Almas Gemelas

Capítulo 27

Después de ducharme, cepillarme los dientes y comer, por que literalmente estaba muriendo de hambre, salgo de casa y me encaminó a la casa de Dan para ver si ya despertó Kevin.

Camino con los cascos puestos sumerguiendome en el ritmo de Umbrella de Rihanna. Camino a paso relajado hasta llegar a la casa de Dan, cuando estoy frente a la puerta toco el timbre, paro la música y me quito los cascos. Me abre puerta Dan, le saludo y paso adentro.

- ¿Kevin ya despertó?-Pregunto.

- Si, me dijo que cuando llegarás fueras a la habitación por que necesita hablar contigo.

Asiento y me dirijo a la habitación. Cuando estoy frente a la puerta doy dos pequeños golpes.

- Pasa.-Dice Dan. Abro la puerta y entro.

- ¿Cómo estás?-Pregunto acercándome a la cama.

- Vivo, gracias a ti-Recalca con una sonrisa ladeada. Frunzo los labios.

- No te iba a dejar morir- Admito con voz baja.

- Tengo que decirte algo.

- Tengo que decirte algo.

Ambos hablamos al mismo tiempo diciendo lo mismo, sonreímos al mismo tiempo.

- Tú primero-me cede la palabra.

- ¿Por qué en los meses que estuvimos juntos no me contaste en todo lo que estabas?-Pregunto dudosa.-Me sentí muy preocupada por estar metida en todo este rollo, me sentí idiota por no saber en donde me estaba metiendo. No se Kevin, simplemente no te quiero que seas mi paciente algún día- Siento como algo dentro de mi se rompe.

- Quería contarte pero no me atrevía, además cuando no contestabas mis mensajes ni llamadas pensé que sería lo mejor para ti. Intentaba convencerme que era lo mejor para ambos.

»Sabes, al principio vi esto como un juego, siempre era un juego con las chicas. Me acostaba con ellas y luego me olvidaba. sin compromisos.

Lo fulmino con la mirada y el sonríe y continua hablando.

Pero tú...Cuando te vi por primera vez vi a una chica súper guapa, con cara de ángel y que se veía súper inocente. La verdad, solo quería acostarme contigo, pensé que sería algo fácil....pensé que eras fácil. Pero, desde que salí contigo la primera vez entendí que eras una chica diferente, que no eras como las demás, que no solo eras... una cara bonita.

Eres inteligente, generosa, una persona que se preocupa por los demás, arriesgada, Eva... Eres difícil de no amar. Lo tienes todo. Y me termine enamorando de ti.

He pasado por muchas cosas a lo largo de mi y no me siento orgulloso de las malas decisiones que he tomado, pero... Si te sirve de algo, desde que llegaste a mi vida, me has cambiado. Eres la única persona que he dejado entrar en mi corazón. Tú, traspasaste todas mis barreras y te colaste sobre mis miedos he inseguridades y creaste un muro Aislándolos. Cuando estaba contigo, me sentía como en casa, me sentía tranquilo, me sentía completo.

Por eso, pensé que era lo mejor para ti, si te alejaba de mí. No soy una buena persona Eva, y no me lo perdonaría si te llegase a pasar algo por mi culpa.

Quería salir de este mundo, quería olvidar todo, enmendar mis errores y crear un nuevo futuro contigo...Juntos.

Pero, me amenazaron. Si no seguía luchando y vendiendo, te harían daño, a ti y a tu padre. Decidí seguir y que no te hicieran daño.

De este mundo no se sale ileso.

Te amo, por eso no quiero que te pasé nada.

Al escuchar todo lo que acaba de decir no puedo evitar que el corazón se me estruje y que las emociones me broten, siento un nudo en la garganta y las lágrimas amenazan con salir pero no las deje.

Seguramente no tuvo una infancia fácil, habrá tenido muchos problemas a lo largo de su adolescencia. Lo único que me ha contado en el tiempo que llevamos de novios es que es huérfano, cada vez que saco el tema de su vida evade la pregunta o dice que no quiere hablar de ello.

Cuando se sienta cómodo seguro me contara su historia. No tomo las mejores decisiones pero dada la situación en la que se encontraba sin familia y sin nadie que le guiase, le entiendo. Lo importante es que quiere cambiar.

- Todos merecemos una segunda oportunidad-Digo con voz temblorosa acercándome a el, cuando estoy lo suficiente cerca dejo un beso casto sobre sus labios.

- Gracias- Responde aliviado, le dedicó una mirada tierna.