Capitulo 13

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Adrien miró el cielo estrellado, aún podía escuchar la música de su casa aunque estaba visiblemente lejos. Estaba sentado contra el cobertizo, escribiendo algo en un cuaderno.

Se había dado cuenta de lo opacado que Marinette lo hizo sentir.

Pero extrañamente para él no se sintió la necesidad de hacer algo para que las miradas puedan enfocarse devuelta en él. Había algo en ella que lograba que Adrien se interesará cada vez más.

Él lo presentía, tal vez era porque se daba cuenta en la pequeña malicia que había en sus ojos azules. O la forma en la que sonreía cuando se sentía victoriosa.

Adrien no podía evitar pensar que ella era parecido a él en algunos aspectos. Lo que si sabía era que no iba a dejar que su hermano este por delante de él en algo como esto.

Un crujido se escuchó, seguido de un paso delicado contra las hojas secas del suelo. Adrien se quedó en su lugar, oculto el diario con algunas hojas en el suelo y miró con atención a su alrededor.

Una lenta sonrisa se deslizó por sus labios al ver a Marinette pasar por su lado, sin notar su presencia.

-¿Vas a algún lado?

Marinette se sobresaltó, llevando una mano a su pecho. Su cabello estaba desalineado, incluso parecía algo agitada mientras se daba la vuelta para mirarlo.

-Me hiciste asustar como Marion Crane en Psicosis-Se recompuso, tirando sus hombros hacia atrás y cruzándose de brazos-¿Qué haces aquí?

Adrien rió, dándole una rápida mirada a su ropa. Le daba frío de solo mirarla, la temperatura era baja y ella parecía no sentirlo. Si lo sentía hacia un buen trabajo disimulando.

-La pregunta es, ¿qué haces tú aquí?-Preguntó Adrien, contemplando desde lejos-Porque por lo que sé, yo vivo aquí.

-Que curioso, yo también comencé a vivir aquí-Dijo ella con una emoción falsa-Por cierto, te veo cara conocida. Te pareces al tonto que vive conmigo.

-¿Te refieres a Felix?-Adrien achicó sus ojos-Por cierto vi que lo buscabas, probablemente este adentro contagiando un herpes genital. Si tenemos un poco de suerte, sida.

Para sorpresa de él, Marinette comenzó a reír mientras se acercaba a pequeños pasos.

-Mi problema no es buscar a Felix, lo encontraría aunque no quisiera-Le guiñó un ojo, sonriente. Adrien notó el pequeño hoyuelo de su mejilla izquierda-¿Celoso? Yo no lo estaría. No de él.

-Nunca estaría celoso de Felix, mi pregunta es-Hizo una pausa-Según tú, ¿de qué debería estar celoso?

Adrien no se consideraba así mismo alguien posesivo, no tanto como su hermano, más bien competitivo. Probar que era mejor que cualquiera era su especialidad. Porque siempre se sintió superior a todos.

-De mi dedos tal vez-Murmuro Marinette, sonriendo picara-Vi esa chica que se te acercó. Estoy segura de que no debe ser la primera. ¿Por qué te apartaste de esa forma?

Adrien entornó sus ojos.

-Cuando una mujer rechaza un hombre, es porque no le gusta y eso es normal-Adrien se incorporó, sacudiendo su ropa-¿No puede ser igual de normal que un chico rechacé a una chica por la misma razón?

-Por supuesto que sí-Afirmó Marinette-Solamente es curioso, ella era realmente bonita.

-¿Ella lo era?-Adrien se rió, comenzando a caminar-No lo sé realmente no la miré.

Marinette arrugó su nariz, sintiendo el frío de la noche penetrar su piel.

-¡Espera Adrien!

Corrió hacia él, poniendo una mano sobre su hombro.

-¿Qué?-Él preguntó impaciente.

La observó con extrañeza cuando Marinette comenzó a titubear sin razón aparente.

-Yo creo que voy a aceptar tu propuesta de ver esas películas-Sonrió con nerviosismo.

-Bueno esa oferta ya finalizó-Bufó Adrien, mirando la expresión extraña de Marinette con confusión-A no se que me des una mejor oferta.

Ella comenzó a pensar, aunque Adrien estaba seguro que no en lo que él creía. Sé preguntó que estaba mal con ella y su repentino comportamiento de interés hacia él.

Marinette abrió la boca, pero un fuerte grito interrumpió la tensión de la noche.

저주받은 쌍둥이  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora