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Capítulo anterior.

-Si pudiese quitar mis genes de tu inútil sangre lo haría imbecil...

Por último pateó fuertemente el estómago del menor dejándole sin aire al momento e inconsciente de paso.

Nunca más

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Nunca más.

Estaba tan abrumado que no le importaba nada en ese momento, tan solo quería ver su hyung, decirle de una vez ese tan ansiado te amo y muchas cosas más que desde hace tiempo, mucho tiempo le había querido decir y claramente con aquel acto no logró...

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Estaba tan abrumado que no le importaba nada en ese momento, tan solo quería ver su hyung, decirle de una vez ese tan ansiado te amo y muchas cosas más que desde hace tiempo, mucho tiempo le había querido decir y claramente con aquel acto no logró soltar por lo cegado que estaba, no le importaban sus lagrimas en sus ojos dificultandole un poco la visión, ni le importaba que tan mojado estuviese por la lluvia que había comenzado a caer, también quería saber el porqué de los últimos mensajes que le había enviado el mayor, porque si realmente ya no le quería en su vida, al menos que se lo dijera a la cara y no por un estúpido aparato.

Su maleta quedó en el olvido a un lado de la entrada trasera de la casa del mayor, bajo la lluvia sin importarle su ropa, intentado  abrir aquella puerta que se le dificultaba por la lluvia y las lágrimas que a sus ojos cegaba, entonces una sensación extraña recorrió todo su cuerpo, erizandole la piel, estaba empezando a entrar en pánico y deseaba que era estúpida puerta se abriera de una vez por todas, ya estaba comenzando a abrumarse ahí fuera, su visión se hacía más borrosa y el frío se apoderaba de su cuerpo, le daba igual si rompía la puerta, después habría tiempo para arreglar las cosas materiales, lo que interesaba ahora era arreglar los a sustos emocionales. Finalmente logrando introducir aquella llave de la casa de Yoongi que aún tenía en su poder en aquella cerradura abrió la puerta de golpe, logrando entrando al fin, mojando sin piedad alguna el suelo de la casa más no importandole en lo más mínimo, cerró a como pudo y tambaleandose se adentro más hacia aquella casa en la que comenzaba a sentir un ambiente oscuro, temía de tan solo sentirse asustado, temía de sus pensamientos, de que estos fuesen reales, temía de la realidad, temía por su hyung.

Quitándose un poco las gotas agua combinadas con sus lágrimas de sus ojos pudo así aclarar más su vista mirando el lugar más claramente, estaba algo oscuro, lo cual le hacía pensar cosas aún peores. Un olor peculiar fue el que le erizo la piel y por lo cual caminó más rápido hacia aquella estancia donde en un pasado había pasado días hermosos con su hyung y ahora tan solo era un lugar al que le temía.

Aquel olor se fue intensificando a cada segundo que se acercaba, haciéndose más insoportable y muy conocido a la vez, trago saliva a duras y entró en aquella sala, buscando con su mirada el lugar de donde salía ese espantoso olor, comenzaba a tener náuseas de tan solo pensar en lo que era y miedo en saber de donde provenía.

Un rastro de sangre tocó su pie haciéndole mirar hacia abajo y seguir el rastro de donde venía ese líquido rojo que tanto odiaba fuera de las personas, acercandose al dueño de aquella sangre.

Negó repetidas veces sin creer en lo que sus ojos estaban viendo, se arrodilló rápidamente a un lado de este y lo tomó entre sus brazos escondiendo su rostro en el cuello de este, comenzando a llorar descontroladamente.


-¿Yoongi?.-se alejó para posar una de sus manos sobre la mejilla del mayor la cual estaba ensangrentada.-Yoonie despierta porfavor, dime algo, dime que estas contigo.


Lloraba sin control, sin importarle que tanto se escucharán sus sollozos, además estaba lloviendo.

-Hyung, despier~ta porfavor~.


Apoyó su rostro a un lado del de Yoongi dejando un corto beso cerca de los labios del mayor, aún con su llanto lleno de gemidos de dolor. Tomó con firmeza el cuerpo de su hyung alzandolo con cuidado para comenzar a dirigirse hacia la habitación de este, en ningún momento dejó de murmurar lindas palabras para Yoongi, aún si este no le pudiese escuchar. Se sentía débil pero tenía que llevar a Yoongi a la habitación y limpiarlo de aquella sangre.

Abrió la puerta de la habitación a como pudo, adentrándose a esta y cuidadosamente dejando al mayor sobre la cama de este, limpió un poco sus lágrimas, comenzaba a tener un leve dolor de cabeza más no le tomó importancia en lo más mínimo, sólo quería ayudar a su hyung, aún respiraba y eso le ánimo un poco. Despojó al mayor de sus ropajes tirando estos a una cesta de basura la cual quemaria más tarde y se dirigió hacía el baño que yacía en el mismo cuarto.

Abrió aquel espejo el cual guardaba varios medicamentos y demás elementos de curación, cerró nuevamente este posando su mirada en su mano, esta temblaba fuera de lo normal, sus respiración agitada estaba y sus manos se debilitaron dejando caer todo aquello que había tomó para curar y limpiar a Yoongi sobre el lavado, apoyándose en este mismo con sus brazos los cuales también temblaban.

Jadeaba con desespero, el dolor de cabeza se había intensificado doliendole como el infierno, soltando lágrimas nuevamente y gemidos junto a estas, mirándose al espejo, observando aquella persona que solía ser en aquel entonces, cuando todo era feliz tanto para Yoongi como para él, porque con solo que si hyung sonreira ya era feliz.

Aquellos tiempos en los que sólo eran ellos dos contra el mundo, donde la felicidad e importancia del otro era la felicidad del contrario, cuando pasaban las tardes en la casa del mayor viendo alguna películas y hablando tonterías, cuando las tareas de la universidad y la presión de sus padres no importaban, en aquel momento cuando comenzó a sentir que amaba a Yoongi más allá de los límites. Antes que todo se derrumbara y que Yoongi cambiará dejándole de lado y haciéndole sentir menos, pero a pesar de ello no quería dejarlo, había sido y lo sería por mucho tiempo por delante lo más importante, aquella persona que amaba con su alma así a este no le importara.

Todos los recuerdos que ahora se encontraban mil metros enterrados en sus pensamientos volvían a ser los principales, sonrió levemente al espejo, mirando lo destrozado que se veía, por más que aparentaba estar bien, ahora no podría hacerlo, simplemente ese Hoseok que alguna vez sonreía ahora lo hacía a duras penas, pero después de todo aún si no fuese el mismo fingiria ser lo que los demás habían conocido de él.

El Hoseok feliz.

Tomó nuevamente los utensilios que usaría en Yoongi y salió cabizbajo para comenzar hacer lo que tenía, debía y quería hacer, proteger a Yoongi.













-¡Deja de ser un completo idiota!














Hacia tiempo que no actualizaba esta historia :') he vuelto y estaré actualizando las demás historias ;)

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Hacia tiempo que no actualizaba esta historia :') he vuelto y estaré actualizando las demás historias ;)

Espero les haya gustado n.n

Tengan lindo día/noche!

LS✨
Byee~

«Notice Me, Hyung» [Yoonseok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora