[30] magic shop

77 18 5
                                    

— ¡hyung! –se apartó el azabache totalmente colorado– NO HAGA ESO.

— ¿Porqué no? –le puchereó a su novio.

— porque..., E..es un lugar público y usted tiene vida fuera, es modelo..., no pueden verte con algo como yo.

— Bebé. –le llamo el peliazul tomando asiento enfrente de él– la profesión no tiene nada que ver, no eres un objeto como para decir 'algo'. Eres un ser completamente hermoso y no tengo duda de ello –tomó su mano encima de la mesa– ahora come, Googie.

El menor asintió con sus mejillas ardiendo y en su pecho una cálidez, estar con su TaeHyungie le ponía de nervios, él se veía tan bien.
Terminaron sus helados entre risillas cómplices, la gente los observaba, una linda y joven pareja disfrutaba de su tiempo libre; cuando salieron Kim se sorprendió al momento de sentir una mano más pequeña junto a la suya buscando entrelazar sus dedos, sonriéndole tierno a su pequeño azabache de ojitos oscuros.

— ¿Qué quieres hacer ahora, Kookie?

— Mmh..., No lo sé, TaeTae hyung. –se apenó al no tener idea.

— ¡Oh, ya sé!, ¿Quieres conocer la empresa de mi padre y que en un futuro será mía? –dijo mirándolo con orgullo.

— ¿Gucci? –TaeHyung podía jurar que amo la forma en la que JungKook lo dijo, su segundo amor platónico.

— Sip. ¿Sabes? Suelen llamarme 'Gucci boy'. –rió.

— Me imagino el porque, hyung. Si Gucci fuese una persona saldría con él o ella, ¿No?

— mh.., –lo pensó– No, porque por más que ame Gucci, eres mejor que un montón de ropa de marca.

— Oww, Tae yo... –el mayor vió un destello en los ojos ajenos y una leve sonrisa en el rostro de su pareja.

— Ven, si caminamos queda lejos..., Estamos cerca de mi casa y-..

— ¿E..estamos cerca? –se alarmó, no tenían mucha diferencia entre sus hogares y eso puede significar que, su padre pudo verlo junto a TaeHyung.

— es otra ruta, como te explico... –posó una de sus manos en su mentón pensando– es una ruta trasera, por así decirlo.

— o..oh bien TaeTae hyung.

— Si, Kookie. Cómo te decía, tardaremos mucho en ir caminando... Hay un auto es casa, ¡Vamos!.

TaeHyung tomo la mano de su pareja para comenzar a correr hacia su casa, ambos reían y su piel tomo un leve perlado por el sudor que produjo correr. Pararon una vez estuvieron frente a la casa del peliazul, el mayor hizo amago de querer entrar junto a su novio pero el menor lo impidió, negando. Los recuerdos de la última vez allí lo hacían avergorzanrse y sonrojarse, siguió negando con un adorable puchero en su rostro.

— Anda, Kookie mis padres no están además, ¡Sólo venimos por un auto! Nada del otro mundo.

— ¿Por lo menos sabe conducir, Hyung?. –lo miró desconfiado.

— ¿Qué insinuas, pequeño? –posó una de sus manos en su pecho mientras fingía estar ofendido– ¡Es obvio!, ¡Soy grande!.

— eres un niño.

— ¡Tú eres un bebé, entonces!, ¡Tienes 15!.

— Ah, bueno..., Este.., –sintió sus mejillas arder un poco y sus manos sudar, mejor iría– ¿E..entramos por uno?. –preguntó tímido el menor.

— ¡Claro! –tocó la puerta de la gran casa, una señora de unos 50-60 años la abrió y TaeHyung dejo salir una sonrisa– ¡Abuela Choi! –la abrazo.

— Hola, pequeño. ¿Cómo haz estado?–pregunto la mayor una vez se separaron, notando la presencia de el azabache– ¿Este guapo princesito, es tu novio hijo?

— ¡ABUELA!, ¿cómo supo? —se hecharon a reír, JungKook sintió su pecho doler, el no tenía contacto con su abuela, la materna nunca escucho hablar de ella y la paterna, era un caso.

— Ven hijo, arrimate no muerdo ya no puedo. –sonrió y atrajo al más jóven a un abrazo, sintiendo su blusa humedecerse por las lagrimillas del otro– ¿Qué ocurre, mi niño? –sonó nerviosa y preocupada, igual que su novio.

— e..es que.. –se separó con un puchero, permitió a TaeHyung acercarse y secar sus lágrimas después de un beso, abrazándolo– yo nunca..., Mis abuelos no me quisieron. –se corrigió.

— Ay niño, eso no te creó. ¿Qué clase de abuelo no querría a sus nietos?.

— L..los míos, señora Choi.

— Soy SunHee, no me digas 'señora' me hace sentir vieja, peque.

— lo siento, SunHee.., soy JungKook.

— Kim JungKook. –termino por decir su mayor.

— ¿Tienes el mismo apellido que mi nieto?.

— N..no –sonrió– es Jeon.

— Ah..., ¡Entonces TaeHyungie va enserio contigo!

— Acertaste, abuela..., ¿Nos dejas pasar?.

— ¡Ah, claro!

La mujer más vieja se hizo a un lado permitiendo a los jóvenes la entrada a la casa, JungKook sentía como la primera vez que fue, [pero sin golpes] admiraba todo, está vez se dirijieron al garaje, hay fue cuando JungKook se sorprendió, tal vez más de lo que debería.

— ¿Te gustan?, son de uso común. –rió el mayor.

— ¡¿Uso común?!, ¡ESE ES UN MALDITO MUSTANG, TAE!

— Meh..., ¿Lujitos? –se pregunto a sí mismo.

— Dioses.

— ¿En cuál quieres ir, Kook?.

— e..en, Dios mío.

— cómo estás en tu estado de ‘JungShook’ optaré por una GMC.

TaeHyung agarró la mano de su novio, guiandose hasta estaba la gran camioneta.

— oh por dios. –sintió perder el aire– ES UNA GMC SIERRA, ¡AH! –sonrió en grande dando saltitos alrededor de su morenito repitiendo una y otra vez el nombre de la camioneta, TaeHyung sentía envidia, de una camioneta.

JungKook nunca había hecho eso con su nombre, pero valía la pena, nunca había visto sonreír así a su menor.

— ¿Te gusta, bebé?

— ES HERMOSA.

— subamos entonces.

JungKook asintió con felicidad y subió, seguido TaeHyung, pero al volante. Escuchó como encendia y se emociono aún más, una vez le había comentado a HoSeok que quería una camioneta así por lo que él le dijo “Kook buchón, eso no”. Rió al recordar eso, TaeHyung lo miró confundido y hizo señal de que era un tema X. Una vez salieron de la casa, JungKook se sorprendió al ver que su novio manejaba de maravilla, pero eso no evito que lo dijera.

— padre del buen camino..., Haz que lleguemos sanos y salvos a nuestro destino. —fue lo último que pronunció para después persinarse y poner a todo volumen unas buenas canciones de Bingbang.

—🌈—

AAAAA siempre tardo mucho en actualizar, está historia tendrá muchos capítulos..., ¿La seguirán leyendo?.
Gracias por leer, espero les haya gustado^^ 💕

M A G I C  S H O P ;; 태국 ✓.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora