Capítulo 31 Estuve ahí

52 2 0
                                    

Estaba en el río. Había mucha corriente y vientos despiadados. Incluso los árboles parecían danzar, y no de buena manera.

¡Adán! —grité— ¡Adán!

Estoy aquí. 

¿Qué sucede?

No es nada, ven. Sígueme. —tomó mi mano y comenzamos a correr, observaba todo a mi alrededor y no se veía nada bien. 

El río no se encontraba colorido como siempre. Las flores se ahogaban en agua, los árboles querían arrancarse.

Nos adentramos en una cueva de piedra, inmediatamente comenzó a llover.

Algo malo va a pasar.

Claro que no.

Una vez dijiste que se vuelve feo cuando una tragedia está a punto de ocurrir.

Ah, ¡Te refieres a eso! —rio— Cuando eso sucede los árboles salen de la tierra y este lugar se inunda convirtiéndose en una apocalipsis. Lo que sucede ahora es que tu mente es un lío.

Oh, gracias.

Adán rio, acto seguido chocó su hombro con el mío.

¿Cómo estás?

¿Te digo la verdad? No lo sé. No sé qué sentir.

No tengas miedo, Anne. 

Dime que se acabará pronto.

Nunca tendrá fin. —despeinó su cabello— Siempre habrá personas que quieran hacerte daño, pero te ayudará a no tener miedo toda tu vida.

Genial. Estaré encerrada como Rapunzel.

O simplemente dile a tu hermano lo que quieres hacer.

¿Lo que quiero hacer?

A mi no me engañas, princesa. Vivo aquí. —señaló mi cabeza con su dedo índice— Luego de la reunión con el concejo no puedes esperar a tener otra.

Está bien... Estuviste allí, ¿Verdad?

Asintió con la cabeza.

En esa ave.

Felicidades, de hecho.

Gracias. —sonreí— ¿Charity me vio?

Te aplaudió junto a tu hermano en ese momento.

Es hora de volver.

¿Valdrá la pena despertar hoy?

¡Claro que sí! —despeinó mi cabello— Tendrás un medio buen día.

¿Medio buen día?

Mitad bueno y mitad malo.

Gracias, creo. —reímos— ¿Algo más?

Una flor en tu cabello... trajes y... gritos.

¿Debería tener miedo?

Negó con la cabeza.

Charity y Andreas te cuidan, yo también.

¿Qué?

Abrí mis ojos. El día estaba nublado, comencé a pensar que los días se acoplaban a mi estado de ánimo. Dorothy y Vida no se encontraban a mi lado. Me levanté y me dirigí a mi habitación que se encontraba vacía, los de seguridad estaban en la puerta de Dorothy y en la mía también.

Me adentré en mi habitación para cambiarme y poder comenzar con mi día. Al terminar me dirigí a la cocina, la hora del desayuno había pasado por lo que solo comí un tazón de frutas. 

—Buenos días. —saludó Philip.

—Hola... ¿En dónde están todos?

—Los niños en la escuela, Roger en el concejo y Dorothy fue al pediatra con Vida.

—Ahh.

—¿Cómo estás?

—Bien. —hice una mueca.

—¿Qué harás hoy?

—No lo sé, tal vez dormir. No tengo muchas ideas y tampoco puedo salir, así que...

—Hagamos algo.

—¿Cómo qué?

—Almorzaremos en el jardín.

—Estás loco.

—Oh vamos, será solo por aquí.

Entre cerré los ojos.

—Está nublado.

—Saldrá el sol pronto.

—Mmm... está bien.

—Es una cita. —caminaba hacia la salida de la cocina.

—No, no lo es.

—Claro que sí. Nos encontramos once y treinta. —se esfumó del lugar.

(...)


Me encontraba esperando en el jardín. Al menos el día se había iluminado debido a un sol débil en el cielo. No hacía mucho frío por suerte.

—¿Lista?

—Ajá.

Tenía una canasta y un bolso.

—Déjame ayudarte con eso. —tomé el bolso.

—Muchas gracias. Vamos.

Un pequeño auto de golf se asomaba. 

—Llevaremos seguridad, ¿Sí? —asentí con la cabeza— Sonríe princesa, será divertido.

Outfit de Eugennie.

Outfit de Eugennie

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
#𝟹 ℰ𝓊𝑔𝑒𝓃𝓃𝒾𝑒 𝒻𝑜𝓇 𝓁𝑜𝓋𝑒 | @Princessarmy09Donde viven las historias. Descúbrelo ahora