Relatos De La Familia Galán |TERMINADA|

Cap 38: HIBRISTOFILIA

  La hibristofilia es la excitación hacia los criminales de todo tipo 

  °Narra Rocío°

  "Interesante" La palabra que usó mamá para describir la noche que pasó, al parecer con mi tío y Viviana. No dije más, no la quería incomodar pidiendo explicaciones o cuestionándola. 

  Fran y yo subimos un rato a.., hablar. Y dejamos a los tres adultos abajo.

  Nuestras conversaciones comenzaron a subir de tono y, creo que se imaginarán en lo que terminó.

  °Narra Lucía° 

  Cuando los chicos subieron nosotros comenzamos a hablar, ambos me tiraban indirectas, y entre ellos también. Entre los tres habían muchas caricias, toqueteos "accidentases" etc.

  Yo me paré a preparar el almuerzo, de lo contrario, era obvio que terminaría desnuda entre esos dos. Terminé de hacer la comida y llamé a todos a almorzar, cuando bajaron los chicos venían bastante callados, ya todos sabíamos porque y decidimos no tocar el tema.

  Ya más a la tarde Viviana y Joaquin se fueron junto con Francisco a su casa. Yo me quedé en mi casa, con mi hija tranquilas. Cenamos las dos entre risas y anécdotas. 

---

 Eran cerca de las 10 de la noche cuando sentí que quería salir a tomar aire, y eso hice. Tomé un abrigo, avisé a mi hija que saldría, y salí sin rumbo alguno, solo a caminar por ahí...

  Estaba casi en total oscuridad de no ser por los faros que alumbraban la calle esa noche. Yo estaba, tranquila caminando a brazos cruzados enfocándome en mi respiración, y me puse a analizar todo lo que he hecho.

  Camino en silencio, mirando el suelo frente a mi.

  —Hola hermosa. —una voz gruesa me saca de mis pensamientos y me hace mirar de donde proviene.

  Miro la acera y no veo a nadie, hasta que dirijo la mirada a un auto de vidrios oscuros que, sin darme cuenta, había aparcado a mi lado. 

  —Hola? —saludé desconfiada, pues no reconocía aquella voz. Comenzó a bajar el vidrio y pude visualizar a un hombre que se veía muy elegante

  —Buenas noches, bonita ¿Lucia Galán?

  —Eh..s-si.. soy yo ¿quién es usted? —pregunté.

  —Eduardo Canedo, soy productor musical. Me gustaría producir a Pimpinela ¿Puede ser?

  —Mire señor —me alejé un poco del auto— No sé como habrá dado conmigo, ni por qué a esta hora y en este lugar, pero, en todo caso, yo no manejo esos temas en el dúo. El encargado de eso es mi hermano. Nos vemos.

  Quise alejarme en dirección a mi casa, pero no pude dos hombres altos se me pusieron enfrente. Al retroceder choqué con el cuerpo de Eduardo.

  —Deberíamos hablar de esto ¿no crees? —me dice acercándose más a mi, fingiendo amabilidad.

  —Yo... tengo que ir... —no me dejan terminar y los dos hombres me suben al auto a la fuerza.

  Quedo en medio de ambos hombres, intentaba salir de ahí, pero se me hizo imposible, ambos sujetos me afirmaron con fuerza y me ataron las manos en la espalda. —Déjenme hijos de puta!! ¿Qué quieren?

  —Sh sh sh... Tranquilita, eh? Mira que mientras usted se porte bien no le haremos nada. —me contesta Eduardo manejando.

  —Dime por qué me tienen acá!!!