Believe me

~7

Por un momento Seokjin no entendía lo que pasaba a su alrededor, se sentía abrumado y pesado. Vestir una sudadera de cuello alto para ir a ensayar con la temperatura que había, no había sido una de sus mejores ideas, pero tenía que tapar las marcas de su cuello.

De repente, dio un paso mal y choco con uno de sus compañeros y sin poderlo evitar cayó al suelo. Estaba muy débil.

- ¡Jin! - escucho a alguien gritar. No reconocía la voz.

- Oye, ¿qué sucedes? - Esta vez parecía la voz de Jimin.

- Debemos ir al médico - escucho a Tae – Yo lo llevo...

- Estoy bien...- susurro Jin en un hilo de voz – Yo puedo...

se trato de levantar con un poco de ayuda de alguno de los chicos, pero no pudo permanecer de pie por si mismo.

- No Jin, te llevare al médico – la voz de Namjoon se escucho delante de él, y en cuestión de segundos, su cuerpo ya estaba siendo cargado por el moreno.

- ¿Se pondrá bien? - La voz se escuchaba lejana.

No entendía en que momento se quedo inconsciente, ahora la luz brillante lo cegaba. Tanta blancura del cuarto de enfermería, le lastimaba sus ojos.

- Sí Jimin, pero ahora debe descansar – de seguro era el doctor que lo estaba atendiendo.

- ¿Puedo quedarme con él' - Taehyung hablo – No quiero que este solo.

"No por favor", pensó, temiendo que algo le fuera hacer, pero estaba tan débil para decir algo, o levantarse. Con trabajos podía tener los ojos entre abiertos.

- Tal vez sea mejor que descanse solo – Namjoon. Era un alivio que estuviera ahí.

- No. Quiero estar con él – Taehyung era muy insistente.

Abrió los ojos un poco más, despacio, tratando de enfocar su vista. Veía a Jungkook junto a Taehyung, hablando con Yoongi y Namjoon, aunque mejor dicho estaban discutiendo.

- Déjalos Nam, solo están preocupados – Yoongi le insistió.

- Está bien – el líder no se escuchaba convencido.

- Tranquilo Hyung, le avisaremos cuando despierte – el más pequeño del grupo respondió a la inseguridad de RM. Jin cerro los ojos, por lo menos tenía la seguridad de que Tae no estaría solo con él. Recostó su cabeza para descansar un poco.

Si estaba dormido no le podía hacer algo, ¿verdad?

- Jin Hyung, ¿nunca le he dicho lo bello y angelical que se ve dormido? - La voz salía como un susurro en su oído – A veces solo quisiera que siempre este de esta forma a mi lado – sintió el tacto en su estomago. Una mano que se deslizaba hacia abajo, hacia la orilla del pantalón.

- Que no pusiera resistencia y te dejaras llevar por mis caricias...- cuando escucho eso, al mismo tiempo pudo sentir los dedos largos y flacos levantar el elástico de su pantalón deportivo y meterse por debajo de su ropa interior – Así te haría mío mil y otras mil veces más.

Sabía que era Taehyung, pero su cuerpo no respondía, no podía moverse, no podía abrir sus ojitos, solo podía sentirlo como lo estaba tocando.

- Basta...- intento decirlo, pero su voz no se escuchaba.

- Te haré mío aquí mismo para que todos te escuchen gemir y sepan que eres de mi propiedad – le paso la lengua por la mejilla.

- ¡NO! - Justo se levanto gritando.

- Jin Hyung – volteo a ver a su lado – Tranquilo, solo fue una pesadilla.

Jungkook dejo la libreta que tenía y se acerco a él. Lucia preocupado, y claro que lo estaba, su Hyung se había despertado gritando y agitado, y parecía que apenas podía recuperar el aliento.

- Tranquilo, respira – Jin volteo a su alrededor. Seguía en la enfermería – Tae- Tae volverá pronto – escuchar su nombre lo hizo abrumarse más.

La pesadilla se había sentido tan real que por un momento pensó que lo era, pero, tal vez no había sido del todo una pesadilla...

- ¿Jin?

Tal vez si había sido real, es decir, su mejilla estaba empapada...

- ¿Jin?

¿Cuánto tiempo se durmió?, ¿Jungkook lo dejo solo?. ¿Y si Jungkook era cómplice?

- Jin... ¡Mierda!

No podía ser, él también estaba implicado... no podía ser verdad...

Aunque lo mismo creía de Taehyung...

- ¡Respira Maldita sea!

Sus pensamientos se agolparon y le hicieron que la ansiedad le jugara una mala pasada. Su respiración se acelero al exceso que realmente no podía respirar y todo se comenzaba a volver negro. Sus fuerzas se fueron y lo único que escuchaba era la voz de Jungkook, pidiendo auxilio.

Nunca le había dado un ataque de ansiedad como ese.

- ¡Hyung, por favor respire! - el maknae del grupo lo sostenía en sus brazos, sacudiéndolo.

- ¿Qué diablo paso? - Namjoon entro de prisa al lugar.

Había sido el único de los mayores que se quedo, pero se estuvo a fuera como si esperara que algo pasara. Incluso vio a Taehyung salir de la habitación porque fue a buscar algo de beber. Cuando escucho a Jungkook gritar, entro de inmediato.

- No lo sé – dijo desesperado – Se despertó gritando y comenzó a hiperventilar.

- Dame espacio – Jungkook se hizo a un lado, ahora Namjoon acotaba a Jin en la cama despacio – Vamos bonito, respira... por favor... despierta...

- Iré por el médico.

- ¡No! - Lo detuvo Namjoon – No, Jin despertara...

- Pero Hyung...

- Jin por favor – lo abrazo.

No podía permitir que Jungkook fuera por el médico. Habían tenido suerte que cuando lo llevaron no hubiera visto las marcas en el cuello, pero esta vez prefirió no arriesgarse. ¿Qué tal si lo revisaban entero? No habría una buena explicación que decir.

- Nam...- susurro – Ayúdame...

- Ya, tranquilo...- Jungkook se relajo cuando vio que Jin respondía.

- No puedo...- jalaba aire – res... pi... ra...

- Jungkook, quédate con Jin iré por el mé...

- No...- interrumpió el mayor – No... te... vayas...

- Iré yo – el menor entendía – Les diré que traigan oxigeno.

- Gracias Kookie.

El menor se fue corriendo, mientras que Namjoon pretendía dejar a Jin recostado, pero la manita del mayor se aferro de su playera.

- No me dejes...

El corazón de Namjoon se acelero, trago saliva y lo estrecho contra su pecho. No podía negarse más, no podía detenerse.

- No Jin, aquí estaré – lo abrazo con un poco más fuerte.

Ninguno de los dos sabía que tenían un espectador. Taehyung los veía y sentía que su sangre hervía de coraje al verlos juntos.

Odiaba que Namjoon se acercara así a Jin. Que lo tocara. El mayor era de él, no quería que nadie tocara lo que era de él.

Kim Taehyung creía fervientemente que Kim Seokjin era suyo y de nadie más.