— no que, ¡¿Jeon Jungkook?! —dijo molesto su profesor—. ¡no me levantes la voz! ¡Ve con el director, ahora! —enojado señala la puerta del salón.
Jungkook sólo asintió, salió de ese lugar con lágrimas cayendo silenciosamente en su rostro.
Las burlas no pasaron desapercibidas para el pequeño chico. Tenía miedo, mucho miedo.
Sus manos temblaban, se sentía desmayar.
Cuando estaba a punto de llegar a la oficina de su director, resbaló, pero no recibió impacto.
Levanto su vista borrosa debido a las lágrimas, logrando ver un jóven atractivo, cabello negro, ojos grandes y oscuros, piel pálida.— ¿te encuentras bien?, ¿cómo te llamas? —dijo con un tono amable ese jóven, mientras seguía sosteniendo la cintura de JungKook, poniéndolo de pie.
— e-estoy bien, gracias.. Soy Jungkook.. U-un gusto y-y gracias de nuevo. —le regalo una sonrisa a aquel chico de ojos hermosos.
— bien, me alegra. ¿Por que no estás en clase? —dijo dudando del chico.
— Uhm.. El profesor James me dijo que fuera hacia la Oficina del director Choi... —se sorprendió a si mismo por no tartamudear. Algo natural en la vida del jóven azabache.
— okey, mira. Te vas y si él pregunta, yo digo que si fuiste, ¿mh?, ¿te parece, pequeño? —dijo con una sonrisa en su hermoso rostro.
— O-okey.. Uhm, ¿cómo te llamas? —pregunto tímido el menor.
— soy Kim YoHan, lamento no haberlo dicho antes nene, anda ve. —le empujo levemente, se despidió con una mano, y se fue de ese lugar feliz.
Jungkook volvía a su aula con una sonrisa, algo que no siempre se veía en él. Cuando estaba por llegar, sonó la campana.
Dio la vuelta, un error. Su sonrisa se borró.Dawn estaba en ese lugar.
Mirándolo. Junto a sus amigos, WooSeok y HongSeok.
Sintió su corazón palpitar a gran paso: bum, bum. Palidesío, su respirar se volvió entrecortada cada vez que esos chicos se acercaban.Cuando reaccionó, fue tarde. Dawn ya lo tenía contra un casillero. Tomando con fuerza su camisa.
— Dawn, p-por favor, n-no me hagas nada —dijo con terror, sus ojos picaban debido a las lágrimas.
— ¿por que lo haría? —soltó una risa burlona, dejándolo caer al suelo. Kook dejó al aire un suave gemido de dolor, pues su culo había sido dañado la noche anterior.
Llegó el primer golpe. El segundo. El tercero. No supo cuentos más recibió, pero todo su cuerpo dolía el doble ya.
A este paso, ya había derramado más de una lágrima.— ¿eh? ¿Tan rápido vas a llorar? ¡Marica de mierda! Mira, WooSeok, quiere llorar, quiere llorar — comenzó a reír de manera cínica, mientras su antes mencionado se acercaba a rostro de su mayor.
— Dios, Jungkook. Eres más bello de cerca, pero, tu nariz es del tamaño de una manzana, lo que tienes de nariz lo tienes de gay. Y, vamos ¿no haces ejercicio? ¡Eres gordo! Existen las dietas, ¿lo sabías? —dijo mientras miraba a su Hyung. Un año, por un año Jungkook era mayor que WooSeok.
— Chicos, vámonos. —dijo esta vez HongSeok, que no había hablado en todo el tiempo. Se miraba ¿preocupado?. ¿Por qué él no actuó?.
Los otros dieron unos golpes más y se fueron de ese lugar. Dejando herido al pequeño kook.
Pero sus heridas físicas eran lo de menos, sus heridas emocionales eran peores.
Crecío con insultos, abusos y golpes por parte de su padre desde la muerte de su madre.
Creció creyendo que era insuficiente, que su peso era incorrecto.Fuera de que, no tenía mucho dinero para comprar sus comidas, no le gustaba comer.
Cuando lo hacía, no paraba, hasta que se miraba y se daba asco. A sus ojos, era un cerdo comiendo.
Se provocaba el vómito, el líquido, quemaba su garganta. Sus lágrimas saladas hacian un mal juego en su boca.Desde siempre supo que era feo. Horrible.
Algo que nunca podría ser amado.
Veía a las chicas, con su lindo cabello, su hermosa piel, sus rostros con maquillaje, su cintura, esos finos y delgados muslos.
Siempre las envidio, chicos y chicas.
Para él, incluso una mosca era más bonita.
Se había acostumbrado a esos tipos de comentarios, no debían doler.
¿Cierto?, nada debería dolerle, pero como todos, es sólo un humano.
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M A G I C S H O P ;; 태국 ✓.
Fanfictionミ;; ❛❛JungKook sufrió de la muerte de su madre desde entonces su vida se convirtió en un verdadero infierno, el diablo siendo su mismo padre. ¿Quién pensó que un chico adinerado y amable se convertiría en su salvación?. Se preguntaba si podría ser f...