Xiao Zhan, un chico que es el director de una de las mejores empresas de la ciudad.
Que sufrió el dolor del rechazo de su padre.
❱ Xiao Zhan perdió su casa, todo el dinero que ganaba se lo mandaba a su madre por lo tanto, no tuvo din...
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Abrí mis ojos y lo primero que vi fue a mi amado esposo con sus ojos cerrados, estaba feliz de verlo así de dormido. Era un hermoso sábado matutino en donde no teníamos trabajo, pero no iba a permitir que Yibo me tomará... Quiero que me "re conquiste"
Me levante a hacer el desayuno, pique fruta y serví un frasco pequeño yogurt natural con cereal. Wang Yibo estaba tardando en bajar pero aún así decidí esperarlo y lavar la tabla de picar y el cuchillo. Habían unos platos de plástico ahí limpios, los tomé para ponerlos en la alacena pero cuando me gire pude ver a un precioso Yibo con un torso descubierto y su cabello mojado, solté los platos de la sorpresa y cubrí mis ojos.
—ZhanZhan, tienes suerte de que sean de plástico—comenta—¿Por qué te cubres?—
—¡Po-Ponte algo! ¿Por qué estás con tu torso descubierto?—cuestione.
—Mi amada esposa, estoy en casa y puedo estar como sea—se acerca—Además, te dije que me verías así todos los días cuando nos casaramos
—Pe-Pero...—
Mi rostro esta sonrojado, no podía ver al precioso príncipe de hielo así... Mi corazón iba a explotar y no podría aguantar, su cuerpo y el mío pegados.. Era algo que anhelaba desde que mis padres se fueron.
—¿Tan feo estoy?—cuestionó
—N-No es eso es solo que—
Yibo alejo mis manos de mi rostro e hizo que mis manos tocaran su pecho, podía ver mis manos en su pecho tocando levemente los pezones de Yibo, mi cara se coloro aún más.
—¿No quieres tocarme? ¿No quieres sentirme?—cuestionó cerca de mi rostro.
—Yo.. —
Mi piel se erizo ante aquella voz gruesa pero abrazadora, Yibo se acercó a mí y me beso con tanta necesidad, mis manos aún seguían en su pecho pero esta vez fueron bajando por voluntad propia... Mis manos recorrían el hermoso abdomen de mi esposo, Yibo estaba adentrando sus manos dentro de mi ropa superior. El timbre sonó y ambos nos alejamos.
—Vi-Vistete... No pueden verte así—
Mis mejillas aún están sonrojadas y la sonrisa de Yibo no ayudaba mucho pero aún así obedeció a mis palabras y comenzó a subir al cuarto mientras yo fui a abrir.
—¡Bo Wen!—exclame feliz.
Mire de reojo a Yibo y pude ver que detuvo sus pasos al escuchar aquel nombre «Sabía que no debía gritar» ignore a Yibo y mire a Li Bo Wen.
—A-Zhan—sonríe—Me alegra verte—
—Pasa por favor—
—No es necesario—sonríe—De hecho... Vine a despedirme—
—¿Qué?—
—Así es Zhan, me voy a Hungría... Hay una nueva oferta de trabajo y tengo que irme—sonríe—Vine a despedirme mi hermoso amigo—
