~ 25

195 16 3
                                    

» Esta historia solo la puedes leer en Wattpad. No autorizada en otras plataformas. «

- Namjoon – escucho que lo llamaban – Namjoon, despierta...

- Cinco minutos más Hyung...- se trato de acomodar, pero se fue hacía un lado y se cayo.

- ¿Estás bien? - Se acerco Jin más a él.

- Sí...- se levanto despacio - ¿Dónde estamos? - Comenzó a voltear a todas partes porque no ubicaba nada.

Jin se rio al ver lo adormilado que estaba.

- Buenos días Joonie. Ya vinieron por nosotros.

- ¿Quién?

- Mis tíos, iremos a la granja – sonrió – Llegando podrás dormir más – le paso la mano por el cabello para acomodárselo – Debiste decirme que veníamos para acá.

- Quería que fuera sorpresa, ¿estuvo mal?

- No, en verdad que fue una sorpresa y me gusta. Gracias.

- No hay de qué.

- Bueno, entonces levántate que mis tíos nos esperan.

Se encaminaron hacía a fuera.

Cuando Jin descubrió donde estaban, fue a pedir un teléfono para llamar a sus tíos y pasaron por ellos.

Por su parte, los señores les recibieron gustosos. Tardaron un poco en llegar, ya que prepararon una habitación para su estadía. Como el mayor había dormido en autobús, un poco mal, pero por lo menos había dormido; estaba seguro que Namjoon no lo había hecho. Y en cuanto llegaron desayunaron, aunque Namjoon necesitaba descansar, así que lo llevaron a la habitación.

- Seokjin – lo llamo su tía - ¿Por qué no me acompañas por unas cobijas extras para ustedes?

- Sí – sonrió.

Antes de irse, limpiaron la mesa y lavaron los platos. Había sido un gran desayuno. La comida casera sabía bien y ayudaba a sanar corazones rotos y almas tristes.

- Realmente fue una sorpresa que llegaran – comentaba la mujer mientras sacaba unas cuantas sabanas más.

- Fue de improvisto realmente – ni él mismo sabía – De hecho ni siquiera tenemos ropa de cambio...- esto lo dijo muy apenado.

- Vaya – dijo un tanto sorprendida – En verdad que fue una salida muy improvista.

- Sí, en verdad sentimos los inconvenientes.

- No se preocupen. Sabes que aquí son siempre serán bienvenidos.

- Gracias – sonrió cálidamente.

Tomo las sabanas y cobijas para llevarlas a la habitación donde se quedarían, y cuando entraron, vieron a Namjoon acostado en una gran colchoneta, totalmente dormido.

Jin lo miro con ternura, dejo las cosas a un lado para taparlo correctamente.

- Debió ser un viaje largo – dijo su tía al ver lo bien que dormía.

- Tal vez no debimos tomar el autobús – se sentía mal por la serie de malas decisiones de la noche anterior, y para el colmo, quedarse dormido.

- ¿Por qué no descansas tú también?

- No, no estoy cansado. Prefiero ayudar con las fresas o algo así.

- Eso sería una buena idea, pero primero vayamos a buscar ropa para que puedan pasar aunque sea la noche un poco más cómodos.

- Podemos dormir con esta ropa...

- No. Si piensas estar ayudando con las fresas – ella comenzó a caminar hacía las otras habitaciones, y Seokjin iba detrás de ella. Soltó un suspiro – Pareciera que estás huyendo jovencito, solo quiero que sepas que, sea lo que sea de lo que estés huyendo terminara por alcanzarte... ¿Jinnie? - Ella volteo a verlo ya que no escuchaba sus pasos.

Cuando Jin escucho todo eso, se sintió mal, recordando las palabras de Jungkook.

"Solo te encierras en tu cuarto como un maldito cobarde..."

Quizás esta vez no se encerró en su cuarto, pero si huyo lejos de la casa, de sus compañeros y amigos, simplemente huyo.

- OH Jinnie – se acerco a él poniéndole sus manos en sus mejillas.

Se había puesto a llorar sin querer frente a su tía después de todo lo que dijo.

- Ne-necesito... se-sentarme...- se recargo en una pared y se deslizo por la misma.

- ¿Te sientes mal? - El negó – Llamare a tu tío para...- estaba a punto de levantarse, pero Jin la tomo.

- No...- seguía llorando – Es que...

- ¿Qué sucede Seokjinnie?

- Es que... Tienes razón...- lo tenía que admitir – Estoy huyendo...

- Oh querido, - lo acerco, esta vez para abrazarlo – lamento escuchar que tengas problemas, pero huir no es la solución a ellos – le acariciaba el cabello – Tienes que ser fuerte y hacerle frente a tus problemas...

- Pero... es que... ya no sé qué hacer...

- ¿Quieres contarme qué paso? - Negó con la cabeza ante la pregunta.

- No puedo...

- ¿Fue muy grave? - Asintió – No preguntare más, aunque me preocupa este asunto – Jin se quedo callado, escuchando lo que su tía le decía – Puede quedarse el tiempo que deseen, pero quiero que tomes este tiempo para encontrar la solución a tu problema, ¿de acuerdo?

- S-sí...

- ¿Quieres que te diga a tu madre que estás aquí?

- No – se separo un poco, ya más calmado – No quiero que se preocupe, a usted ya la he preocupado. Ya es demasiado. Solo son tonterías mías – se paso la mano para limpiarse el rostro.

- No digas eso. No debas sentirte mal al respecto, al fin y al cabo, somos tu familia y siempre estaremos para ti.

Sonrió, agradecido que su tía fuera tan comprensible con todo el asunto. Agradecía enormemente que Nam lo hubiera llevado con sus tíos, con su familia.

Su tía insistió en que se quedara ese día por lo menos en la casa, que se encargara de la comida, eso le recordó las cosas que Namjoon había comprado, las dejaron en el cuarto, así que fue por ellas para sacarlas y ponerlas refrigerar si se necesitaran.

Al entrara al cuarto, Namjoon seguía dormido, solo había cambiado de posición. Fue hacía las bolsas que eran varias. Comenzó a sacar las golosinas y botanas.

Dejo los cepillos de dientes, hilo dental y también la ropa interior nueva.

Se encontró con una caja de tinte para el cabello de color castaño oscuro. No entendía por qué lo habría comprado.

Entonces, volvió a toparse con el frasco de lubricante. Se sentía un poco avergonzado que lo haya comprado, pero recordar que fue por su distracción, le dio risa de nuevo.

Escucho un leve sonido proveniente de Namjoon, a lo que volteo, se veía tan tranquilo.

Se acerco y se sentó junto a él, le acomodo unos cabellos. Eran muy largos, su cabello era muy largo ya; tal vez necesitaba un corte.

Se inclino y le dio un beso en la mejilla.

Namjoon era cálido y eso le ayudaba al corazón de Jin a sanar.

Believe meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora