[35] Magic shop.

70 11 4
                                    


JungKook caminaba cabizbajo rodeado de los brazos de su pareja; maldecia por haber dicho eso, ahora TaeHyung ya no lo querría, nadie lo haría. Sollozo cubriendo su rostro con sus manos y salió corriendo al baño encerrandose en un cubículo, levantó las mangas de su buzo viendo de nuevo sus cicatrices, se sentía tan patético. Escuchó su nombre ser gritado pero aún así no abrió, sabiendo quienes eran, por más importantes que ellos fueran no dejaría que lo vieran así, tan destrozado.

— Nochu. –le habló una dulce voz, el azabache sollozo más– cariño, ¿Qué sucede?, ¿Puedes abrirle la puerta a Hyung?. –pidió y el menor acato su orden, abriéndola con cuidado.

— Jiminnie hyung. –lo abrazó– y-yo... Soy asqueroso. –se aferró a su pecho.

— tranquilo, pequeño. Mira, yo no sé lo que pasó pero Yoonie me marco alterado, me preocupe y..., Mi tío me dejó pasar.

— Hyung..., TaeTae.., y-ya no me va a querer. –lo miró triston.

— ¿Quién es ese? –preguntó– ¿Es tu novio, cariño? –el menor asintió– ya veo.., no existe una razón para dejar de quererte; eres un ser hermoso en todos los sentidos. Si lo deja de hacer, cosa que dudo..., Se las vera con Min JiMin. –aseguró sacándole una leve sonrisa al otro– ¿Me contarás que pasó, JungKookie? –el azabache negó rápidamente escondiendo su rostro en el cuello del rubio.

— usted..., Me odiara. Esto no es fácil, Minnie hyung.

— está bien, no me cuentes ahora pero en algún momento tendrás que hacerlo..., Te quiero. ¿Quieres que pida permiso y salgamos de este infierno?.

— yo no puedo faltar más, hyung. –susurró– me irá muy mal si lo hago.

— oh, entonces..., ¡Tomemos algo en la cafetería! Dejaste a tu novio preocupado..., Estaba llorando.

— ¿¡Qué?! –el menor se separó y abrió los ojos saliendo rápidamente sin encontrar a su pareja– ¡TaeHyung!, ¡TaeHyung! –gritó.

— ¿JungKook? –llamaron a sus espaldas.

— ¡YoonGi hyung!, ¿¡Dónde está TaeHyung?!.

— uh, no lo sé. Kook, tenemos que habl..-

— ¡No, no quiero!, ¡Quiero a TaeTae! –lloró.

— JungKook... –seguía llamando pero el menor lo negaba– ¡Jeon JungKook!. –este lo miró sorprendido– a tus espaldas, niño.

Por inercia el menor se giró rápidamente mientras YoonGi se llevaba a JiMin. JungKook se encontró con la mirada de su novio petrificado en su lugar, seguía en shook. Corrió hacia él abrazándolo con fuerza repitiendo una y otra vez su nombre, pero TaeHyung mantenía sus brazos a sus costados, inmóvil. JungKook se separó con miedo, él no podía dejarlo, no después de haberlo enamorado de esa manera, lo quería tanto que dolía.

— t-tú..., ¡Me t-tienes asco! –lo miró con pánico.

— ¿E-eh? No, Kook no es eso sólo que...

— ¡Ya, déjame como todos lo han hecho!. –golpeó su pecho sin fuerzas.

— JungKook, no te voy a dejar por..., Una estupidez. –susurro por lo bajo abrazando a su pareja por la cintura; este se tensó y una mueca de tristeza se formó en su rostro junto a una sonrisa melancólica.

— no me crees..., ¿Cierto?. –intentó separarse.

— Jeon. –el menor se estremeció al ser llamado por su apellido– jugar con el tema de abuso sexual es algo serio.

— yo no.., yo no juego TaeHyung. ¿Tienes idea de lo difícil que me resulta hablar y..., Y cuando lo hago, nadie me cree?... –preguntó desanimado– es una jodida mierda...

— sinceramente no lo sé, JungKook. –suspiró y se aparto ligeramente.

— debería de morirme. –dijo a la nada.

— ¿Eh?.

— olvídalo, TaeHyungie..., Alguna vez pasará; tal vez temprano. –le sonrió.

— no se lo que dijiste, Kookie. Uh, escuché que JiMin te llamo “Nochu”, ¿Puedo saber porqué...?.

— es un tema..., Uhm... ¿Familiar? –omitió todo lo que tenía pensado decirle a su mayor, esto era tan triste para él.

El mayor asintió comenzando a caminar al salón con su menor siguiéndole; cuando llegaron su maestra de lengua materna* les dió el pase para entrar a clase. Recibían miradas llenas de curiosidad; ¿Qué había pasado allá?. TaeHyung prestaba atención a la clase anotando las cosas que salian de la boca de su profesora mientras JungKook, se perdía en sus pensamientos. Su pecho dolía y su garganta ardía, tenía un nudo quería llorar. Tarde o temprano su peliazul lo dejaría, lo tenía aterrado la sola idea de estar sin él. Con su mirada pérdida sus orbes de llenaban de lágrimas poco a poco; cuando se dió cuenta que lloraba levemente reaccionó al ver su aula oscura, estaban proyectando una película. Él sonrió internamente por ello nadie lo vería así, seco sus ojos suspirando en silencio. Veía a todos anotar cosas en sus libretas pero él nada, no entendía. Confundido miró la libreta de su novio, con su ceño fruncido pero fue descubierto por la profesora quien no tardó en regañarlo.

— ¿Porque estás copiando el trabajo de tu compañero, JungKook?.

— Ah..., No, yo no..

— hablé ahora.

JungKook suspiro, jugando con sus dedos nervioso desviando la mirada; — no puse atención a su clase, estuve pensando..., Cosas y..., Lo lamento señorita, fue mi culpa no volverá a pasar. –dijo.

— claro que no volverá a pasar, fuera de mi salón. –lo miró con un semblante serio, el menor abrió los ojos negando y suplicando que lo dejara en clase más la mayor hacía caso omiso– vete de mi salón Jeon, hablaré con tu padre y el director sobre esto.

JungKook acato la orden, tomando sus cosas con furia; — es una perra. –susurro a su lado, golpeandola con su hombro al salir.

Ignoro los llamados de su educadora y fue hasta un lugar poco transcurrido de su colegio. Respirando correctamente.

— hoy es un mal día, un jodido día. –abrazo sus piernas cuando las junto a su pecho.

— miren a quien tenemos aquí, a la mosquita muerta. –habló una voz a su lado, JungKook abrió sus ojos horrorizado.

— WooSeok... –lo miró.

— ¿Qué haces aquí?, Contaminas el aire que asco das; ¿Piensas que no nos enteramos de lo que pasó en la oficina? –sonrió ladino al ver el rostro del chico perder el poco color– mira que culpar al profesor Choi de violarte, que bajo caiste. ¡Entiende que nadie jamás querría hacer eso contigo! –le grito con uno de sus dedos golpeando la frente ajena.

— ¿C-cómo...? –habló perdido sin tomarle importa a los golpecillos de el menor.
WooSeok al no tener atención de su mayor, molesto frunció su ceño y hablo a sus “amigos” al parecer de estos JungKook estaba tan sumergido en sus pensamientos e inseguridades que sólo reaccionó cuando lo golpearon en la mejilla, cayendo hacía atrás tocándose la zona, ardía. Los miro con pavor, ¿Él que les había hecho? No sabía; intento correr pero fue en vano. Los cuerpos más grandes tiraron de él hasta una bodega, seguro de uno de los conserjes siendo seguidos por WooSeok.

— así que te gusta que te la metan, ¿No? Ya veremos. –habló de manera perturbadora, dió un chasquido con sus dedos y rápidamente JungKook quedó boca abajo siendo sujetado por uno de los mayores mientras el otro bajaba sus pantalones y ropa interior; el azabache suplicaba, lloraba, gritoneaba. No podía pasarle de nuevo, no. Tenía miedo, WooSeok no podía ni debía hacerle eso. Su pánico aumento cuando vio al menor sacarse el cinturón, tirando sus pantalones a la altura de los tobillos, sacándose su ropa interior también dejándole ver su miembro, no era pequeño. Pataleo, pero sólo se ganó tener el cinturón de el más alto en la boca; seguro las grandes manos de los que lo tomaban quedaban marcadas en su blanca piel.

— ahora sí sabrás lo que es una buena polla, JungKook. –rió.








Lengua materna; lengua coreana* español*.

M A G I C  S H O P ;; 태국 ✓.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora