Capítulo 45 Kiki

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—¿¡Qué!?

Estábamos en medio de la cena, había pasado toda la tarde con las chicas, me enseñaron a maquillarme como ellas, me prestaron sus pelucas y vestuarios extravagantes. Alguna de ellas me mostraron su rostro sin maquillaje. Me contaron sus historias, pero aún no me confirmaron si hablarían en el concejo, esperaba que lo hagan, pero también comprendo que no debe ser fácil.

—Lo sé, debí contarte pero estuviste fuera todo el día y no quería interrumpir.

—Pero...

—Es algo bueno, Anne. —habló Arthur.

—Lo sé. —suspiré.

—La juventud de Escocia se encuentra muy a favor de ti tus proyectos, este en particular lo apoyarán.

Roger me comentaba que transmitirían la reunión por televisión, se hacía esto con decisiones importantes y que le interesara al pueblo escocés.

—Tranquilízate, sé que lo harás bien.

Suspiré y continué con la cena. Los niños ya se encontraban durmiendo pues los demás decidieron esperarme, sin embargo, Isabella y Harper debían ir a la escuela al día siguiente.

—Con Dorothy hablamos y... —apoyó la copa con agua en la mesa— Queríamos saber qué está pasando entre ustedes.

Miré al príncipe.

—Somos pareja. —respondí.

—No tienen planes de boda o algo así.

—Por ahora no. —suspiré— Y si no les molesta me gustaría dejarlo ahí, Arthur es especial para mí. No quiero que se revele a la prensa, querrán que asuma otro compromiso.

—Somos algo pequeños para eso.

—Exacto.

—Señorita Eugennie, una persona la busca al teléfono.

—Disculpen. —me levanté y caminé hacia el teléfono— Gracias Delia. —sonreí— ¿Hola?

—Princesa.

—Kiki, ¿Todo en orden?

—Sí. Queríamos decirle que hablaremos mañana.

—¿De verdad?

—Pensamos que sería bueno, por Kiki y todas las personas que sufrieron de manera similar.

—Me parece asombroso y muy valiente de parte de todas.

—Muchas gracias. —suspiró— Escribiré la historia de Kiki, ¿Podrías leerla? A ella le hubiese encantado.

—Lo haré. —suspiré— Gracias por ayudarme.

—Al contrario Eugennie, nosotros te agradecemos a ti por pensar en la comunidad. No todos lo hacen.

07:18 a.m.

Había un montón de personas fuera del edificio, en contra y a favor de este proyecto. Gritaban diversos cantos, eran en su mayoría eran jóvenes.

—¿Estás bien?—preguntó Roger.

—Quiero que lleguen a salvo. —observaba la entrada desde la ventana.

—Tranquila, tienen muchas personas de seguridad. Desayuna algo Anne, por favor.

—¿Hay chocolate con leche?

—Por supuesto. —me extendió una taza— Pase lo que pase hoy, estoy orgulloso de ti. -depositó un beso en mi frente.

—Gracias.

—Sabes que hoy...

—Solo es una reunión, mañana tendremos los resultados. —lo interrumpí— ¿En dónde está Philip?

—Vendrá en un rato.

—¿Sucedió algo?

—No lo sé.

Continuamos con el desayuno hasta que se llegaron las chicas. Su ropa era menos extravagante sin embargo la presencia que tenían era maravillosa. Las llevé a una habitación aparte.

—¿Desayunaron?

Todas asintieron con la cabeza.

—Estamos algo nerviosas.

—También yo. —reí.

—Aquí tengo lo de Kiki. —me extendió una carpeta.

—Muchas gracias. Esperaremos a que nos llamen, ustedes estarán en la tribuna hasta que las presente.

08:30 a.m.


Luego de la lectura de derechos y leyes era hora de presentarme. La cámaras me apuntaban, no podía creer cómo es que no había presenciado un ataque de ansiedad.

—A continuación, tengo a varias personas para presentarles. Son parte de la comunidad. Me gustaría que oyeran sus historias con respeto y mucha atención.

Dos de ellas se hicieron presentes, las demás se quedaron detrás. La última sería yo. Les cedí mi puesto y bajé del escritorio. 

—Buenos días a todos, mi nombre es Natasha. —suspiró— Desde siempre supe que me gustaban las personas de mi mismo sexo. Con más de treinta años de vida, he sido víctima de ataques violentos por mi orientación sexual y mi forma de elegir. He sido discriminada de distintas maneras.

Aunque a veces las personas creen que son tolerantes, la discriminación sigue existiendo en el día a día en todos lados, como en el transporte público, las oficinas gubernamentales y en el sector público. En los restaurantes es claro cuando no atienden tu mesa, siempre sucede y es muy visto que cuando hay personas de género diverso, dejan espacios vacíos para no sentarse junto a nosotros y esto normalmente viene de la ignorancia, que es la raíz de todas las fobias. Somos seres humanos de primera categoría y se nos debería tratar así.

Si son discriminados, tengan la valentía y la seguridad de empoderarse, leer y capacitarse en sus derechos. Le hablo a toda la comunidad cuando pido que no se queden de brazos cruzados y que estemos unidos para lograr proyectos exitosos.

Observé a los demás países, pude notar que en sus miradas  empatía hacia Natasha. En este tipo de reuniones no estaban permitidos las muestras de apoyo antes de las votaciones, pero, estaba segura de que aplaudirían.

Testimonio sacado de VICE Reportajes y Documentos: 

"Te vas a morir, pinche puto": Testimonios de víctimas de homofobia y transfobia. (Sección: LGBTodxs)

Testimonio aplicado y modificado de: Marbella Rubí, 53 años, estilista y activista.

Link: https://www.vice.com/es_latam/article/zmgyb5/te-vas-a-morir-pinche-puto-testimonios-de-victimas-de-homofobia-y-transfobia 

#𝟹 ℰ𝓊𝑔𝑒𝓃𝓃𝒾𝑒 𝒻𝑜𝓇 𝓁𝑜𝓋𝑒 | @Princessarmy09Donde viven las historias. Descúbrelo ahora