Relatos De La Familia Galán |TERMINADA|

Cap 47

  °Narra Lucia°

  La verdad es que me ha encantado estar SOLO con Joaquín durante estas dos semanas. Aunque, siendo sincera, también me encanta la vida de estar con quien se me cantara el orto.

  En fin... Desperté al lado de Joaquín, ambos desnudos y yo apoyada en su pecho. Los recuerdos de todo el día de ayer llegan a mi y una excitación tremenda me invade. Él es un hombre muy completo, o por menos para mí.

  Me senté en la cama intentando sacar esos pensamientos de mi cabeza, y es que me sigue pareciendo totalmente ridículo que dos hermanos estén juntos, pero acá estoy desnuda, al lado de MI hermano, luego de un día digno de una película pornográfica.

  La verdad es que no me arrepiento de nada. No creo que la vida sea para arrepentirse.

  Luego de que varios otros pensamientos se me cruzaran por la cabeza, al fin me pude levantar y rápidamente fui al baño a darme una ducha.

  Al salir del baño, Joaquín seguía dormido, asique me vestí ahí mismo. Me vestí casual con una remera negra, unos jeans y zapatillas negras. Cuando terminé de arreglarme me dirigí a la cocina para hacer el desayuno.

  °Narra Joaquín°

  Desperté en mi cama solo, a causa de un rico olor que, claramente venía de la cocina.

  Me levanté, me duché, me puse unos boxers rojos y fui a ver la cocina, donde me encontré con una Lucia ya totalmente arreglada, dándome la espalda mientras preparaba el desayuno.

  Me encanta la vista que me da de todo su cuerpo, pero, ya no tengo exclusividad, por lo tanto intentaré mantenerme al margen. Aunque, claro seguiré tentándola.

   —Buen día, hermana. —saludo poniéndome detrás de ella.

  Lucia se mueve hacia atrás, supongo que pensaba que me encontraba más lejos. Pero chocó conmigo, que estaba a menos de dos centímetros de su cuerpo.

  Al sentir mi cuerpo no dice nada, solo se gira para quedar de frente a mi. —¿Hermana? —pregunta sorpresivamente.

  —Eso somos, ¿Verdad? —contesto en seco sin separarme de ella.

  —Si, es verdad. —me pasa por un lado y se aleja un poco de mi para poner unas cosas sobre la mesa.

  —¿Pasa algo?

  —Nada.

  Entonces la tomo de la cintura y la giro hacia mi. Quedamos terriblemente cerca. —¿Qué pasa? —vuelvo a preguntar.

  Me mira con obviedad. —Odio que me digas "hermana"

  Se me dale una sonrisa. —Lamento decirte que no somos más que eso.

  Ahora me mira mal, con determinación, pero enojada. —Los hermanos no hacen esto.

  Me toma de la nuca y me besa, sin dulzura ni ternura. Es más bien solo deseo, lujuria y desesperación.

  Me dejo llevar por ella, pero antes de que podamos seguir avanzando, Lucia se separa. —Somos muchos más que hermanos después de todo lo que hemos hecho, querido. —murmura en mis labios para luego separarse.

  Quedé con ganas de más, pero ya no le puedo pedir nada, a no ser que ella quiera.

  Lo bueno es que yo también tengo la libertad de acostarme con quien quiera, además de Lucia y Viviana.

  °Narra Lucia°

  Terminamos de desayunar y decidí marcharme de inmediato.

  —Para. ¿Me esperas un minuto? —me detiene Joaquín.