«Notice Me, Hyung» [Yoonseok]

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Y a pesar de ser una persona inestable.

El sentimiento aún sigue latente.

La noticia que pensó no llegaría a un final que lo hizo, pensó que toda su vida cambiaría, que podría estar con las dos mujeres de su vida en total paz sin un dictador, machista, homofobico de por medio pero, tal parece nada puede irle para nada bien, su padre no estaba muerto, que si bien se sorprendió de que Yoongi hubiese hecho tan acto de violencia hacia hacia un "miembro de su familia" pero a decir verdad no le molestaba en lo absoluto, no estaba a favor de la violencia pero en esa ocasión su ser deseaba la libertad de dicha manera, agradecía a Yoongi a la vez que se sentía un poco decepcionado y temer en su ser, porque por otro lado, el pensar que Yoongi poseía tal artefacto desde quien sabe cuando le daba temor ¿Y si la hubiese usado en su momento? Su hyung ya no estaría con él.

Pero volviendo al tema de su padre, le desesperaba el solo hecho de saber que estaba vivo, despierto, planeando posiblemente regresar ese daño que recibió y no sólo a su persona si no a su Hyung también y a este le iría peor, sabía con certeza que tomaría un arma y vendría por él, tenía miedo de todo, todo se volvió tan oscuro de repente, su visión comenzó a nublarse, su cuerpo a temblar, sudar, el miedo a recorrer su organismo, no deseaba más dolor, más sufrimiento, más lágrimas, no deseaba más de esa asquerosa vida que estaba teniendo, se estaba rompiendo y lo que alguna vez creyó poder ser fuerte en ese momento se estaba destrozando, se estaba hundiendo y no teniendo a nadie para rescatarlo en ese momento.

Por que era mucho pedir que su Hyung lo sacará de la oscuridad que comenzó hace años atrás, era mucho pedir que lo volviese a querer como lo hacia antes, era mucho pedir ayuda, era mucho pensar que su Hyung volviese sonreír. Era mucho pedir y sus esperanzas de que este volviese a ser el Yoongi que conocío desaparecian con el tiempo y si en algún momento estas llegasen a desaparecer, la insistencia también.

La puerta se abrió llamaron completamente la atención del pelinegro, mirando al chico pálido acercarse hasta colocarse a un lado de la cama, no tenía nada distinto en su expresión, era la misma, oscuridad. Sus miradas se conectaron, ambos callaron dejando que el silencio reinara en la habitación. Hoseok nervioso por la presencia del mayor apretó su agarré en las sábanas, bajando su mirada hacia los pantalones de Yoongi, buscando algo en específico, algo que le incomodaba, algo que no quería cerca de ninguno de los dos.

-Mis ojos están arriba.-habló Yoongi.

Hoseok subió con tan rápidez la mirada nuevamente conectandola con la de Yoongi, las palabras de este habían salido tan intimidantes que su cuerpo tembló por un segundo.

-Perdona.-respondió bajando la mirada nuevamente hacía sus pies y reforzar el agarre a las sábanas.

-Hay comida, baja.

Dijo para después salir de la habitación fuera de la vista del menor, volviendo a quedarse en soledad y su corazón comenzando a punzar, colocó su mano derecha en su pecho y apretó su camisa, suspiró, no lloraria, no.