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Esa mañana fue muy tranquila para Jin, a pesar de que tenía a Tae aferrado a su cintura, pero quizás tenía ese sentimiento porque después tendría la tarde noche libre solo para él.

Jimin se llevaría a Taehyung antes de que Jungkook se fuera y este prometió estar antes de media noche para poder jugar un rato con el videojuego nuevo.

Todo iba a salir bien. Incluso podría ir a comprar un postre para cuando todo volvieran y poder compartirlo. Como en los viejos tiempos.

Simplemente tenía buen humor, tenía buenos planes. Sería un buen día.

Justo cuando se preparaba para salir, escucho nudos provenientes de la cocina, por lo cual se asusto. Se supone que estaría solo en casa.

Alguien había entrado, pero ¿cómo?

Fue a buscar algo con que golpear a quien fuera que hubiera entrado. Tenía miedo, pues no sabía si era un ladrón o una fanática.

Encontró una escoba y entro despacio, pero no veía a nadie.

- ¡Ya llame a la policía! - Grito.

- ¿Jin? - Se levanto despacio el intruso – Spy yo – levanto los brazos también en señal que no tenía nada.

- ¿Namjoon? - Bajo la escoba.

- ¿Llamaste a la policía? - Lo miro alarmado.

- No...

- Debiste hacerlo...- le causaba un poco de alivio saberlo, pero a la vez preocupación - ¿Qué tal si en verdad era un ladrón y te hacía algo? Nadie se iría a enterar.

- Lo siento...- agacho la cabeza.

- Solo es un consejo Jinnie Hyung – casi al escuchar que lo llamaba así, levanto la vista de inmediato – No hiciste nada malo. Tranquilo – se aproximo y le desordeno el cabello.

- ¿Qué... qué estabas... haciendo?

- Vi una receta, - cuando dijo eso, supo que algo no iría bien – y decidí hacerla – de esa decisión no vendría nada bueno – Pero estaba buscando un tazón y se me cayeron las cosas.

- T-te ayudare...

Siempre que Namjoon se metía a la cocina a hacer una receta complicada, había que supervisarlo. Era muy inteligente para muchas cosas, pero a veces las cosas más cotidianas se le complicaban mucho y hacía un desastre. O simplemente se rompían cosas.

Jin dejo a un lado la escoba y vio la todas la ollas tiradas en el suelo.

- Sabes que los tazones no estaban aquí, ¿verdad? - Se agacho para ayudar a Nanjoom a levantar las cosas – Los tazones están en la alacena – le entrego las ollas para que las acomodara mientras él iba y sacaba los tazones.

- Oh, con razón no los encontraba – sonrió – Que bueno que estás aquí.

- Por cierto, ¿no tenías una junta hoy?

- Sí, pero se cancelo. Así que me decidí quedar y preparar un rico postre...- se llevo la mano a la cabeza – Se supone que sería una sorpresa para todos, quería que lo compartiéramos – sonrió de manera inocente, y Jin se la regreso.

Le gustaba tener esa conexión con Namjoon.

Ambos habían pensado en hacer algo especial para los chicos, solo que la idea del su menor era más espacial. Un postre hecho a mano y con amor. Eso no se le había ocurrido.

- Bien, entonces muéstrame la receta – dijo poniendo sus brazos en las caderas.

- Oh si – saco su celular y comenzó a enseñarle lo que pretendía hacer.

Believe meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora