado Weasly?-preguntó el joven Malfoy riéndose de su asustadizo amigo.

-No, nada de eso, solo que siento que cuando regrese a casa voy a ser atacado por dos mujeres…

De vuelta a la madriguera…

 La slytherin y la gryffindor se hicieron buenas amigas. Astoria descubrió porque Draco se había enamorado de la sangre sucia, como la llamaba él antes. Había descubierto en ella a una chica, muy inteligente y amable, también Hermione descubrió cosas buenas de Astoria, sabía que había tenido prejuicios hacia ella por la casa a la que pertenecía en Hogwarts.

-¿Cómo se conocieron Ron y tu?-preguntó curiosa la castaña.

-Em…bueno pues, nos conocimos,  en el Londres muggle, cerca del Big Ben, yo estaba triste porque la persona a la que creí que amaba se había casado con una hija de muggles, al principio no lo entendía, él era un sangre pura y mezclarse con una sangre sucia, me parecía poco racional. Así que deambulaba por la calle hasta que me choqué con él. Empezamos a hablar y lo conocí en profundidad y me empezó a gustar. Un día me pidió que sea su novia y acepté y ahora estoy feliz, aquí, frente a ti Hermione, diciéndote que siento haber pensado que eras inferior a mí por tu sangre y que no te preocupes que Draco no es un hombre para mí si no para ti. Yo soy feliz con mi pelirrojo.-terminó de contar Astoria.

Ante esto la castaña sintió que podía comenzar una nueva amistad con Astoria y la abrazó y perdonó todos sus insultos y olvidar el pasado, total se había casado y enamorado de su enemigo así que perfectamente podía perdonar a Astoria.

------------------------------------------

¿Qué os ha parecido?Comentad

Saludos y besos

Cásate conmigo, Granger. (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora