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Muchas veces pensamos cosas que no deberíamos.

Muchas veces hacemos de esos pensamientos realidad.

La comodidad de su hogar o bueno eso creería cualquiera era todo lo que hubiese deseado, si tan solo realmente lo quisiera, pues su mundo pasó de poder convertirse en uno mejor con colores más vivos a ser el típico mundo del cual ya estaba acostum...

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La comodidad de su hogar o bueno eso creería cualquiera era todo lo que hubiese deseado, si tan solo realmente lo quisiera, pues su mundo pasó de poder convertirse en uno mejor con colores más vivos a ser el típico mundo del cual ya estaba acostumbrado, oscuridad, pensamientos suicidas presentes, la presión nuevamente, la misma rutina que llevaba antes de tener sus vacaciones. Así como habían sido dichas tales palabras así se fueron complicadas, así como su padre había dicho que no descansaria más así lo cumplió, nuevamente se encontraba vestido formalmente, guardando las cosas que generalmente necesita para realizar su trabajo, despierto a altas horas de madrugada, horas en las cuales no tendría a nadie diciéndole que no valla por su estado, a nadie por no decir a Hoseok. Saliendo de su casa junto a su auto negro rumbo al trabajo, no se preocupó por nada, siquiera por decirle a Hoseok que volvería al trabajo cuando este le había dicho que lo hiciera, pues apesar de todo a este no le incumbia lo que hiciera en dicho lugar.

Pero más abajo en sus pensamientos se encontraban otro que aunque no estuviesen de primero también pensaba en ellos, pensamientos previos a su regreso a casa, pensamientos que le erizaban la piel, más que sentir el frío filo de un cuchillo volviendolo a cortar, pensamientos que llevaban a otros, unos más perversos, más inesperados, más impensables desde el exterior para algo como Yoongi, pensamientos que no lo definían, pensamientos incorrectos.

Apretó con fuerza el volante, sacudió la cabeza y nuevamente se concentró en llegar al trabajo, a recibir nuevos proyectos, a escuchar al molesto de Jackson, a las secretarías contestar el teléfono agitadas de tanto trabajo, otras intentando insinuarsele sin pena alguna lo cual para los ojos de Yoongi era asqueroso ¿Qué veían esas mujeres en él? En un chico muy delgado, con cara de muerto, cortadas en sus brazos, sustancias tóxicas en su organismo, en alguien cuya vida no es más que mierda ¿Qué le ven? Y es que después de dichas desconocidas para Yoongi estaba la otra pregunta que seguiría presente ¿Qué ve Hoseok en él? Tiene a varios amigos, estables, alegreses, que no le insultan o gritos ¿Porqué seguía allí?

¿Porqué seguía allí cuando sabía que sufriría aún más?

Una vez en su destino entró rumbo a su oficina, sin saludar a nadie, sin importarle nada, solo si fastidioso trabajo, era lo único que necesitaba, trabajar, trabajar y trabajar como un esclavo más de la humanidad, porque nadie era libre, pues lo único que importaba era eso que para él era asqueroso ya a ese punto de su estado, eso era el dinero. Malditos pedazos de papales mal olientes que nadie sabía por que manos llenas de mierda podrían pasar o pasaron, eso que para la mayoría de las personas era lo único importante en sus vidas para Yoongi era una pérdida de tiempo y apesar de tener mucho dinero en su poder, hacia ya bastante tiempo que no compraba nada, siquiera comida, el único que hacía eso era Hoseok, claro sin su permiso.

¿Eso sería aprovecharse de Hoseok? Talvez si pero para alguien que no quiso que le comprarán nada simplemente no lo era. Comprar, tener, desear ¿Qué eran esas palabras ahora? Nunca tuvo las cosas que quería, siquiera un miserable muñeco de tan sólo tres dolares ¡Tres dolares! ¿Porqué mierda no lo había tenido? Eso tenía dueño, su padre.

Eso que para Yoongi era un completo tacaño y que lo único que le importaba era insultar y precionar a su hijo menor, ese tipo nunca le compró nada a su pequeño hijo de ese entonces, pensaba que lo ablandaria y que se colgaria de su dinero y eso era lo que menos quería.

Tecleaba en su computadora, observando los diversos trabajos que durante sus vacaciones la empresa se a encargado de dejarle para su regreso y claro, era huella de su padre el que las fechas de estas fueran para días corridos, sin descanso. Sacudió cabeza intentando concentrarse y poder adelantar lo más que podría los quehaceres laborales, está vez tendría que esforzarse mucho más sino, estaría muerto, mil metros bajó tierra, aunque no era como que le importara.

—Mi padre...

Dicha voz retumbo en su cabeza, dicha voz diciendo esas palabras, su piel volviéndose a erizar, su volviendo a hervir.

—Él no es el que conociste...

Una persona falsa, no había nada más detestable que una persona falsa, una que creías era normal cuando en realidad era una farsa, una persona que miente, dan asco, dan pena.

—Yo no soy el que conociste...

Pero ¿Él era así? ¿Siempre a sido así? ¿Con él? ¿Con todos? ¿Con la vida? Hoseok no era el que conoció eso quería decir que su sonrisa no era tan real como creía, que su dolor estaba escondido ante la vida, que nunca fue su Hoseok, ese que desde un principio le tomó cariño y quería con su alma y aunque actualmente no pareciera Yoongi realmente quería a Hoseok.

—Hoseok...No es real...-se dijo a sí mismo.-su padre fue el culpable....

Paró todo tecleo sobre el teclado, mirando fijamente a sus dedos sobre los botones de este, llendo entre sus pensamientos, pensando en muchas cosas que se revolvian con formé más pensaba, hasta llegar a cierto punto, punto que nunca creyó llegar en su vida.

—Yo ¿debería?















—Eres una vergüenza...







—Eres una vergüenza

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·LS·
Byee~

«Notice Me, Hyung» [Yoonseok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora