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Advertencia:

Este capítulo tiene:

- Sexo explicito y escenas de violencia.

- Se recomienda discreción.

- Recordar que solo es ficción y los personajes solo se tomaron para el desarrollo de la trama.

- Si has sufrido algo de lo que estás a punto de leer, denuncialo a las autoridades y/o familiares que te puedan ayudar, y busca ayuda profesional.

Les concedieron unos días de descanso después de lo que le paso a Seokjin, lo cual se lo atribuyeron a que estaba bajo mucha presión. Nunca se dieron cuenta de las marcas de su cuello, ni tampoco Jin se percato que Namjoon trataba de cubrirlo con respecto a ese asunto.

Lo que si paso, es que Taehyung se acercaba mucho a Namjoon, ya sea para que el mayor le ayudara en algo o para aprender algo. También había noches en que se dormían juntos, aunque no le agrada mucho lo último, no le podía negar nada, por lo menos se mantenía lejos de Jin. Lo hacía sentir tranquilo, porque el mayor se veía relajado, mejor que el día que colapso.

Jin por su parte, estaba mejor, a pesar ya no pasar tiempo con el líder del grupo; Taehyung ya no lo molestaba, aunque tampoco eso era para relajarse, ya que lo dejaba cierto tiempo en paz, pero esta vez era diferente por la cercanía a RM. De alguna forma que ellos dos estuvieran juntos, le incomodaba, pero podía descansar.

Algo más que pasaba, cuando estaba con alguno de los demás miembros, Taehyung parecía siempre tener planes con cada uno de ellos, y a pesar de que invitaban a Jin, pero este no aceptaba, prefería quedarse en casa, y muchas de esas ocasiones se quedaba solo. Aun no podía estar cercas de Tae sin que le diera un escalofrío en todo el cuerpo.

Aquello lo llevo a experimentar una soledad y un gran vacío en su ser. ¿Qué era lo que había hecho mal?

Un día simplemente decidió irse a dormir más temprano de lo normal. De nuevo estaba solo en la casa, Namjoon, Suga y Hoseok había decidido ir a beber, mientras que los menores del grupo estaban en el estudio o al por el estilo, ni siquiera le tomo importancia a lo que fueran hacer, solo se quería ir a dormir.

Sus parpados pesaban, quizás de cansancio, quizás de tristeza y eso hizo que se quedara dormido más rápido. Quizás por esa sensación de pesadez, solo sentía que su cuerpo era movido pero no quería abrir los ojos. Se lo atribuyo a que era solo un sueño, o una pesadilla, porque enseguida sintió un dolor... En lo sueños no se podía sentir eso... Esto no era un sueño, ni una pesadilla.

Comenzó a despertar muy lentamente por el dolor en sus muñecas, y de repente, otro tipo de dolor, uno que ya conocía, y por desgracia lo conocía muy bien. Era un dolor y ardor en su parte trasera, como si le estuvieran introduciendo algo...

De inmediato, y por inercia, intento llevar sus manos para protegerse, sin embargo, no pudo, algo se lo impedía y esa impotencia le hizo que abriera los ojos.

- ¿Qué mierda? - Se miro y tenía los pantalones abajo, y de nuevo trato de bajar sus manos para subirlos, y fue ahí que se dio cuenta que estaba esposado a la cabecera de la cama. Las esposas lo estaban apretando.

- Veo que despertaste...- esa voz. No podía creerlo, no quería creerlo...

- No... Tae...- volvió a forcejear.

- Tranquilo Hyung, tranquilo...- se acerco a su rostro.

- No por favor Tae... Yo... Yo...

- Tranquilo, solo quiero que hagamos algo, ¿de acuerdo?

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