Capitulo 61

179 24 6
                                    

La tensión era evidente a medida que ambos gemelos se miraron entre ellos, Adrien se sentía ofendido y asqueado. Pero no por la situación en la que estaba, atado a una silla en su propia casa. Si no porque mientras miraba el rostro sonriente de Nathaniel sentía que la victoria  asegurada que había construido comenzaba a desmoronarse.

Felix estaba rígido y su expresión era tan dura como una piedra mientras observaba a Nathaniel con detenimiento. Como si estuviera buscando algún detalle en particular.

-Parece que el cazador se volvió la presa-Se rió Nathaniel, en alusión a Adrien-¿No te dijeron que recurrir a la familia no siempre es bueno? Pueden ser tus peores enemigos.

Adrien había tratado de unir, sin éxito, las piezas del rompecabezas entre Marinette y Nathaniel. Trataba de recordar cada minucioso detalle con formé pasaba el tiempo.

-Honestamente, no me interesa quien puede ser mí enemigo. De todas formas esas personas terminan perdiendo-Habló Adrien, con tranquilidad-Y espero que hayas esterilizado estas cuerdas antes de ponerlas sobre mí. Ya sabes, realmente, me importa un tercer ojo estar en esta situación solo quiero saber como llegué aquí mientras tú estas ahí parado.

Felix miró a su hermano, tratando de entender a donde quería llegar. Pero como siempre, los comentarios de Adrien siempre venían en los momentos menos indicados. Esa no era la excepción.

No podía evitarlo, pero su mirada se dirigió a Marinette. Quién se veía cómoda y no se había movido un centímetro de Nathaniel. Felix trató de encontrar algo en sus ojos, pero ella miraba al frente. Como si su mente estuviera en algún lugar muy lejano.

-Buenos vas a conocer mi historia favorita-Nathaniel sonrió siniestro-Pero contada por su protagonista.

Nathaniel miró a Marinette con anhelo, vestido con su uniforme de policía pero sin su abrigo y gorra. Marinette pareció reaccionar cuando la mano de Nathaniel acarició su mejilla con adoración.

Felix desvió sus ojos de la acción, clavando sus ojos en el suelo. Adrien contempló con disgusto.

Para sorpresa de Adrien, Marinette habló en dirección a él.

-¿Recuerdas el periódico que tienes pegado sobre la niña que sobrevivió al incendio?-Su voz era tan solo un débil susurro. Él asintió-Fui yo. Tenía menos de diez años cuando asesiné a mi familia en ese incendio, pude salir con vida, estado me mandó al orfanato Paradise. Ahí es cuando conocí a Kellian.

Adrien abrió sus ojos, Felix mantuvo su vista ocupada pero oía cada palabra y algo se movió en su interior cuando escuchó el nombre de uno de sus otros hermanos.

Si la curiosidad por saber en donde habían estado parte de su vida sus hermanos persistía, Felix había concluido que su padre no los había asesinado. Al menos no a Kellian.

¿Cómo no pudo notarlo? La respuesta siempre estuvo en frente suyo.

-Cuéntales toda la historia, mi amor.

Adrien arrugó su nariz al oír a Nathaniel hablar de esa forma. Si antes le caía tan mal como una patada, ahora era multiplicado por cien.

Marinette miró brevemente a Nathaniel, como si estuviera rogándole con la mirada algo.

-Nos aliamos cuando estábamos ahí, luego escapamos juntos del orfanato.

Los ojos de Marinette mostraban un leve deje de nostalgia mientras hablaba. Recordó cada momento preciso que definió su vida, desde las llamas que consumieron su hogar provocados por ella misma, hasta su llegada al orfanato que iba a desencadenar los peores estragos en su vida.

저주받은 쌍둥이  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora