Capítulo 34 Cabello con rulos

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Desperté debido a caricias que recibía en mi abdomen. Observé al príncipe, estaba durmiendo profundamente. Me pareció tierno que inconscientemente me acaricie. Me levanté y me dirigí a la cocina por una taza de leche con chocolate, luego volví a mi habitación. Busqué en el baño pañuelos porque mi nariz era un mar de mocos. 

Tomé mi computadora portátil y comencé a trabajar con las fundaciones. Por suerte no estaba para nada atrasada, solo debía pensar en algo nuevo ya que para poder iniciar con fundaciones de inmigrantes debía esperar a que Roger confirme el proyecto junto a los demás países. Esta vez debía pensar en una minoría. ¿Cuál sería una comunidad que no tenga mucho reconocimiento y lo mereciera?

 Estornudé causando que el príncipe se despertara de un salto.

—Lo siento. —sonreí.

—No pasa nada. —se estiró— ¿Hace mucho estás despierta?

—Unos... —observé el horario en la computadora— Quince minutos. —tomé mi taza y bebí un poco de leche con chocolate.

—Tu nariz es como la de un payaso. —dio un pequeño toque con su dedo índice.

—Estoy resfriada.

Apoyó su cabeza en mi abdomen, yo acaricié su cabello.

—Debo cortarlo. —dijo refiriéndose a sus rulos.

—No lo hagas, me gustan.

—No son dignos de un príncipe. Mi mamá dice que parezco un delincuente.

Ambos reímos.

—La última vez que me corté el cabello fue en Australia. Adán me llevó a una peluquería muy divertida. —reí al recordar— Cambiando de tema, ¿Cuándo será tu coronación?

El rostro de Arthur cambió radicalmente.

—Falta mucho tiempo para eso, princesa.

—¿Por qué lo dices?

—¿Qué haces? —observó la computadora.

—Debo pensar en la próxima fundación. No tengo idea de a quiénes pueden ser dirigidas. —tomé otro sorbo de leche con chocolate— ¿Quieres?

Arthur tomó la taza e ingirió la bebida. 

—¡Lo tengo! —tecleé las palabras drags queen en Internet.

Recordé a Kiki y sus amigas quienes sufrían discriminación en su peluquería por parte de estúpidas personas.

(...)

La noche se hizo presente. Delia nos había avisado a Arthur y a mí que Roger y Dorothy querían hablar, no encontrábamos en la oficina.

—Los trajimos aquí para que digan todo lo que no pudieron decir antes. Roger no los interrumpirá. —dijo Dorothy— Hablaremos como personas adultas que somos.

Roger se encontraba sentado y Dorothy se mantenía de pie a su lado. Nosotros estábamos en sillas separadas frente al escritorio.

—Lamento mucho lo que sucedió. —el príncipe comenzó a hablar— Esta mañana vi a Anne algo desanimada y no pensé que sería mala idea ir de picnic en el jardín del palacio. Además de que teníamos alrededor de veinte guardias de seguridad con nosotros. Lo siento.

—Yo... Yo solamente pienso que me tratas como a una niña...

—¿Disculpa? —Dorothy lo golpeó levemente, mi hermano guardó silencio.

—Sé que quieres cuidarme, pero una cosa es cuidarme y otra es sobre protegerme. No es justo que no pueda salir nunca más por una amenaza, ambos sabemos que si continuo con mis ideales no es la única que recibiré, y no me esconderé por eso. No soy Charity. —y en ese momento juro que su rostro cambió completamente— Puedo cuidarme y no estoy sola. Los tengo a ustedes.

Mi hermano se levantó.

—Roger, no lo hagas...

Caminó hacia un armario de grandes puertas que se encontraban aseguradas por un candado. Lo abrió y sacó de allí revistas, periódicos y discos. Observé a Dorothy, se veía algo enojada y decepcionada.

—¿Qué es todo eso?

—¿Así que eres adulta? Lee todo eso y veamos si eres capaz de soportarlo como adulta que eres. Vamos.

Fruncí el ceño y me acerqué al montón. 

—¿Podrían dejarnos solos?

Dorothy y Arthur asintieron con la cabeza y se retiraron.

—¿No los vas a ver?

—¿Qué mierda quieres de mí, Roger?

—¡Madurez! ¡Quiero madurez de tu parte, Eugennie! ¿No entiendes? —se acercó a mí— Se trata de tu vida en peligro. No es que me levanté una mañana y tuve ganas de encerrarte en este palacio. 

—Pero yo...

—Escúchame porque estoy hablando, escúchame. —suspiró— Estamos tratando con personas a las que no les importa ni si quiera su país. No dudarán un segundo si se trata de volar tu cabeza de un disparo, Eugennie. Eso es lo que no sabes. Piensas que solo se trata de tus ideales. Esto es serio y tu vida está en riesgo. ¿Qué les digo a los niños? ¿Que su tía fue asesinada al igual que su madre? Y eso fue lo peor, Eugennie. Que te compares con Charity. Tú no estás viviendo ni una parte de todo lo que ella tuvo que vivir y lo sabes.

#𝟹 ℰ𝓊𝑔𝑒𝓃𝓃𝒾𝑒 𝒻𝑜𝓇 𝓁𝑜𝓋𝑒 | @Princessarmy09Donde viven las historias. Descúbrelo ahora