Capítulo 51

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No me puedo creer que me vaya a casar, esto es como un sueño hecho realidad. Me siento como en una montaña rusa, subiendo y bajando por las emociones.

Tenemos muchas cosas que hacer por delante. Planificar la boda, donde se sentarán los invitados, el pastel y el vestido. Oh por dios, ¡El vestido!. Necesito llamar a Lexy.

Busco rápidamente mi móvil y marco su número.

- Hey, chica, ¿como van tus vacaciones?- Pregunta animada. 

- ¡Me caso Alesha!, me-ca-so- Grito emocionada.

- ¡¿Qué?!- Grita 

- Kevin me propuso matrimonio hoy- Contesto

- ¡Aaaah!

- ¡Aaaaah!

Seguramente somos un claro reflejo gráfico ahora mismo de la pintura “El grito” de  Edvard Munch

- No puede ser, como le haces esto a mi frágil corazón- Contesta fingiendo sollozos.

- Tu fuiste mi cupido y ahora serás mi dama de honor- Afirmo

- Indudablemente amiga, tenemos muchas cosas por hacer, pero primero ¿donde sera la boda?- Inquiere.

- En Pontevedra, en la finca de mi abuelo. ¿Recuerdas que te comente del lugar después de volver de Italia?

- Si…. y ¿cuándo volverás a Madrid?, Ya quiero verte- Contesta triste.

- Dentro de dos días estoy de vuelta. Pero, cambiando de tema ¿como sigue Adam?- Pregunto.

- Esta mucho mejor, está junto a mi y me escuchó gritar como una psicópata- Rie.

- Eres una psicópata- Le escucho contestar. Suelto una carcajada.

- Bueno, ya nos veremos el viernes. Un beso a ambos, los quiero.

- Y nosotros a ti- Contestan al unísono. Cuelgo.

Suspiro, no puedo creer lo mucho que les extraño. Analizo mi anillo de compromiso.

No puedo creer que sea verdad.

Mi padre no está muy contento de que nos casemos, es muy importante para mi de que acepte la nueva vida que me espera.

Me dirijo hacia su habitación para hablar con el. Mi padre lo es todo para mi, además es lo  único que me queda.

Golpeó suavemente la puerta de su habitación.

- ¿Papá puedo pasar?- Pregunto asomando la cabeza por la puerta.

- Si cariño, ¿qué pasa?- Pregunta con una sonrisa melancólica. Entro y me siento a su lado.

- Eso te pregunto yo a ti papá, ¿que pasa?- Inquiero.

- Nada cariño- Me evade bajando la cabeza.

- Papá, te conozco, ¿qué pasa?- Pregunto colocando una mano sobre su hombro.

- Es simplemente que….nunca pensé que llegaría este momento tan rápido- Se le quiebra la voz, carraspea.

- Desde que tu madre murió, lo unico que he tratado de hacer el protegerte y cuidarte, no fue fácil para mi convertirme en padre soltero. No tenía ni puta idea de como cambiar un pañal, luego fuiste creciendo y querías que te hiciese peinados diferentes por que tus amigas del cole los llevaban, y allí voy yo de nuevo sin tener puta idea de como hacer una coleta a intentar imitar un peinado que se me hiciese fácil para que acabase haciendo un completo desastre. ¿Recuerdas cuando tuve que tomar clases de peluquería para hacerte los peinados?- Pregunta soltando algunas risas, sonrió con los ojos cristalizados.

Mi padre se ha esforzado todo este tiempo para ser el mejor padre que yo pudiese tener. No era perfecto pero hacía todo lo que estuviese en su mano y más para verme feliz.

- Luego hacia peinados super elaborados y todas tus amigas del colegio querían que yo las peinara- Ríe. La verdad era cierto, después de que mi padre aprendió a peinarme todas mis compañeras del colegio querían que mi padre les peinase.

- Eras y sigues siendo un papá güay- Admito sonriendo, el frunce los labios y vuelve a bajar la cabeza.

- En fin, es difícil para mi aceptar que te irás, que ya has crecido y que ahora ya no me necesitas- Contesta en un hilo de voz. Siento como mi corazón se quiebra.

- Papá, siempre te necesitaré- Suelto con un hilo de voz por el nudo tan grande que tengo en la garganta que me impide siquiera tragar saliva. Me abraza y solloza.

Listo, eso fue suficiente para romperme a empezar a llorar con el.

- Te quiero papá- Contesto entre sollozos.

- Yo también te quiero cariño- Contesta entre sollozos igual que yo. Nos separamos y el se seca las lágrimas. 

- Hija, te mereces un hombre que te brinde sinceridad, amor y respeto y sobre todo que te haga feliz. Si Kevin te da todo eso, estaré muy feliz de darle el tesoro más preciado que tengo….tú- Contesta acariciando mi mejilla, secando algunas lágrimas que resbalaban por mis mejillas.

- Gracias papá- Digo abrazandolo. 

Almas GemelasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora