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- Gra-gracias...- murmuro Jin ahora que estaba sentado en la cama con Namjoon.

- No hay de qué – sonrió y le dio un vaso de agua. Ya se había calmado y ese vaso era lo que necesitaba ahora.

- Vuelve a dormir – sugirió Nam al verlo que se estaba acomodando debajo de las sabanas.

- ¿Tú... no... dormirás? - Dijo tímidamente.

- No, no tengo sueño aun – pero un traicionero bostezo se le escapo. A lo que Jin solo sonrió.

- Deberías dormir.

- No, prefiero que tú descanses.

- Ven, por favor – le pidió suavemente – Acuéstate.

- ¿Estás... estás seguro?

- Confío en ti.

- Me refería si te sientes cómodo.

- Sí, solo quiero que también descanses – Namjoon dudo un poco, pero al final se acostó, dándole la espalda, sin darse cuenta que Jin se volteo para verlo, aunque fuera solo su nuca.

Quedaron en silencio, así que se dejo llevar por el cansancio, aunque solo descansaba los ojos. Los sentía muy pesados, de repente vio a Namjoon se levanto y se fue. No se movió, la luz se apago y sintió que la cama se hundía de nuevo.

De seguro Namjoon se levanto para apagarla. Tal vez le molestaba los ojos.

- ¿Nam? - Lo llamo rompiendo el silencio.

- ¿Qué pasa? - Dijo calmadamente.

- ¿Te... te puedo abrazar? - Silencio.

Tal vez su líder ya estaba harto de todo el asunto. A la mejor ya estaba harto de él, y fue inevitable que no se pusiera a llorar.

- Sí, no hay problema – escucharlo lo tranquilizo.

Se desplazo lentamente hasta tocar el torso del moreno, estaba boca arriba. Pasó su brazo por el pecho, recargando su cabeza también. Namjoon le paso el brazo sobre sus hombros, y así estar los dos cómodos.

Se sentía seguro entre los brazos de Namjoon. No podía creerlo, y no podía parar de llorar, y era muy evidente.

- ¿Qué pasa Jin?, ¿estás bien?

Escucharlo lamentarse así lo puso alerta. Se quiso levantar, pero Jin lo tomo con mas fuerza para que no lo hiciera.

- Por favor, solo... solo abrázame...- dijo entre sollozos.

Soltó un suspiro, no iba a discutirle eso, por lo que solo lo estrecho en sus brazos, aproximando sus cuerpos, como si de esa manera podría asegurarse que todo lo que pasaba era real. Ya no era un sueño, ya no era una ilusión lejana, ahora lo estaba viviendo, y entre esos pensamientos se fue quedando dormido.

Entrada más la madrugada, se movió buscando el calor de Namjoon, pero no lo encontraba, no lo sentía, se había ido. Tal vez en verdad todo había sido sueño, tal vez realmente aun seguía con V.

Se levanto agitado, tratando de ver en donde estaba, buscando a Namjoon... o en el peor de los casos, a Taehyung...

- ¿Todo bien? - Escucho la voz de Namjoon. Venía saliendo del baño.

- No...- trato de respirar tranquilamente.

- ¿Qué sucede? - De inmediato Namjoon se acerco a él - ¿Qué te duele?, ¿estás herido? - Jin negó con la cabeza - ¿Qué sucede Jinnie? - Le acomodo un mechón de cabello detrás de su oreja.

- Es que...- lo miro, pues tenía una extraña sensación, era algo que tenía que ver con él, pero no estaba seguro si se atrevería a decírselo – No, olvídalo... no es nada... Vol-volvamos a dormir...

- ¿Estás seguro? - Lo miro sospechando que ocultaba algo.

- Perdóname...- se volvió acostar – Lamento todo esto...

- No fue tu culpa...

- Me siento extraño... Tengo miedo de que todo esto sea un sueño... Tengo miedo de despertar...

- No, esto no es un sueño...- le puso su mano en su hombro – Vamos a poder estar juntos por fin...

- Es que ese también un problema...- comenzó a sollozar. Se tapo con la sabana por completo – Es que... es que no sé... no sé si pueda... estar contigo...

- ¿Qué?...- Namjoon estaba anonadado, no se esperaba eso - ¿Po-por qué?

- Son tantas cosas...

- Dilas.

- No, no puedo... Perdóname ... Joonie... te amo, pero... pero no puedo... no puedo estar contigo ahora...

- ¿Qué hice mal?

- Es que...- cómo le podía explicar que esa sensación extraña que sentía hacía él, era un poco de coraje.

- Por favor dilo – Jin se volvió a levantar hecho un mar de lágrimas – Es que por qué no me creíste cuando te lo dije...

Cerro sus ojos, no lo podía ver de frente ahora que había confesado ese sentimiento de coraje. Aunque no podía culparlo de su desgracia, al final, seguía pensando en que fue él mismo quien había provocado que Taehyung abusara de él en un principio, pero no dejaba de preguntarse qué hubiera pasado si Namjoon le hubiera creído desde un principio. Estaba seguro que jamás hubieran llegado a ese punto donde ahora mismo estaban.

Casi a punto de separarse como banda.

Jimin jamás hubiera golpeado a Taehyung, su alma gemela.

- Lo siento Nam...- se llevo las manos a su rostro – Soy de lo peor...- de repente sintió los brazos de su amigo alrededor de su cuerpo.

- Basta Jin...- no sonaba molesto, ni enojado. De hecho, una de sus manos le estaba acariciando su cabello – Tienes toda la jodida razón... Si yo hubiera sido valiente desde un principio... Perdóname Jin. Lo lamento muchísimo – el mayor solo lloraba mientras lo escuchaba – Ojalá pudiera retroceder el tiempo, desearía hacerlo, y así haber sido valiente desde un principio y haberte hecho mi novio antes de que tú me confesaras tus sentimientos...

Se separo un poco, Jin ya había bajado sus manos, pero seguía llorando. Namjoon lo tomo de sus manos, entrelazando sus dedos.

- Por desgracia, no puedo regresar el tiempo, y tampoco puedo cambiar lo que siento por ti.

- Pero ahora... yo...- interrumpió – Yo... yo soy... soy un desastre...- era un hilo su voz, apenas si se le escuchaba – Soy una porquería... un asco...

Su vista seguía agachada, no se atrevía a mirarlo a los ojos.

- No lo eres Jin – el chico de los hoyuelos le levanto la mano para besarla gentilmente – Estoy completamente arrepentido de no haberte creído, lo siento, pero, si aun sientes algo por mí, y sé que así lo es. Si en verdad, solo si en verdad me amas, te esperare. Te esperare todo lo que sea necesario, hasta que tú sientas que estás listo.

- ¿Lo... lo dices... en serio? - Levanto su vista rápidamente – ¿Lo dices en serio? - No creía lo que escuchaba.

- Sí, no te obligaré a nada que no quieras. Dalo por seguro, porque te am...

Antes de poder terminar la frase, Seokjin se abalanzó para abrazarlo del cuello.

- Prometo mejorar, prometo que haré lo que sea para mejorar. Prometo que estaré bien para poder estar a tu lado, pero en verdad, espera por mí.

Las promesas comenzaron a ser un poco inaudibles y se perdían en los sollozos.

Believe meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora