Capitulo 28

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Adrien había estado sumido en el profundo hoyo negro que era su alma en los últimos días, no estaba deprimido, ni triste. Sentía que una gran frustración que no era dirigido hacia otra persona que no sea él mismo.

Todo desde su punto de vista era un gran descontrol, incluido él mismo. Todo seguía en sus manos, pero no estaba de la forma en la que le gustaría. Sentía que todo se había ido patas arribas desde la llegada de Marinette.

La reputación de su familia y la de él, los asesinatos, los suicidios, la imagen que las personas comenzaban a tener en su casa, que probablemente en algún momento los ciudadanos de Sparrow tendrían que preguntarse porque las desgracias sucedían en la mansión Agreste. O estaba asociado hacia ellos.

Antes se sentía con el poder de manejar las mentes de las personas, haciéndoles creer que con unas simples palabras bien practicadas lo que él quería que crean.

Pero todo eso se había ido al infierno, había estado tanto tiempo enfocado en Marinette, perdiendo la mente en ella que apenas le prestó atención al mundo exterior.

Era extraño, él quería estrangular su pequeño cuello con sus manos, pero al mismo tiempo no quería hacerlo. No por él hecho de hacerle daño, sino por destruir algo que consideraba hecho para su talla.

Se había puesto a pensar en que fue lo que podría llegar a atraerle de Marinette, a simple vista ella parecía una persona normal. Aunque ella no era normal. Era atractiva, pero no era algo que realmente influya sobre sus pensamientos.

La señora Agreste bajó segundos después con unos lentes de sol, ropa deportiva y una colchoneta envuelta bajo su brazo.

-Me voy, llámame si necesitas algo-Al ver el rostro inexpresivo de su hijo, ella se acercó-¿Qué pasa?

-Nada-Él vaciló-Estaba pensando.

Emilie suspiró, sacó sus lentes y los dejó sobre su cabeza.

-Me recuerdas a tu padre.

Adrien arrugó su nariz.

-Asco.

-Pensaba todo el tiempo, podría estar horas así. Sin embargo, no se comunicaba mucho-La mirada de la mujer decayó-Eres físicamente parecido a él.

-El físico es subjetivo, Em. Si en este mundo fuéramos ciegos a nadie le quedaría la opción que conformarse con la personalidad de las personas-Reflexionó Adrien-No me hace muy feliz el hecho de saber que alguien es parecido a mí.

-O que tú eres parecido a alguien, él vino primero.

Adrien trató de no poner los ojos en blanco por el comentario.

-¿Es por eso que fueron pareja?-Cuestionó-¿Por qué te parecía atractivo?

Emilie meditó la pregunta, pocas veces había pensado en eso. El padre de sus hijos ocupaba cada momento de su mente, pero nunca pensó la pregunta de Adrien como tal.

-En realidad cuando lo conocí lo primero que me atrajo de él fue su misterio, otra cualidad que comparte contigo. Y la segunda cosa, era que su forma de pensar era tan... especial.

-Entonces podrías decir que te gustó su forma de ser-Él trató de completar la oración-Pero si él no te parecía suficiente con la belleza para tus estándares ¿Hubieras estado con él de todas formas?

Emilie sonrió.

-Hay muchos motivos por los cuales no debí haber estado con tu padre, pero su físico no tiene nada que ver-Ella volvió a ponerse los anteojos-¿Por qué tantas preguntas respecto a eso?

-¿Viste ese programa de la gente que conoces a personas en línea y en realidad resulta que esas personas de las que se enamoraron no son ellas?-Su madre asintió-Bueno no creo que a las personas les moleste la mentira. Creo que se enojan por el hecho de saber que esas personas no era físicamente como ellos esperaban.

Adrien realmente no estaba interesado en la belleza de las personas, pero sabía que era un poder con el que podría lograr varias cosas. La gente se dejaba llevar por eso y era fácilmente manipulable. Solo Dios sabía que si él no hubiera nacido de la forma en que las personas lo encuentran atractivo no iba a lograr ni la mitad de las cosas que hizo en su vida.

Aunque no se subestima, sabía que podría lograr más cosas con tan solo su ingenio. Solamente que debía accionar de la forma en la que las personas pensaban para no ser culpado de nada.

-Me temo que tienes razón, pero si alguien esta enamorado de una persona, ese es un amor que no se puede modificar-Dijo Emilie, ella alzó su mano para acariciar su mejilla-Incluso aunque ellos odien sentir eso.

Adrien gruñó, bajando su mano lentamente.

-Sabes lo mucho que odio ser tocado.

-Soy tu madre, jovencito.

-Casi tengo veinte-Él gimió-Ya vete a hacer yoga.

Emilie alzó sus dos manos en el aire.

-Me fui.

Marinette salió de su habitación en el momento exacto en el que Kaga y Felix salían del suyo.

-Hola Marinette-Saludó Kaga. Ella había perdido un poco del brillo de sus ojos, pero seguía conservando su aura alegre-Hace un tiempo que no te veo.

-Yo tampoco-Marinette asintió-Lo siento por lo de tu hermano.

Kaga tragó saliva, haciendo un pequeño gesto de desgano. Felix salió de la habitación, mirando a las dos mujeres y tratando de entender que tipo de interacción habían tenido.

-¿Podrías esperarme en el auto? Voy en un minuto-Solicitó Felix-Olvidé buscar algo en mi habitación.

Kaga asintió, sonrió a medias hacia Marinette y alzó su mano. La azabache se sintió extrañamente culpable al ver los ojos de Kaga al irse.

-Toda esa cosa de olvidé algo en mi habitación no era verdad ¿No?-Fue mas que una afirmación que una pregunta-Pero no veo el punto por el cual lo harías. Me alegro que estés con Kaga en sus momentos más difíciles.

Felix frunció sus cejas, el tono de voz de Marinette no se apegaba a sus palabras. Sonaba más como una burla.

-¿Qué quieres decir?

-Quiero decir, solo te vi con ella en los momentos más difíciles. No en otros-Había una pequeña insinuación en sus labios-Buena suerte con tu acto.

-¡Buena suerte con mi imitación inútil, tienes suerte si te besa en los primeros años de relación!-Exclamó Felix, observando como Marinette se iba con una sonrisa.

Cuando Felix bajó, Marinette no estaba por ningún lado. Pero su hermano estaba sentado, en silencio y con una mirada con la que supo que estaba muy lejos de la realidad.

-¿Crees que estar con Kaga no se ve real?

Adrien lo miró, un mechón de su cabello caía rebeldemente contra su frente.

-Creí que era tu mejor actuación-Halagó su hermano-¿Por qué no lo haces?

Felix miró hacia la puerta abierta, Kaga estaba en el auto mirando algo en su teléfono. Se percató de que no oyera lo que iba a decir a continuación. Se percató de que no oyera lo que iba a decir a continuación.

-Se lo debo-Soltó simplemente-No siento realmente algo especial por ella.

-Tú no sientes nada por nadie. Que estés con ella solo por pena es peor que lo que hiciste-Adrien se puso de pie-Tal vez si sientes algo después de todo.

저주받은 쌍둥이  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora