Capítulo 29

671 25 0
                                    

Viernes

El día de nuestra graduación fue un día de mucho drama, lágrimas y emoción y claramente nunca puede faltar el estrés que sientes dentro para no caerte mientras caminas a recibir el título.

Los padres de Lexy vinieron desde Jamaica para verla, los padres de Adam también estaban en primera fila junto con mi padre y Kevin. La verdad todo fue muy bonita, llevaba esperando este momento desde que inicie la carrera. Mi momento favorito fue cuando todos juntos lanzamos los birretes al aire.

Al terminar con la ceremonia nos juntamos todos. Converse un poco con los padres de Lexy mientras que ella estaba haciendo el papel de traductora a su idioma natal el patois hasta que me dijo que entendían perfectamente el inglés así que puse en práctica mi inglés. Lexy tiene unos padres muy majos.

Por un momento olvido algo super importante...ha llegado el tan esperado día. ¡Me voy a Italia!, no puedo con la emoción que tengo en el cuerpo no dormí ayer por la emoción, estoy así como cuando era pequeña y tenía que ir a una excursión al día siguiente o tenía que ir a algún cumpleaños al día siguiente. Así de fuerte es mi emoción.

- ¿Cariño estás lista?-Pregunta entrando Kevin a mi habitación arrastrando su maleta con una mano.

- Casi-Digo metiendo las últimas cosas a la maleta y cerrándola.

Hago un breve repaso metal por si se me olvida algo.

- Creo que llevo todo-Afirmo mirándole con las manos a ambos lados de la cadera.- ¡¡Nos vamos a Italia!!-Chillo dando pequeños saltos, he improviso un mini baile por la emoción y corro para abrazarle.

- Lo sé. Lo tienes merecido después de mucho esfuerzo.-Se inclina por la diferencia de altura y besa mis labios.

- ¡Vamos, que perderán el vuelo!-Exclama mi padre desde el otro lado de la casa.

Mi padre nos llevaría al aeropuerto así que me apresuro cogiendo todo por que sé lo pesado que se pone con la espera. Ademas, soy muy estricta con la puntualidad, siempre me gusta llegar puntual a todos lados. Detesto cuando alguien es impuntual a menos que tenga una excusa justificable.

Después de llegar al aeropuerto, despedirnos a mi padre, no sin antes dejar sobre avisado a Kevin de que le cortaría los huevos si yo no regresaba sana y salva a casa, pasamos el control de seguridad nos dirigimos a la sala de espera para abordar nuestro vuelo en dirección a Nápoles.

He planificado el viaje para conocer cuatro lugares en un mes: (Positano, Nápoles, Roma e Isla de Capri). En ese orden. Lo mejor de Italia en un corto y exprimido mes.

Primero iremos a Positano en avión, luego alquilaremos un coche para ir a Nápoles de allí haremos el recorrido en coche hacia Roma y por último pero no menos importante cogeremos un barco a Capri para volvernos al final en avión a Madrid. Todo esto, pasando una semana en cada lugar para conocer lo máximo que podamos de cada sitio en ese corto tiempo.


Esperemos que todo salga según lo planeado o no, las mejores cosas que pasan son las que no se planean.


- Muero de hambre- Se queja Kevin sentándose junto a mí en una de las tantas sillas de espera que hay en el aeropuerto.

- Yo también-Admito haciendo un mohín.

- Al pasar el control de seguridad he visto un McDonald's cerca de la puerta de abordaje de nuestro vuelo. ¿Quieres ir?-Pregunta y antes de que termine de hablar ya me estoy levantando.

- No se diga más-Me encaminó al McDonald's.

Después de unos minutos de llegar al lugar y hacer nuestros pedidos nos sentamos en una de las mesas junto con nuestra comida.

He pedido un Sundae de vainilla con chocolate (Mi helado favorito), papitas fritas, una hamburguesa y mi bebida. Kevin pidió algo parecido a lo mío la diferencia es que el pidió la hamburguesa más grande que tenían y un helado Mcflurry de oreo con su respectiva bebida.

Ambos abrimos la cajas donde vienen las hamburguesas y le dimos un buen mordisco al mismo tiempo.

-Delicioso-Digo con la boca llena. El solo asiente saboreando su hamburguesa. Terminó de masticar y agarro la pequeña cajita de patatas fritas para sacar una, cojo el helado y sumerjo la patata en el helado, me llevó a la boca la patata y cierro los ojos imitando un sonido de satisfacción (mhmm mhmmm)

Cuando abro de nuevo los ojos encuentro a Kevin mirándome serio como si yo fuese un bicho raro.

- ¿Que pasa?-Pregunto confusa.

- Has dañado algo delicioso-Reclama con mala cara.

- Que va, he creado algo mucho más delicioso. Esta- Señaló el la patata con helado- Es la octava maravilla del mundo. Deberías probar- Le animo acercándole a la boca una patata untada con helado. La acepta, se la lleva a la boca y empieza a masticar. Le observo para saber por su cara si le gusta o no. 

No ha puesto mala cara. Es buena señal.

- La verdad, no está tan mal-Admite encogiéndose de hombros. Sonrió.

- Bienvenido al lado oscuro cariño-Declaro y Ambos reímos. 

Almas GemelasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora