La verdad

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Padme llevó a Leia al senado aquel día, si bien es cierto estaba de vacaciones, Leia quería conocer el edificio del senado, lugar donde quería trabajar cuando creciera. 

- Es enorme- decía Leia caminando de la mano de su madre observando el lugar- ¿Cuánto tiempo llevas trabajando aquí?- preguntó Leia a su madre

- Unos  15 años - dijo Padme pensativa

Leia pregunto muchas cosas acerca de la vida de Padme como senadora, como reina y muchas otras preguntas relacionadas con su padre, que su madre intentaba esquivar tanto como fuera posible.  De lo menos que quería hablar era sobre Anakin. 

Anakin por su parte, dejó a cargo del taller a Ahsoka, la troguta le dijo que se divirtieran, y claro que lo hicieron.

- Con cuidado, gira a la derecha- indicaba Anakin que había dejado que Luke piloteara su nave.

- Wooooh esto si es genial- dijo Luke piloteando la nave de Anakin

- ¿Cierto que lo es?- preguntó Anakin divertido y Luke asintió.

¿A dónde iban en la nave? ¿A que lugar podrían ir en Tatooine? Pues padre e hijo, fueron a las carreras de pod que tanto le fascinaban a Luke. Era la primera vez que iba a una, y Anakin se sentía feliz, de haber sido él quien lo llevaba. Pensó en Padme ¿Qué diría ella si estuviera allí? Pero negó, ella de todas maneras no estaría allí. 

- ¿Corriste una vez en estas carreras?- preguntó Luke y Anakin asintió, seguramente Leia ya le había contado la historia.

- Hace muchos años ya- dijo Anakin sonriendo.

- ¿Podemos correr en esta papá?- preguntó Luke y Anakin negó rotundamente, Padme lo mataría si se enterara que dejó que Luke corriera con el en una carrera de Pods- Por favor papá, tu lograste ganar una vez, además estaré contigo, por favor papá.- pidió Luke y Anakin suspiró.

Ni siquiera supo como fue que consiguió que uno de los tipos le prestará su pod, no es que un truco de la fuerza practicado por años haya dado resultado, se sentó en el pod y acomodó a Luke a su lado, habían algunos pod en los que se podía llevar un acompañante.

- ¿Estás seguro de esto? Porque yo no lo estoy- dijo Anakin mirando a Luke que sonreía ampliamente.

- Claro que sí- dijo Luke sonriendo y Anakin asintió. Estarían bien, él nunca permitiría que nada malo le sucediera a su hijo.

- Ni una palabra de esto a mamá- dijo Anakin y Luke asintió, ese sería su secreto. Se escuchó un golpe, y la carrera de pods comenzó.

Padme estaba en Coruscant, en un centro de práctica de tiro con Leia, su hija había dicho que Anakin le había enseñado a disparar, y Padme recordó que a su edad, ella también ya sabía disparar. Leia le rogó pasar a ese centro de práctica, diciendo que quería hacer algo con su madre, compartir los mismos gustos, y ella no pudo negarse. El encargado la miró de reojo cuando entro con una niña de 11 años, pero gracias a su poder de manipulación, que al parecer sus hijos habían heredado, el encargado la dejo ingresar.

Padme reía mientras Leia le disparaba, con aquellos bláster que solo disparaban pequeñas descargas eléctricas para indicar el ganador. Leia estaba feliz, viendo lo buena que era su madre, finalmente Padme se dejó vencer y Leia sonreía feliz a su lado.

- Ni una palabra de esto a papá- dijo Padme y Leia negó, Anakin nunca sabría que su princesa había asistido a práctica de tiros, con un bláster  de verdad.

Obi- Wan llegó a casa de Padme, y Leia estaba esperandolo tal y como dijo que lo estaría.

- Mami ¿Puedo ir con tio Obi- Wan al templo jedi?- preguntó la niña y Padme asintió, Leia quería conocer el templo jedi ¿Cómo podía negárselo? Ella no podía ir porque no tenía buenas relaciones con los de ese lugar, y Obi- Wan parecía feliz de pasar tiempo con Leia. 

Juego de gemelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora