Capítulo 45

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Maratón 3/3

A la mañana siguiente Erika y Lia estaban desayunando en un pequeño restaurante que estaba al lado del edificio, Eri no había amanecido muy bien pero no quería decirle nada a Lia para no preocuparla más.
-Lia: Tienes que alimentarte bien (Dijo mientras la observaba).
-Erika: No tengo mucho apetito (Negó mientras picaba la fruta).
-Lia: Te entiendo pero es por el bien de tu bebé (Acarició su brazo), ya hiciste cita con la ginecóloga? (La miró).
-Erika: Si ya la hice (Asintió) es dentro de 2 días (Le contó).
-Lia: Obviamente voy a ir contigo (Le avisó).
-Erika: Gracias, no pensé que esto me iba a costar tanto (Suspiró).
-Lia: Se trata del amor de tu vida (La miró) y pasaste años amandolo como para tirar todo al olvido tan rápido (Seria).
-Erika: Pero lo tengo que hacer (Sonrió con tristeza).
-Mariano: Hola (Sonrió mientras caminaba hacia ellas).
-Erika: Pensé que ya no ibas a venir (Sonrió).
-Mariano: Lo dudé un poco (Admitió), no te quiero meter en más problemas (Suspiró mientras se sentaba).
-Erika: Créeme que en más no me puedo meter (Negó).
-Lia: Hola (Saludó amablemente).
-Mariano: Hola Lia (Sonrió), como estás?.
-Lia: Bien gracias (Sonrió), y tú?.
-Mariano: Estoy bien (Asintió), oye ese nuevo corte de cabello te sienta muy bien (La miró).
-Lia: Me lo corté en un impulso (Nerviosa).
-Erika: Siempre que termina con un novio le da por cerrar ciclos (Se rió).
-Lia: No era mi novio (Rodó los ojos), solo salíamos.
-Mariano: Pues que tonto (Sonrió), nadie debería de perderse de una mujer como tú (La miró).
-Lia: Gracias eres muy lindo (Sonrió).
-Erika: Que buena pareja serían Lia y Mariano (Sonrió mientras los veía).
Ese día Omar no había ido a la construcción pues se sentía un poco mal emocionalmente, había pasado la noche en vela pensando en Eri y en las pruebas de embarazo que según ella habían salido negativas, aunque no lo había demostrado frente a ella por un segundo se había ilusionado con la idea de un bebé, tenía en sus manos el diario de Erika pero no se atrevía a abrirlo y leer sus página pues tenía miedo de que al leerlo todas sus barreras se derrumbaran.
-Omar: Una página no cambiará nada (Pensó mientras abría el diario).
Omar comenzó a leer la primera página del diario de Erika y sonrió al recordar el día que estaba narrado, era un martes como todos en la escuela hace varios años atrás, justo del día en el que él la había defendido de unos compañeros aprovechados, siguió leyendo varias hojas más y sintió las lágrimas bajar por sus mejillas al leer todo lo que Erika escribía sobre él, en cada palabra podía sentir su emoción, cariño y nervios al plasmar su historia.
-Omar: Serás culpable o no mi amor? (Se preguntó mientras veía el diario) Por supuesto que lo es (Negó mientras recordaba a Erika y Mariano en ese hotel), solamente jugó con mi corazón y yo caí como un idiota (Suspiró) amarte es de las decisiones más dolorosas e increíbles que he tomado (Pensó).
Después de desayunar Mariano les había propuesto ir a dar una vuelta por la ciudad para distraerse un rato, el dolor en el vientre de Erika se estaba haciendo cada vez más fuerte y se asustó cuando sintió algo desprenderse en su interior.
-Mariano: Pues vámonos (Se levantó).
-Lia: Eri estás bien? (La miró inmóvil).
-Erika: Algo me está pasando (Suspiró al sentir dolor).
-Mariano: Te sientes mal? (Serio).
-Erika: Si (Dijo mientras se levantaba).
-Lia: Eri estás sangrando (La miró asustada mientras la sangre manchaba sus jeans).
-Erika: Mi bebé (Se tocó el vientre), Lia estoy perdiendo a mi bebé (Comenzó a llorar).
-Mariano: Estás embarazada? (Sorprendido).
-Erika: Si (Asintió asustada).
-Lia: Tenemos que ir a la clínica (Lo miró).
Mariano asintió y tomó a Erika en brazos, salieron rumbo al estacionamiento del hotel y la acomodó en el asiento trasero de su auto, Lia subió con ella y de inmediato tomaron rumbo a la clínica más cercana.
-Lia: Tranquila Eri ya verás que tu bebé va a estar bien (Acarició su mano).
-Erika: Tengo mucho miedo Lia (Apretó su mano mientras lloraba).
-Mariano: Te prometo que todo va a estar bien (La miró por el retrovisor) estoy seguro que tu bebito es tan fuerte como tú (Sonrió para tranquilizarla).
Erika suspiró y pidió con toda su fe que su bebé estuviera bien, pasaron 10 minutos y llegaron a la clínica, Mariano la tomó en brazos y entraron pidiendo ayuda.
-Mariano: Necesitamos un doctor por favor (Gritó nervioso).
-Lia: Está embarazada (Gritó asustada).
Enseguida llegaron unas enfermeras con una camilla y se la llevaron para revisarla, Lia y Mariano se quedaron en la sala de espera y decidieron llamar a los chicos para informarles lo que estaba pasando.
-Luca: Hola ma (Respondió).
-Lia: Hola Luca soy Lia (Suspiró).
-Luca: Hola (Saludó), pasa algo? (Curioso).
-Martina: Que pasa? (Lo miró).
-Lia: Si (Suspiró) tuvimos que traer a tu mamá de urgencia a la clínica (Le informó).
-Luca: Pero que le pasó? (Asustado).
-Lia: Todavía no sabemos qué tiene (Mintió) pero tienes que venir.
-Luca: Voy para allá (Asintió).
-Lia: Te espero (Colgó).
-Mariano: Por que no le dijiste la verdad? (Curioso).
-Lia: Porque creo que es Eri quién tiene que decirle a los muchachos sobre su bebé (Seria).
-Mariano: Tienes razón (Asintió).
-Lia: Estoy muy nerviosa (Suspiró), ella estaba tan emocionada por su bebé y yo no sé qué va a pasar si lo pierde (Dijo mientras las lágrimas bajaban por sus mejillas).
-Mariano: Tranquila (La abrazó) Eri y el bebé van a estar bien (Acarició su espalda).
Luca y Martina ya iban rumbo a la clínica, él trataba de manejar lo más rápido posible pero estaban un poco lejos del lugar, en el camino Luca recibió una llamada de su papá y le pidió a Martina que respondiera por él.
-Martina: Hola Orlando soy Martina (Saludó).
-Orlando: Hola (Saludó amable).
-Martina: Luca está manejando y no puede atender el celular voy a ponerte en alta voz (Le informó).
-Orlando: Está bien, gracias (Sonrió).
-Luca: Hola (Saludó).
-Orlando: Que pasa hijo te oigo nervioso? (Preguntó preocupado).
-Luca: No sé qué pasa pero me habló Lia y tuvieron que llevar a mi mamá de emergencia a la clínica (Suspiró).
-Orlando: Dios mio (Dijo asustado) voy para allá pasame la ubicación por mensaje (Le pidió).
-Luca: Ahora te la manda Martina (Asintió).
-Orlando: Gracias Martina (Amable).
-Martina: Nos vemos (Colgó).
Martina le mandó la ubicación a Orlando y se preguntó si debía decirle a su papá lo que estaba pasando, no quería causar un problema más así que decidió no llamarlo pues seguramente Erika no quería verlo, 15 minutos después llegaron a la clínica y se encontraron con Mariano y Lia quiénes todavía no tenían noticias de Erika.
-Luca: Cómo está mi mamá? (Serio).
-Martina: Que fue lo que pasó? (Preocupada).
-Mariano: Todavía no sabemos nada (Negó).
-Lia: Tuvo un fuerte dolor en el vientre y la trajimos de inmediato (Los miró).
-Orlando: Hola (Saludó), ya saben algo de Eri? (Preocupado).
-Luca: Aún no (Serio), ojalá que no sea nada grave.
-Orlando: Todo va a estar bien hijo (Acarició su espalda) tu mamá es una mujer muy fuerte (Sonrió).
-Lia: Gracias por venir (Lo miró), él es el padre de Luca (Miró a Mariano).
-Mariano: Lo conozco de lejos (Asintió) yo acompañé a Erika el día que lo fue a ver al parque (Les contó).
-Orlando: Orlando, mucho gusto (Le dio la mano).
-Mariano: Mariano, igualmente (Tomó su mano).
Después de presentarse se sentaron todos para esperar a que alguien les diera noticias de Erika, mientras tanto ella estaba con el ginecólogo quién estaba revisando que todo estuviera en orden con su bebé pues por suerte la hemorragia ya se había detenido.
-Erika: Mi bebé está bien? (Lo miró).
-Ginecólogo: Tuviste un leve desprendimiento de placenta (Le informó) por eso el sangrado y el dolor en el vientre (Serio), el daño no fue grave así que no afectó a los fetos (Sonrió) ahí puedes escuchar sus corazones (Subió el volumen de la máquina) aún son muy pequeños por eso no se distingue el sonido ni se ven del todo (Le informó).
-Erika: Son 2? (Preguntó completamente sorprendida).
-Ginecólogo: Si (Asintió), por lo que puedo ver son dos (La miró) esos pequeños puntos son tus bebés (Le informó).
-Erika: En 2 días tenía la consulta con mi ginecóloga (Le contó) por eso no sabía absolutamente nada de mi embarazo (Sonrió).
-Ginecólogo: Muchas felicidades (Sonrió) tienes 5 semanas de embarazo, al parecer todo va en orden y el desprendimiento de placenta es común en madres maduras (Le informó) así que sabiéndolo tratar no te traerá ningún problema.
-Erika: Entonces no pone en riesgo mi embarazo? (Seria).
-Ginecólogo: No si llevas un embarazo tranquilo (La miró), las recomendaciones son: guardar reposo, estar libre de estrés y tratar de estar lo menos activa posible.
-Erika: Entiendo (Asintió), doctor puedo viajar? (Lo miró).
-Ginecólogo: Por ahora no es recomendable (Negó).
-Erika: Es que para poder llevar un embarazo tranquilo tengo que estar lejos de aquí (Lo miró), necesito volver a Nueva York lo antes posible (Suspiró).
-Ginecólogo: En ese caso podemos esperar 2 semanas y ver que todo esté en orden para que puedas volar (La miró).
-Erika: Gracias (Asintió), es muy importante para mí irme (Dijo con un nudo en la garganta) solamente así podré llevar un embarazo normal.
-Ginecólogo: Muchas problemas personales? (La miró).
-Erika: Más de los que se imagina (Asintió mientras las lágrimas bajaban por sus mejillas).
-Ginecólogo: Ánimo porque estos bebitos necesitan a su madre fuerte (Sonrió).
-Erika: Gracias por todo (Sonrió).
-Ginecólogo: No agradezca nada (Negó) es mi trabajo.
El doctor salió de la habitación de Erika y fue directo a la sala de espera para darle informes a su familia, se encontró con un grupo de personas y dio por hecho que se trataba de ellos.
-Martina: Ahí viene un doctor (Les informó).
El doctor se paró frente a ellos, todos lo miraron muy nerviosos y comenzó a hablar para espantar sus dudas.
-Doctor: La paciente ya está bien (Les informó) tuvo un desprendimiento de placenta pero todo está en orden con el embarazo (Sonrió), pudimos atenderla a tiempo (Los miró) y solamente tendrá que quedarse esta noche para estar seguros que el desprendimiento está controlado.
-Luca: Embarazo? (Serio).
-Martina: Un bebé (Dijo sorprendida).
-Lia: Gracias a dios que ambos están bien (Sonrió), ella se acaba de enterar hace poco (Les contó).
-Mariano: No crees que deberíamos llamar a Omar? (La miró).
-Lia: No (Negó), él no sabe nada (Suspiró).
-Martina: Cómo es que no nos dijo nada? (Seria).
-Luca: Esto debió suceder por todo lo que ha pasado (Negó).
-Orlando: Lo importante ahora es que ella y el bebé están bien (Los calmó).
-Doctor: En un rato podrán pasar a verla (Les informó) y ya ella les contestará sus preguntas (Sonrió).
-Orlando: Gracias doctor (Asintió).
El doctor se fue y 20 minutos después llegó una enfermera por ellos, al entrar a la habitación de Erika ella estaba acariciando su vientre y pensando en el regalo tan bonito que le había dado la vida en medio de tanta tristeza.
-Erika: Hola (Sonrió mientras los veía entrar).
-Luca: Cómo te sientes mami? (La miró).
-Martina: Nos enteramos por el doctor que vamos a tener un hermanito (Se sentó a su lado y acarició su mano).
-Erika: Estoy bien (Sonrió) solo un poco cansada, así es mi amor (Miró a Martina) pero no será un hermanito sino que serán 2 (Les contó).
-Lia: Oh por dios (Sonrió), que no tenías otras cosas que hacer Erika? (La miró).
-Erika: Siempre tú (Negó mientras sonreía).
-Mariano: Me alegra que estén bien (La miró).
-Erika: Gracias Mariano (Sonrió) estuviste en el momento justo.
-Orlando: Luca me llamó (La miró) y no podía quedarme sin saber que estabas bien.
-Erika: Gracias por preocuparte (Lo miró).
-Lia: Bueno cuéntanos, que te dijo el doctor? (Se sentó a su otro lado).
Erika les contó todo lo que el doctor le había dicho y se quedaron más tranquilos, un rato después solo se quedaron Luca y Martina con ella y aprovecharon para hablar, Mariano había llevado a Lia de vuelta al departamento para buscar una pequeña maleta para Eri y Orlando había tenido que regresar al trabajo.
-Erika: Supongo que deben tener muchas dudas (Los miró).
-Luca: Si (Asintió).
-Martina: Algunas (Suspiró).
-Erika: La mañana del día que pasó todo lo del hotel con Mariano me enteré que estaba embarazada (Los miró) yo estaba tan emocionado e iba a contarles a todos en cuanto lo confirmara con mi ginecóloga (Suspiró), pero pasó todo el problema y no pude decirles (Serio) Omar se enteró que me hice una pruebas y me preguntó si era suyo o de Mariano (Dijo mientras las lágrimas bajaban por sus mejillas).
-Luca: Que tonto (Negó).
-Martina: Me imagino como debiste sentirte (Suspiró), pero entonces hubo un error con la primera prueba? (Confundida).
-Erika: Creo que si (Asintió), Omar me humilló una vez más y yo preferí decirle que habían salido negativas para no atarlo a mi por un bebé (Secó sus lágrimas), él tiene todo el derecho de saber que vamos a tener no uno (Sonrió) sino dos hijos pero será cuando mi embarazo esté un poco más avanzado (Les contó) el ginecólogo me dijo que necesito estar tranquila, cerca de su papá, su abuelo y Lorena no voy a poder estarlo (Los miró) por eso decidí irme a Nueva York un par de meses y a mi regreso hablaré con su padre.
-Martina: Entiendo que quieres cuidar a los bebés y aunque suene feo es mejor que estés lejos de mi papá por tu bien (Asintió), el cree que lo engañaste y no va a aceptar tan fácil su paternidad.
-Luca: Tienes todo nuestro apoyo (Acarició su mano) vamos a guardar el secreto de nuestros hermanitos para que puedas estar tranquila y no te pongas en riesgo.
-Erika: Muchas gracias (Sonrió), les prometo que después del tiempo de reposo hablaré con Omar y si él lo decide haremos una prueba de ADN.
-Martina: Una buena noticia entre tantos problemas (Acarició su vientre) van a ser los bebés más amados del mundo (Sonrió).
-Luca: Vamos a cuidarlos muchos (Sonrió mientras acariciaba su vientre).
Erika sonrió y se sintió un poco más tranquila al saber que tenía el apoyo de los chicos, le iba a ser muy difícil hablar con Omar sobre sus bebés pero sabía que estar lejos de él y superar lo que había pasado le iba a dar el valor y la fuerza para enfrentarlo, con suerte su estancia en Nueva York le serviría para irse sacando ese amor del corazón, aunque le había costado muchas lágrimas y dolor valía toda la pena por toda la felicidad que le había había dado y sobre todo por el regalo más bonito que eran sus hijos, si bien le iba y su corazón se lo permitía a su regreso solo lo vería a Omar como el padre de sus hijos, un par de horas después llegó Lia para quedarse con ella y los chicos se despidieron, prometieron volver al día siguiente para llevarla a casa y pasar un rato con ella pues sabían que el reposo no sería muy fácil para ella que era una mujer tan activa.

Amor secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora