Capítulo 47

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Varías horas después llegaron a Nueva York, Orlando tenía un auto esperando para llevarlas a dónde ellas quisieran, al respirar el aire de la ciudad Erika se sintió en casa.
-Lia: Hogar dulce hogar (Sonrió).
-Erika: Extrañaba estar aquí (Sonrió).
-Orlando: Ustedes se van en ese auto (Señaló un lujoso auto negro), yo me voy en la camioneta para instalarme en mi departamento (Les informó).
-Erika: Muchas gracias por todo (Sonrió).
-Lia: Eres todo un caballero (Asintió).
-Orlando: No tienen nada que agradecer (Sonrió), estoy a sus órdenes para lo que necesiten (Amable) puedes llamarme a cualquier hora del día (Miró a Eri).
Se despidieron y el chófer designado condujo rumbo al departamento de Erika, pasaron 20 minutos y el hombre las dejó en el edificio.
-Lia: Pedí que estuviera todo limpio para tu llegada (Sonrió), no quiero que te esfuerces y tampoco que te tires a la depresión (Le advirtió).
-Erika: Me voy a concentrar en mi libro (Sonrió).
-Lia: Bueno yo ya me voy a mi departamento, tengo que instalarme y revisar unas cosas de trabajo pero vuelvo para cenar contigo (Le informó).
-Erika: Vete sin pendiente (Le dio un beso).
-Lia: Descansa un rato que el vuelo estuvo cansado (Se despidió).
Lia se fue y Erika se dirigió a su habitación, después de acomodar su ropa y sus cosas se recostó en la cama con su laptop sobre las piernas.
-Erika: Todo lo que fuimos (Escribió como título de su libro), llevaba meses buscando un buen título y creo que no he podido encontrar uno mejor (Sonrió).
Erika sintió mucha nostalgia al recodar lo feliz que era hace varias semanas y como se había caído todo de pronto, el dolor acompañado de inspiración llegó a ella y decidió escribir.
-Erika: 3:24pm, No sé si lo nuestro fue real
o un simple sueño más
que terminó en pesadilla.
Secó las lágrimas que cayeron por sus mejillas y decidió dormirse un rato, por otra parte Omar estaba en la casa tomando whisky como sino le importara su vida, ese día los chicos habían llegado temprano de la universidad y estaban muy preocupados por él pues Noe les había contado que llevaba mucho rato ahí metido.
-Martina: Papi sal de ahí por favor (Le pidió).
-Noe: Tienes que dejar de beber de esa manera (Lo regañó), jamás te había visto así (Suspiró).
-Omar: Dejenme en paz (Gritó), estoy así porque nunca antes me había sentido tan perdido (Sollozo), nunca antes había sentido que me faltaba la mitad del corazón (Les confesó) y no puedo asimilar su traición (Dijo con coraje).
-Luca: Ay papá solamente te estás haciendo daño al ponerte así (Suspiró), tú decidiste el final de las cosas (Serio) y ya no hay marcha atrás.
-Lorena: Que pasa? (Curiosa).
-Martina: Mi papá está muy mal (Seria).
-Joaquín: Pobre (Negó) Erika sólo le arruinó la vida.
-Lorena: Ella jamás lo quiso (Bufó) solamente fue un capricho.
-Luca: Ustedes saben perfectamente que no es así (Serio), algún día van a pagar todo el daño que le han hecho a mi madre (Los miró con coraje).
-Joaquín: Tu madre siempre fue una libertina (Se rió) porque crees que salió embarazada tan joven (Lo miró).
-Luca: No voy a permitir que hablen así de ella (Negó) y menos cuando saben que no es culpable de nada (Serio).
Luca salió de la casa y Martina negó, trató de hacer que Omar saliera pero no logró nada, pasó toda la tarde ahogando sus penas en alcohol y preguntándose porque el amor dolía tanto, por su parte Erika estaba bastante tranquila por el bien de sus bebés, estaban tan ilusionada por su llegada que sus penas se hacían menos.
-Erika: Me han traído tanta felicidad chiquitos (Sonrió mientras acariciaba su vientre) soy la mamá más afortunada del mundo (Suspiró al recordar a Luca).
El estómago de Erika rugió de hambre y con mucha pereza se levantó para ver si Lia le había dejado algo decente en el refrigerador, después de buscar por unos minutos solo encontró con cosas que le daban náuseas, cerró el refrigerador y respiró varias veces para controlar su asco, estaba por llamar a un delivery cuándo el timbre sonó.
-Orlando: Hola (Sonrió), comida para dos (Dijo mientras alzaba la bolsas).
-Erika: Cómo conseguiste mi dirección? (Sonrió mientras lo hacía pasar).
-Orlando: Yo hago magia güerita (Le cerró un ojo mientras dejaba la cosas en la mesa).
-Erika: Magia (Repitió mientras recordaba aquella noche con Omar).
-Orlando: Pasa algo? (La miró).
-Erika: No (Negó mientras sonreía), llegaste justo para salvarme (Se sentó) estaba por pedir delivery.
-Orlando: Tengo la tarde libre así que vine a hacerte compañía (Dijo mientras se sentaba a su lado).
-Erika: La verdad es muy aburrido estar en cama (Suspiró), no poder hacer nada me hacer pensar mucho (Lo miró).
-Orlando: Pensar en cosas o en alguien? (Curioso).
-Erika: En alguien en quién ya no quiero pensar (Suspiró).
-Orlando: Poco a poco te irás acostumbrando (Acarició su mejilla) prometo visitarte seguido para hacerte más ameno el reposo (Sonrió).
-Erika: El ginecólogo me dijo que podía hacer mi vida normal (Le contó) pero Lia me obligó a permanecer en cama una semana más.
-Orlando: Se ve que te quiero mucho y es una buena amiga (Dijo mientras abrió acomodaba la comida).
-Erika: Es como una hermana para mi (Sonrió mientras lo ayudaba).
-Orlando: Todavía te gustan las hamburguesas con doble queso? (La miró).
-Erika: Si (Asintió mientras tomaba su hamburguesa), no puedo creer que todavía te acuerdes (Sonrió mientras comía una papa).
-Orlando: No he olvidado ninguna detalle de ti (La miró).
Erika sonrió un poco nerviosa y abrió su hamburguesa para darle una mordida, Orlando hizo lo mismo y mientras comían hablaron de Luca, a ella le daba mucho gusto escuchar a Orlando tan ilusionado y por la relación que estaban formando pues sabía por todo lo que había pasado y lo mucho que quería a Luca.
-Erika: Nuestro hijo es maravilloso (Sonrió).
-Orlando: Cómo te has sentido con los bebés? (La miró curioso).
-Erika: Bien, aunque los mareos y las náuseas son horribles en el primer trimestre del embarazo (Le contó).
-Orlando: Con Luca fue igual? (Sonrió).
-Erika: Si (Asintió) y tenía antojos muy raros (Recordó).
-Orlando: Puedo acariciar tu vientre unos segundos? (Serio).
-Erika: Claro (Aceptó).
Erika tomó la mano de Orlando y la llevó a su vientre, él acarició su vientre y por un segundo pensó en como hubiera sido poder estar a su lado cuando tenía a Luca en su vientre, dejó caer algunas lágrimas y Erika de unió a él, ambos sonrieron cómplices y se abrazaron.
-Erika: Hubieras sido un gran apoyo (Le aseguró), daría cualquier cosa por evitar que mi papá te arruinara la vida (Se separó de él).
-Orlando: Ya no recordemos el pasado (Sonrió), ahora podemos escribir un presente diferente y llena de felicidad.
-Erika: Tienes razón (Secó sus lágrimas).
Después de comer se pasaron a la sala, estuvieron platicando un rato y Eri le mostró varias fotos de Luca, al final le regaló algunas y él tomó una en dónde estaba con ella y se veían muy tiernos, Orlando le propuso ver una película y Erika aceptó, dejó que él la eligiera pues no tenía cabeza para decir, se acomodaron en el sofá y Erika sacó de su bolsa unas gomitas que había comprado en el aeropuerto, pasaron 25 minutos y Orlando estaba muy entretenido en la película, estaba bastante buena pero el sueño terminó venciendo a Eri.
-Orlando: Mira ya la van a encontrar (La volteó a ver), te quedaste dormida güerita (Sonrió).
Orlando apagó la televisión, buscó una sábana en la habitación de Eri para cubrir su cuerpo del frío, escuchó su celular sonar y al ver que era Lia decidió contestar.
-Lia: Amiga perdón pero se me complica cenar contigo (Suspiró).
-Orlando: Lia soy Orlando (Sonrió), Eri se acaba de quedar dormida (Le informó).
-Lia: Puedes avisarle por fa (Le pidió), me deja más tranquila saber que no está sola.
-Orlando: Yo le aviso (Asintió) y no te preocupes que yo la cuido (Sonrió).
-Lia: Eres un tipazo (Sonrió).
Lia colgó y Orlando sonrió al ver a Eri dormir tan tranquilamente, la cubrió más con la cobija y se pasó al otro sofá para hacerle compañía en su siesta, después de mucho insistir Noe logró que Omar saliera de la biblioteca, estaba completamente borracho y después de darle un café lo subió a su habitación.
-Omar: Oye siento que vuelo (Dijo mientras se tiraba a la cama), crees que pueda llegar a Nueva York? (Curioso).
-Noe: Omar no me gusta verte así (Negó), mira ni siquiera sabes lo que dices (Bufó).
-Omar: Relájate Noe preciosa (Se rió).
-Noe: Tienes que dejar de tomar o vas a acabar con tu hígado (Serio).
-Omar: Perdón pero voy a echarle alcohol a la herida hasta que se cierre o deje de doler (Dijo con voz de borracho) y como es interna el whisky ayuda mucho.
-Noe: Te dejo para que descanses pero mañana tú y yo vamos a hablar muy seriamente (Suspiró).
Noe salió de la habitación y Omar se quitó la camisa, después el pantalón y se tiró a la cama, Lorena aprovechó esa oportunidad para seducirlo y hacerlo volver a sus brazos.
-Lorena: Hola (Sonrió mientras entraba).
-Omar: Hola (Dijo mientras trataba de distinguir quién era).
-Lorena: Extraño tanto estar entre tus brazos mi amor (Se subió encima de él).
-Omar: Eri? (Dijo viendo borroso).
-Lorena: Si mi amor (Mintió), soy yo (Comenzó a besar su cuello).
-Omar: Aunque quisiera odiarte no puedo mi amor (Acarició su muslos), te amo tanto que siento que si no estás a mi lado no puedo respirar (Jadeo).
Lorena tomó el rostro de Omar y unió sus labios en un apasionado beso, Omar correspondió y sintió algo extraño en ese beso, esos labios no eran tan suaves y dulces como los de Eri, abrió los ojos y su vista se aclaró, hizo a Lorena a un lado y se levantó deprisa de la cama.
-Omar: Tú no eres Erika (Negó), Lorena largate de mi habitación (Dijo tratando de mantenerse de pie) estás loca (Serio).
-Lorena: Yo sé que aún me deseas (Acarició su pecho) yo puedo hacerte olvidar a esa estúpida.
-Omar: Basta (La alejó de él), ni tú ni nadie podrá hacer que me olvide de Erika, jamás he sentido con nadie lo que ella me ha hecho sentir (Le gritó).
-Lorena: Esa maldita idiota debe ser frigida (Se burló), estoy segura que jamás te ha hecho sentir cómo yo.
-Omar: Tienes razón (Asintió), ella me ha hecho sentir cosas mucho mejores (Sonrió) estar contigo no se compara en nada con estar con Erika (La miró) ella y yo en la cama éramos tan compatibles (Recordó) sabe perfectamente como volverme loco (Suspiró).
-Lorena: Eres un estúpido (Le gritó), te traicionó y la sigues teniendo tatuada en la piel (Bufó).
-Omar: A Erika la tengo tatuada en el alma (Sonrió).
Lorena lo empujó y salió furiosa de la habitación, no sería fácil conseguir que Omar cayera en sus redes y eso la frustraba, él se metió a la ducha para bajarse la borrachera y al pasar el jabón por su cuerpo recordó sus momentos con Erika, sus manos recorriendo su espalda y sus labios besando su cuello, el calor invadió su cuerpo y no pudo evitar gruñir cuando su mano bajó a su erección, acarició suavemente de arriba hacia abajo y recordó las manos de Erika sobre esa zona, se dejó llevar por los recuerdos y movió su mano más rápido, recordó la sensación de estar dentro de Erika y se volvió loco de placer al recordarla entre sus brazos, pasaron varios minutos y al sentir su orgasmo formarse se recargó en la pared, terminó jadeando el nombre de Erika y con la respiración perdida, suspiró y se metió de nuevo bajo el chorro de agua, se quedó ahí un rato más pensando en ella y en todas las noches de pasión que habían pasado.
-Omar: Tengo que dejarte ir (Suspiró mientras se ponía la pijama), me hace daño pensar en ti (Serio) y sobre todo me hace daño saber que ahora eres feliz en brazos de otro (Golpeó la pared), pero maldición como le hago? (Se preguntó completamente confundido).
Después de cenar Erika se despidió de Orlando, ya era tarde cuándo se había ido y quedó de ir a verla al día siguiente para desayunar juntos, ella aceptó su compañía pues sabía que Lia no se levantaba temprano y a ella le daba hambre muy temprano, para relajarse un poquito, consentirse y olvidarse de todo un rato decidió llenar la tina y darse un largo baño, el agua estaba tibia, le puso un poco de aroma y de burbujas, la música relajante sonaba en la habitación, de pronto tomó su esponja y al pasarla con suavidad por su cuerpo recordó las manos de Omar, soltó un pequeño gemido cuando la esponja rozó uno de sus senos y dejó sus manos fluir por su cuello, bajó por su vientre y sintió el calor acumularse entre sus piernas, se mordió el labio y dejó la esponja a un lado para darle paso a sus dedos, se acarició suavemente y recordó las caricias de la lengua de Omar, gimió con fuerza y acarició uno de sus senos, deslizó uno de sus dedos en su interior y se arqueó, se mordió el labio y se imaginó los labios de Omar besándola, sus manos acariciandola y sus intimidades uniéndose en una sola piel, le abrió paso a un segundo dedo y sus gemidos se intensificar, movió sus dedos más rápido y al sentir su orgasmo formarse movió sus caderas con impaciencia contra su mano, se dejó llevar por la gran ola de placer que la atravesó y terminó acariciando su zona más sensible mientras gritaba el nombre de Omar, se quedó inmóvil unos minutos esperando a que su respiración volviera a la normalidad, al abrir los ojos negó y una pequeña sonrisa se escapó de sus labios, terminó de ducharse y se puso la pijama para acortarse a dormir.
-Erika: Si sigo haciendo esto jamás voy a olvidarte (Suspiró mientras se tapaba con la cobija), tengo que ser fuerte y ver hacia delante (Sonrió mientras acariciaba su vientre) ahora ustedes son mi motor y haré todo para que estén bien.
Erika cerró los ojos, acarició su vientre mientras le platicaba a sus bebés sobre sus hermanos y no tardó en quedarse dormida, Omar también se quedó dormido en cuánto su cabeza tocó la almohada pues había tenido un día lleno de muchas emociones y tormentos, esa noche ambos se encontraron en sus sueños y ahí pudieron ser complemente felices, solamente ahí podían vivir su amor sin límites, sin maldad, sin odio, sin inseguridades, ni dudas, aunque por la mañana les costara despertar y ver la realidad bien valía la pena esos momentos de ilusiones que muy en el fondo les daba una pequeña esperanzas del futuro.

Amor secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora