Capitulo 39

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-¿Conoces a ese tipo de personas que necesitan jugar sucio para conseguir lo que quieren? Bueno, uno de ellos eres tú.

Adrien bufó, cruzándose de brazos mientras miraba a la chica azabache frente a él. El labio inferior de Marinette sobresalía de manera exagerada por ser derrotada, hubo una suave brisa que provocó que los mechones de cabello impactaran contra su rostro dándole un aire de inocencia. Una sonrisa se insinuó en los labio de Adrien distintos escenarios brillaron en su cabeza, la gran mayoría incluía sangre.

-Eres una mala perdedora, Marinette.

-O tú eres un muy mal jugador-Ella lo señaló-Hiciste trampa.

Adrien no lo negó, se mantuvo calmado porque jugando sucio o no la victoria ya era suya. Ese fue el propósito, no le interesaba negar los métodos que uso para obtenerlo.

-No pienso entra ahí solo porque jugaste sucio-Marinette se cruzó de brazos, plantándose firmemente en su lugar.

-Te compraré una coca cola-Trató de convencerla.

El estómago de Marinette gruñó, odiándose a si misma agarró su propio estómago y miró mal a Adrien.

-Que sea dietética-Concluyó ella, incitando al rubio a comenzar a caminar. Mientras más rápido terminara todo eso, mejor.

Marinette sentía que su cuerpo se llenaba de tensión y todos los vellos de su cuerpo se erizaban mientras se acercaba cada vez más a la gran boca del payaso. Era como si el clima fuera más sombrío cerca de la gran atracción que ocupaba un generoso espacio, estaba un poco aislado de las otras atracciones. Las personas parecían no prestarle mucha atención, aunque Marinette se consoló a sí misma al ver entrar a un pequeño grupo de personas. Sintió la mano de Adrien debajo de la parte trasera de su cuello, como si estuviera haciendo un triste intento de consolarla.

-¿Por qué no hay nadie custodiando este juego?-Murmuró Marinette.

Al entrar, todo era oscuro a excepción de cuatro puertas blancas que tenían palabras de neón arriba. Una de las puertas decía ''Diversión'', la otra ''Terror'', la tercera ''Navidad'' y la última ''Espejos''. Había una débil melodía, que combinaba villancicos de una forma dolorosamente lenta y distorsionada. Marinette sentía que su respiración se aceleraba cada vez más.

-Supongo que es un juego sin límites-Respondió Adrien, las diferentes luces se reflejaban en sus ojos mientras miraba cada puerta. Su dedo se alzó señalando la primera puerta-De tin-Su dedo se movió a la segunda-Marin-El sonrió observando la tercera puerta-De do...

Adrien sentía como la ansiedad de Marinette aumentaba con cada segundo que él hacía la pequeña elección, sin embargo se abstuvo a hacer algún comentario.

-Pingu...-Adrien volvió a señalar la primera puerta, saltándose la cuarta-Esta.

Era la puerta de ''Diversión'', la mano de Adrien instó a caminar a Marinette. Él tomó el pomo de la puerta y la giró lentamente. Se abrió, lo primero que sintió fue que el aire era frío, tan frío que era como si estuviera en una heladera. Era un paseo oscuro, habían vagones vacíos y gente subiéndose. Había un chico guiando a las personas dentro de los vagones, Marinette observó como una mujer de avanzada edad entraba con un niño pequeño a su lado y no pudo evitar preguntarse si eso era legal.

El chico les sonrió sin emoción, señalando los últimos asientos libres. Justo detrás de la mujer anciana y el niño. Cuando se sentaron, automáticamente un arnés de seguridad de adhirió a su cuerpo sofocándola un poco en el momento.

El juego comenzó, al igual que la música tétrica con una felicidad sarcástica. Las luces se atenuaron, algunas personas silbaron y Marinette aferró sus manos al asiento. Esto no le gustaba, tenía un mal presentimiento. Sintió un dedo haciendo círculos sobre el dorso de su mano, no se molestó en correr el tacto de Adrien.

저주받은 쌍둥이  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora