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Este capítulo tiene:

- Sexo explicito y escenas de violencia.

- Se recomienda discreción.

- Recordar que solo es ficción y los personajes solo se tomaron para el desarrollo de la trama.

- Si has sufrido algo de lo que estás a punto de leer, denuncialo a las autoridades y/o familiares que te puedan ayudar, y busca ayuda profesional.

Tocar el piano un poco le termino de calmar, tanto fue así que se le fue lo que quedaba de la tarde en estar tocando. No se percato de la hora.

La música le ayudaba a olvidarse del mundo.

En medio de una melodía, alguien toco a su puerta, haciendo que perdiera la concentración. Se detuvo y dudo en abrir, pero los toques en la puerta no cesaron. Solo soltó un suspiro y fue abrir.

- ¿Puedo pasar? - Era Taehyung.

Un dolor en el estomago se apodero de él al verlo ahí. No podía negarle la entrada, así que se hizo a un lado y lo dejo pasar.

- ¿Qué hacías? - Dijo el menor mientras se sentaba a la orilla de la cama.

- Solo... tocaba el... piano – le apunto ya un poco desanimado.

- Debes seguir haciéndolo – Jin dudo, pero de nuevo, aquello lo había dicho como una orden, y no como una sugerencia.

Se volvió a sentar, se sentía nervioso. Comenzó a tocar y sus dedos se volvieron torpes, y ahora se atropellaban unos a otros, chocando y las notas salían espantosas.

- Es horrible – interrumpió V y Jin dejo de tocar de inmediato.

- Lo siento...- susurro y bajo sus manos.

Se sentía ahora más nervioso que nunca. Podía estar ante millones de personas y estar bien. Cantar, bailar, actuar, y no temerle a nada, ni nadie, pero escuchar la voz de seria de Taehyung, y como se acercaban sus pasos, lo hacían temblar.

Ver como sus largos dedos comenzaban a oprimir las teclas, acercándose más. Se sentó a un lado de Jin, y comenzó a tocar una canción, incluso se había puesto a cantar de forma bajita.

A pesar de eso, Jin estaba tan tenso. Tenía sus manos en su regazo ys sus dedos jugueteaban bastante nervioso.

Dejo de tocar, pero Jin no levanto la vista, viendo así, como una de las manos de V se ponía en su pierna, acariciándolo, subiéndola un poco arriba. Un poco más arriba.

- Quería darte las gracias por los pastelillos – le susurro al oído.

Estaba congelado por el hecho de que no supo en que momento Tae se había acercado tanto para susurrarle, casi estando sobre él. Subiendo su mano y bajándola, acariciando su muslo, besando su cuello, incluso olfateándolo.

- ¿Por qué te resiste Jin? - La voz gruesa de Taehyung lo ponía nervioso – Sabes perfectamente que no te puedes resistir a mí – su mano por fin se poso en su entrepierna, a lo que Jin dejo escapar un leve jadeo.

Se trato de alejar pero prácticamente Tae estaba sobre él, lo tenía atrapado y no lo iba a dejar ir sin darle algo antes.

- Ta-Tae...- pronuncio al sentir las caricias de su mano – Por favor...

Puso sus manos en el pecho del menor tratando de poner distancia entre ellos, pues ya lo tenía acostado en el banco.

Su corazón estaba acelerado y se sentía tan avergonzado.

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