°•✧ UNA PRINCESA SIENDO ALDEANA Y UNA ALDEANA SIENDO PRINCESA ✧•° 1ra Temporada♥

°•✧ CAPÍTULO ~ III ✧•°

NARRADORA

Al día siguiente, la anciana salió a la aldea a buscar algunas especias y yerbas para su pócima, mientras caminaba de un lado a otro, miró lo que le llamó mucho la atención. Vio a la muchacha Son Wendy, se acercó fingiendo que compraría alguna cosa.

La aldeana fisgoneaba en el mercado de los padres de joven aldea, sólo para fingir que compraría algo y Wendy la atendió ya que estaba sola.

Wendy: Buenos días señora, ¿En qué la puedo ayudar? -sonriente-

Anciana: Quiero unas telas muy finas para decorar mi casa. -sonríe mientras mira otra cosa-

Wendy: Sí. Mire estas telas son de muy buenas calidad. -les muestra las telas- Además son traídas de otros reinos. -le susurra a la anciana-

Anciana: Puedo notar que si lo son. -sonríe- Deme uno y uno del negro y rojo. -señala la tela-

Wendy: Claro! -contenta, midió las telas y las cortó- Aquí tiene. -le entrega lo que le pidió-

Anciana: Muchas gracias señorita. -saca cuatros monedas de oro, de lo que la princesa Jisoo le pagó- Este es tu pago por las telas y tu amabilidad.

Wendy: -sorprendida por las monedas de oro- Gracias a usted. -abraza a la anciana-

La anciana aprovechó quitarle un mechonsito de cabello a la joven aldeana, sin que ella se diera cuenta.
La anciana le sonrió a la muchacha y se fue a su choza que está ubicada en el bosque, lejos de todos.

~CON LA PRINCESA JISOO~

La princesa despertó de su sueño, se dio un baño relajante, luego sus damas la vestían y vio por la ventana a la princesa Tn sentada cada mañana debajo del mismo árbol.

Jisoo: Desen prisa inútiles, no tengo todo el tiempo. -molesta- Son unas lentas. -hasta que terminaron de vestirla-

La princesa salió de su aposentos, preferió salir sola sin sus damas de compañía. Se acercó a su hermana la princesa Tn.

Jisoo: Lo siento, no quise molestarla princesa. -sonríe disimulada-

Tn: No te preocupes, también tú eres una princesa. -sonriendo- No debes tratarme como si yo fuese la reina. -ríe leve-

Jisoo: Algunas veces, pienso que no soy una princesa. -finge una tristeza- Nuestro padre, siempre te preferió a ti y no a mí...

Tn: No digas eso, él nos ama por igual. -sonríe- Además nuestro padre, siempre está ocupado con los temas políticos y sobre las batallas.

Jisoo: Tienes razón. ¿Podría darte un abrazo?

Tn: Claro hermana. -la abraza y finge llorar-

La princesa aprovechó tomar un cabello de su hermana Tn.
La princesa Jisoo se fue dejandola sola a su hermana y fue a encontrarse con la dama de confianza de Tn.

Jisoo: Escucha lisa lo que voy a decirte. -seria- Toma este cabello y llevaselo a bruja que está en el bosque más oscuro.

Lisa: Pero mi señora, es muy arriesgado esto. -un poco asustada-

Jisoo: No te estoy pidiendo consejos, sobre los peligros. -molesta- Si quieres todo lo que deseas, harás lo que yo diga.

Lisa: Sí mi señora. -inclinándose ante ella- Sólo debo llevar ese cabello en medio de la noche.

Jisoo: Tranquila un guardia te acompañará, y nadie sabrán que saliste. -sonríe con malicia-

Llegó la media noche, lisa la dama de confianza de la princesa Tn, salió del palacio acompañada de el mismo guardia que acompañó a la princesa Jisoo la otra vez.
Llegando al bosque, la joven toca la puerta y la misma anciana la atendió.

Anciana: Dígame.

Lisa: Vengo en nombre de la princesa Jisoo y esto es lo que le manda. -dándole el cabello-

Anciana: Bien. Pasa, ya está lista la pócima. -entrando a la choza-

Lisa: Pero mi señora me dijo que sería en una lunas.

Anciana: Sí, eso le dije. -pone el cabello en la pócima- Pero decidí hacerle una más simple que no llevará mucho tiempo.

Lisa: Entonces... ¿la pócima ya está listo?... -la mira extraña-

Anciana: Sí. -se la entrega la pócima- Puedes ponerla en una bebida o en la comida, así no se sospechará nada.

Lisa: ¿Sólo eso? -guardando la pócima en una bolsa-

Anciana: Es todo. Ahora, largo. -la corre de su choza-

Lisa salió algo asustada del lugar, llegando ya al palacio.

La anciana tomó la otra pócima poniendo el cabello de la princesa que la sirviente le dio, ella cambió los cabellos con rapidez sin ser vista. Así que la sirviente llevó la pócima con el cabello de la joven aldeana, y la anciana guardó la pócima con el cabello de la princesa, para luego dársela a la muchacha.