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[10] magic shop

TaeHyung caminaba por los pasillos con la cabeza gacha y confundido por sus sentimientos. Desde hace ya unos días había visto al menor, lo encontró tan lindo que, cuando se acercó a su mesa, se sintió cómo en una fantasía.

El menor lo tenía loco, sus grandes y hermosos ojos negros, su piel de porcelana y lisa, su nariz, grande y hermosa, y por Dios.
Sus labios, sus finos, esponjositos labios color cereza. Pero.. ¿Se había enamorado?.

Tenía sólo un mes de haber vuelto de Nevada, y ya estaba gustado de alguien. TaeHyung nunca dudó de su sexualidad, sabía que era homosexual, que le gustaban los chicos.

Que no era una simple etapa. Pero, ¿JungKook también sentiría lo mismo?, ¿JungKook también era gay? No, no lo sabía.

Recién estaba entablando amistad con el hermoso azabache, no quería arruinarlo.
Llegó a su lugar de estudió, si, tenía un lugar de estudio propio.

¿Por qué? Pues era de los mejores estudiantes, que ayudaba a otros chicos y chicas. Recuerda el primer momento en que vio a JungKook.

Era una de las pocas veces que, sus grupos se juntaban para las actividades de educación física. Vió a JungKook con unos shorts chicos, que se pegaban perfectamente a sus grandes y gruesos muslos, y resaltando su pequeño pero redondo trasero.

Igual, Kim mentiría si dijera que nunca tuvo una fantasía sexual con el cuerpo del menor, imaginar a Jungkook montandoló, debajo de él, mientras su cuerpo estaba sudado y era una máquina de gemidos y...

Espera, su entrepierna dolía. Estaba teniendo una erección por sólo pensar a su menor, tocó por sobre la tela su pene duro, gimió por lo bajo con un sonrojo.

Puso cerrojo a la puerta y entró a su baño, bajo su pantalón y ropa interior hasta la altura de sus rodillas. Su pene rebotando por su abdomen y soltando gotas de pre-semen.

Posó su mano en su falo duro, moviendo su mano de arriba a abajo. Soltando sus gemidos roncos. Incremento sus movimientos, después de unos minutos, término corriendosé en su mano. Su respiración estaba agitada, limpió su semen con una toalla. Y pensó.

"¿Por qué hice esto?,
ni modo. Perdón kookie"

Dejó salir una sonrisa cuadrada con amor, pero sonrojado todavía por el acto anterior.

[…]

—kookie, pequeño. ¿Por que no habías dicho nada?. Esos malditos tienen que pagar...

Se lo prometí, le prometí
Cuidar de ti, Jungkook.

—no es nada grave, sólo.. Unos golpes.. —dijo después de haber cesado su llanto y haberse apartado de YoonGi, mirándole con los ojos hinchados y rojos después de haber llorado tanto ese día.

—no, JungKook. No digas esas cosas cómo si fueran normales. Eso no lo es. ¡¿No entiendes?!, ¡te golpearon, kook! Eso no es justo, bebé...

— YoonGi Ya, para por fav-.

—¡No, Jungkook!, ¡entiende que te digo esto por tú puto bien!, ¡dile al maldito director o algo!, ¡si no lo haces tú, lo hago yo!, ¡¿entendiste Jeon JungKook?! —grito enojado. Empujando levemente al menor.

JungKook conocía el por que su Hyung era tan sobre protector, así que lo entendía. Pero eso no quitaba el hecho de que doliera.

Así que dejo la enfermería con dolor en su pecho, llegó hasta su aula correspondiente. Poniendo sus auriculares.

Se dejó relajar por la melodía y la hermosa voz de su cantante favorito. Kim Jonghyun. Se quería sentir identificado con la letra, más no podía. No podía decir adiós a su yo solitario.

No sabía que hacer. Los golpes cada vez incrementaban, sus miedos e inseguridades.
Lo extrañaba..

Seguía pensando si esto era un mal sueño.
Si los golpes, violaciones, baja autoestima, insultos, un horrible cuerpo eran mentira.

Quisiera despertar siendo un idol, amado por todos, que no lo juzgarán, que su cuerpo fuera bonito, tener un autoestima establece.

Tan sumergido en sus pensamientos e inseguridades estaba, que no se dió cuenta cuando un cuerpo se sentó en una de las bancas de su lado izquierdo.

Un toque en su hombro lo hizo reaccionar, volteo hacia la dirección. Sus ojos abriendose en grande y brillando.

—. tanto tiempo, JungKookie..

"So goodbye, don't cry and smile" - Kim JongHyun.