[05] magic shop

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Pero, vaya vida de mierda se cargaba JungKook. Le seguían afectando.
Unos minutos después, se levantó con esfuerzo. Habían pasado varios jóvenes por ese lugar. Pero, no lo ayudarían.

Tienen miedo de meterse
Con Dawn.

Cómo pudo, corrió. Corrió hasta llegar a los Sanitarios de su institución.
Entró en un cubículo, dejándose llevar por las lágrimas.

Intentaba contener sus hipidos, pero le era imposible cuando lloraba a mares sus manos pequeñas en su boca con la mínima esperanza de no ser oído por alguien.

Jungkook estaba harto de su vida.

De lo que tocó vivir.

Creía que se lo merecía.

Por ser tan insignificante.

Por ser tan estúpido.

Por ser tan gordo.

Por ser tan feo.

Asco.

De una de sus bolsas, saco una navaja.
Con lágrimas en los ojos la posó en su muñeca.

Idiota.

Cobarde.

Insignificante.

Ni pasarte la navaja puedes.

Esos y más pensamientos tenía el pequeño.
Salió de ese lugar.

Se miro en el espejo, se veía de la chingada.
Con ojeras, muy delgado, sus ojos no tenían brillo alguno, su piel pálida y labios resecos; era asqueroso.

Se hecho agua en la cara y se fue de allí.
Suerte no tan suerte.

Se encontró con su Hyung.
Trato de mostrarle la sonrisa más verdadera que pudo.

— hola Kookie, ¿te encontrabas ocupado?, ¿hoy ya has desayunado? —dijo mirando a su menor, sin darse cuenta de los golpes con los que estaba.

— Hola, Hobi Hyung y.. Uhm.. No, no estaba ocupado y tampoco me eh desayunado nada —rasco su nuca con vergüenza.

— pequeño, ¿y eso porque? —dijo él mayor con un tono preocupado. Si, ya había visto a kook más delgado que la primera vez que lo conoció.

— olvidé mi dinero en casa... —lo miro—. soy un despistado —Chasqueo su lengua— disculpe Hyung.- no quería que Hobi cargará con más problemas.

— que no sucede nada, Kookie. Anda vamos que yo te invitó hoy el almuerzo, ¿te apetece? —dijo esta vez con una gran sonrisa que enamora a cualquier persona.

—esta bien, Hyung. —sonrió un poco. Seguia el menor estando triste, deprimido.

En camino a la cafetería de su colegio, HoSeok posó su brazo por la hermosa y delgada cintura de JungKook.

Los chicos recibían miradas, de chicas y chicos.

Enojo.

Asco.

Envidia.

Ternura.

Odio.

Deseo.

Jungkook no podía, bajo su cabeza.
No le gustaba ser el centro de atención.

Una vez llegaron a la zona de la cooperativa..

— JungKookie, ¿qué se te antoja? —dijo soltando a el azabache. Poniendo una de sus manos en el mentón propio.

— ¿Leche de plátano con pastel de fresa? —dijo con duda más para si mismo. ¿No se vería cómo un cerdo?.

— okay Koo. Ve a la mesa de siempre. ¿Mh? Yo estaré aquí pidiendo. —le dio leves empujones a su menor.

Este mismo estaba en camino, pero vio su mesa ocupada.

Un jóven muy guapo.

Jungkook no era creyente del amor a primera vista, pero.. ¿Por que sentía su corazón palpitar a medida que se acercaba al chico?

Espera, ¿en que momento llegó kook con ellos? Si, eran dos.

— oh, hola chico. ¿Necesitas algo? —dijo con una sonrisa resplandeciente.

— es que.. —dijo nervioso. Con un gran sonrojo en su rostro.

— tú.... ¿ qué? —dijo confundido, pero se sentía Cohibido, su corazón llenarse de brincos al ver al chico dientes de conejo actuado tan lindo.

— yo...

— ¡JungKook! —se logró escuchar a lo lejos.

M A G I C  S H O P ;; 태국 ✓.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora