Almas Gemelas

Capítulo 48

Hoy es un buen día para ver sufrir a Kevin. Sonrío maliciosa. 

Ayer le dije mi plan a mi primo Diego y me dijo que por nada del mundo se perdería ver ese momento. En principio le dije que no pero, insistió tanto que le dije que sí. 

- ¿Nos vamos? -Pregunto desde el coche a Kevin. Mi primo ya estaba dentro del coche. 

- Claro, estoy en tus manos-Responde subiendo al coche. 

Efectivamente cariño, estas en mis manos. 

- ¿Me seguirás queriendo si te hago una maldad?-Pregunto con una sonrisa. Enciendo el coche y conduzco. 

- Depende de que tipo de maldad-Contesta con una sonrisa traviesa. 

- Literalmente una broma pesada-Sonrio incómoda. 

- Si, dependiendo de que tan pesada sea la broma será mi enfado contigo.- ¿Debería de preocuparme de el tour? - Pregunta frunciendo el ceño. 

- ¡Noooo, claro que no!, quiero que coloque un poquito de música, voy a colocar un poco de música - Enciendo la radio mientras hablo rápido sin esperar respuesta de ninguno. Veo por el retrovisor a mi primo y tiene la boca cubierta con una mano para evitar carcajearse. 

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- ¡Eva de ninguna manera me montaré en esa cosa!-Exclama enfadado. 

- Pero te perderás de las hermosas vistas-Cuestiono. 

- No me importa, sabes muy bien que me dan pánico las alturas. No me subire- Termina la frase cruzandose de brazos. 

No será tan fácil pero lo lograré. 

- Hazlo por mi, venga-Suplico.

- No. 

- Si lo haces, me puedes torturar con algo que me fobia-sugiero. Al instante se le dibujo una sonrisa macabra en la boca. 

- Si no se te ocurre nada yo puedo ayudar-Sugiere mi primo levantando la mano. Me giro y le lanzo una mirada amenazadora para que se callé. 

- Solo estoy echándole una mano a Kevin-Se defiende Diego con una sonrisa. 

- Acepto tu propuesta. 

5 minutos después.

- ¡Me las vas a pagar!, ¡Me voy a morir! -Grita Kevin con los ojos cerrados. 

- Abre los ojos y disfruta del paisaje-Grito en respuesta. 

- ¡NO PUEDO! 

- Solo un poquito-Sugiero. Le miró como puedo, abre los ojos un microsegundo y los cierra rápidamente. 

- Muy hermoso Todo-Contesta rápido aferrándose al arnés. 

Hizo más de lo que espere, así que le dejaré tranquilo y disfrutaré del hermoso paisaje que nos brinda Río de Janeiro. 

- Nunca estuve tan feliz de pisar tierra- Dice Kevin arrodillándose en el suelo.

- Reto superado- Admito mirando a Kevin

- Ya veremos si tu superas el tuyo- Pronuncia.

Nos quitamos los arneses, nos subimos al coche y nos dirigimos a la casa de la abuela. Al cabo de unos minutos llegamos.