«Notice Me, Hyung» [Yoonseok]

| 28 | Pt.2 |

—Porque lo amo.

El dolor que sentía en ese momento lo había dejado más aturdido que en otras ocasiones, le ardía, le palpitaba, incluso sentía con la sangre salía de su nariz, labios y boca, su cuerpo no reaccionaba, múltiples veces pensaba en levantarse del suelo pero su cuerpo simplemente hacía dejado de funcionar como como si estuviera muerto pero ¿Y si en realidad lo estaba? Total la voz de su padre gritandole se empezaba a escuchar lejana, débil, como un simple susurro. En el suelo contra la pared, respirando agitadamente, desconcertado, con la visión borrosa apenas y podía ver como su madre y hermana estaban atemorizadas en un rincón, queriendo hacer algo pero no siendo posible por dos razones, el temor al Jung mayor y por petición de Hoseok quien al haber recibido el primero golpe y escuchar los gritos por parte de ambas mujeres les había dicho con total decisión "No se acerquen, no hagan nada, esto no debe de preocuparlas, estaré bien, no quiero que nada les pase a ustedes, porfavor". No se arrepentia de haberles dicho eso, la seguridad de las dos mujeres de su vida era lo que importaban en momento la así.

—¡¡Maldito marica de mierda!!.-gritó el señor Jung.- ¡¡Eres una decepción, una deshorra, una escoria, un pecador, una esquerocidad...

Hoseok guardaba silencio ¿Qué ganaba con responderle? Igual no lo escucharía, al menos se había desahogado, defendido a Yoongi cuando se burlaba de él, al menos había hecho algo bien, ahora la pregunta era ¿Su padre sería capaz de llegar al extremo de la vida con su hijo?

—¡¡No mereces llevar mi apedillo, maldito chupa penes!!

Un nuevo golpe, un nuevo dolor fue sentido en el estómago del menor, haciéndole, escupir sangre, haciéndole perder aire. Su visión era cada vez más borrosa y comenzaba a perder el conocimiento, ha sentirse cansado, tanto así hasta llegar a cerrar los ojos por completo.

Jung mayor lo tomó del cabello levantandolo bruscamente, jalandolo hacía lo que era la antigua habitación del menor mismo.

—¡Pa-padre!.-gritó Jiwoo asustada por lo que le pudiese hacer a su hermano fuera de su visión.

—Cállate mierda, no te metas, este marica debe merecer lo que todo gay asqueroso debe.-miró a Hoseok con asco.- sufrir.

Sin otro palabras dicha llevó a rastras a Hoseok aún por el cabello, este por el contrario por lo débil que se en contraba arrastraba los pies, sus manos débiles danzaban sin fuerza, la sangre de su nariz y labio goteaban y apenas podía abrir ligeramente los ojos. Su padre estaba dispuesto a todo.

Estaba dispuesto a matarlo en todo caso.

Sus manos no dejaban de estar inquietas y sudorosas así como sus piernas, por momentos se desconectaba de su trabajos, su visión se cansaba y volvía borrosa para después cerrar sus ojos con fuerza y abrirlos nuevamente recuperando la visión, estaba inquieto, x pensamiento no dejaba si cabeza, su lado consciente le decía que olvidará tal cosa pero su inconsciencia se negaba, lo tenía vuelto loco, más de lo que ya estaba, tanto que por primera vez deseo salir lo pronto posible de ese lugar, ir a su casa y no salir ni aunque llegará Hoseok y le obligará a hacerlo.