Capitulo 12

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La fiesta Agreste se organizaba una semana antes de cada inicio de clases, este año no fue la excepción por más que su madre no le agradaba la idea, no se interponía. Con dos condiciones; nadie rompe nada, todo lo que sea ensuciado ser limpiará antes de que ella vuelva.

La mayoría de miradas femeninas miraban con confusión en dirección a la azabache eufórica que reía y saltaba sin parar mientras jugaba al Arcade. Ella chilló cuando superó su propia puntuación.

Adrien le dio una breve mirada antes de volver a su asunto de arreglar el segundo parlante, se había roto inesperadamente en medio de la fiesta.

Alguien se acercó, aunque Adrien no pudo saber quien era o como. Supo que era una chica por el olor del perfume femenino.

-Hola, escuché que eres uno de los dueños de la fiesta-La voz era suave, pero Adrien no se volvió hacia ella-Eres Adrien Agreste, ¿verdad?

Marinette parecía haber estado pendiente de juego todo este tiempo, daba breves miradas a la interacción con evidente curiosidad para luego concentrarse en la gran pantalla.

-El mismo-Respondió tratando de conectar los cables del equipo.

-Sabía que no podías ser él que estaba besándose con esa chica, dijeron que eres más reservado que tu hermano así que asumí que Adrien eras tú-La chica dijo, con una sonrisa-Pero me alegra más encontrarte a ti.

Adrien apretó sus labios con fisuración cuando el equipo se le cayó uno de los tornillos, lo vio en el suelo pero no hizo esfuerzo por levantarlo. De repente una fina mano lo tomó, Adrien observó a la chica que parecía no querer rendirse.

-Es bueno saber que alegras a alguien con tu presencia-Dijo Adrien ligeramente. Casi sonando con amabilidad-Adiós.

Él continuó haciendo sus cosas, pero vio por el rabillo del ojo que la chica aún no se movió de su lado. De repente la miro, ella abrió su boca.

-Oh, lo lamento. Pensé que te ibas a ir a algún lugar-Dijo desconcertada, sin comprender que Adrien era quién la había echado lejos de él.

Él se rió.

-No hay problema, eso puede solucionarse.

Y seguido de eso, tomó el equipo junto con el destornillador y comenzó a caminar lejos de la chica que lo observaba con la boca abierta. Marinette quería reprimir su sonrisa, pero falló en el intento. Trató de disimular, continuando el juego mientras se reía.

-¿Por qué no planeabas decirnos que tenías algo como eso abajo de tu techo?-Preguntó, Tent hacia Felix, señalando a Marinette.

Felix apartó un poco a Verónica de su regazo, su más reciente... conquista.

-Primero porque eso-Ladeo su cabeza hacia la azabache-Es una persona no un eso, maldito idiota. Segundo, no necesito porque hacerlo. ¿Qué eres, mi diario?

Tent bufó, tirando su cabeza hacia atrás para tragar lo último de su cerveza. Felix destapó una botella de vidrio, sintiendo las manos de Verónica en sus muslos.

-Ella es grotesca-Opinó.

Felix la miró, sin decir nada. Verónica sonrió con inocencia hacia él. Tent acomodó su cabello color arena, levantándose del sillón.

-Grotesca o no, iré a hablar con ella-Se volvió hacia su amigo, recordando algo-¿No la has abordado aún Ty?

Felix recorrió el interior de su mejilla con su lengua, recordando la noche anterior.

''La recién golpeada mejilla de Felix palpitó contra su mano. Marinette le cerraba la puerta en la cara, la puerta se abrió de vuelta y su playera húmeda rebotó contra su rostro. Luego, otro portazo''.

-No. 

Mentiría si dijera que besar a Marinette había salido como esperaba, porque definitivamente no esperaba una cachetada, una puerta cerrada en su cara y una playera cubierta de vegetales contra su rostro.

Ni siquiera había sido un beso, fue solamente apoyar sus labios sobre los de ella por menos de un segundo antes de que su pequeña palma conecté contra la parte derecha de su rostro.

De solo saber el rechazo que Tent sufriría a manos de Marinette, Felix sentía pena pero al mismo tiempo gracia porque tendría de que reírse antes de dormir más tarde.

Pero el momento esperado nunca llegó, Tent se acercó en toda su gloria con una amplia sonrisa y diciendo algo que Felix no alcanzó a escuchar.

Marinette pausó el juego, mirando a Tent con una pequeña sonrisa a medida que él continuaba hablando.

La sonrisa que decoraba en su rostro de muñeca hizo enfurecer a Felix. Tent se acercó a su amigo con una tonta sonrisa, tapando la visión de Marinette. Aunque podía jurar que ella estaba mirando en su dirección.

-¿Cómo fue eso?-Preguntó Felix, con amargura.

Tent no podía borrar la amplia sonrisa de su rostro.

-Ella es realmente carismática-Respondió.

Verónica se rió con burla.

-¿Carismática? ¿En serio? Lo único que habrás echo fue mirar sus tetas todo ese pequeño tiempo.

Felix los ignoró, buscando a Marinette con la mirada. Pero ella parecía haberse esfumado.

-Ni siquiera tocaste un pelo de ella-Añadió Verónica, Tent se encogió de hombros.

Felix se paró de un salto, provocando que la chica se tambaleara hacia atrás.

-¡Oye! Prometiste que iríamos a tu cuarto más tarde-Protestó Verónica, agarrando la muñeca del chico.

Felix no tenía ganas de lidiar con ella, quería hablar con Marinette. Pero no sabía exactamente de qué. Miró en dirección a donde estaba su gemelo antes, pero Adrien no estaba ahí. El equipo ya no estaba ahí. El equipo estaba sobre una mesada, aún sin arreglarse.

Recorrió toda la planta baja, ignorando a las personas que querían ser sociales con él. Luego se fue al segundo piso.

NI siquiera sabía porque la buscaba, no sabía que decirle. Pero quería hablar con ella, tal vez para tratar de recibir la misma simpatía con la que ella habló con Tent.

Cuando dobló al pasillo en donde estaba su habitación, miro la puerta de la de Marinette. Un gran nudo se situó en su garganta, tenía demasiado sentimientos por esa habitación. La mayoría no eran positivos, ahí es donde todo cambió.

Se odiaba así mismo por dejar que una habitación rosa lo intimidara. Se acercó con cautela y puso su cabeza cerca de la puerta.

Pequeños quejidos casi silenciosos eran escuchados, no tuvo que ponerse a pensar porque eran porque claramente sabía de quién venían.

저주받은 쌍둥이  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora