Capitulo 45

186 33 9
                                    

-¿Quién es?

Hubo un gran silencio a través de la línea antes que una voz amortiguada hablara.

-Tuve un sueño, de un mundo sin gente y fue taaaan-Alargó la palabra-Hermoso, que no podía creerlo. La capacidad de soñar de las personas, de mantenerse de pie, de seguir vivos.

Marinette no podía reconocer a la persona, sus pelos se pusieron de punta, sonaba como Felix pero sabía que no era él. Podía notarlo en cada pulgada de su voz.

-Creo que se equivocó de número-Murmuró Marinette, pero algo le decía que esa llamada estaba más que acertada.

-Oh-Dijo la voz, con falsa pena-Entonces ¿Tú no conoces a un tal Felix verdad? Alto, poco atractivo y con un ego más grande que su pene.

Marinette tardó en contestar, tenía un muy mal presentimiento que iba acompañada a esa llamada, quería colgar y dormir hasta que Felix vuelva a casa, pero sentía que eso no iba a pasar.

-¿En dónde está?-Preguntó luego de unos segundos, con cautela.

Escuchó movimiento del otro lado de la línea, como si fueran cosas acomodándose. Marinette podía decir que la prolongada falta de contestación era a propósito porque podía escuchar su respiración.

-Podría decírtelo y ahorrarte muchos traumas, pero eso significa quitarle la diversión a todo y créeme. Odiamos eso.

Marinette frunció sus cejas, una pequeña pieza encajando en su cerebro.

-¿Odiamos?-Repitió, sentía el agua de la bañera cada vez más fría contra su cuerpo.

Una estruendosa risa estalló tan fuerte del otro lado que Marinette alejó un poco el teléfono de su oído. Sentía una gran impotencia al sentir quién sea que este del otro lado del teléfono, se esté burlando de ella.

-Ahora escúchame, pelo de mar, te diré las coordenadas para que puedas pasar a buscar a tu novio, si es que queda algo de él.

(...) (...) (...)

Adrien apoyó su mano contra el marco de la ventana, respirando pesadamente, su pecho se balanceaba de arriba abajo. Sentía un gran rechazo de si mismo, a pesar de que no fue él quién se rechazó. Fue Marinette.

Él podía verlo, en cada pulgada de sus ojos azules, ella estaba asquerosamente enamorada de su gemelo. Gracioso incluso para él de pensar que podía identificar las señales de algo tan desagradable como el amor, aunque jamás lo había experimentado. Tal vez ni siquiera era amor en lo absoluto.

Él ni siquiera podía sentir cariño por su madre, que se había tomado sus últimos antidepresivos y sus pastillas para dormir que la llevarían por más de ocho horas cada maldita noche.

Antes de que pueda evitarlo, sus pies se dirigieron un piso arriba, directo a la habitación de Marinette. Donde antes era la habitación de Solar.

Su hermana pequeña, podía recordar cada detalle de ese momento, sabía que su madre siempre sospechó de él, pero decirse a sí misma que todo fue un accidente era mejor que convencerse de que su hijo había asesinado a su hermana bajo sus narices por motivos propios de egoísmo. Él dio cada paso cuidadosamente, tratando de ser tan invisible como era posible.

-No trates de engañarme, si esto es uno de tus trucos no funcionará-La voz de Marinette estaba temblorosa.

Al no recibir una respuesta, Adrien dedujo que ella estaba hablando por teléfono, se preguntó con quien. Marinette era misteriosa, podía admitir que aún más que él, su círculo era reducido y poco conocido. Fuera de Sparrow, Adrien sabía que ni su gemelo tenía la respuesta a la pregunta quién era Marinette.

저주받은 쌍둥이  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora