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Lo rayos de sol entraban por la ventana, hoy era uno de esos días en que esperabas el peor clima, sin embargo la vida te sorprendía con algo totalmente diferente.

Mientras miraba el techo de aquella sala, y escuchaba las respiraciones de mis amigos quienes seguían dormidos. Me acomodé de costado sujetando el brazo de Beomgyu.

Beomgyu lucía tan indefenso, tan angelical. 
Sus facciones tan delicadas, su piel tan clara, sus pestañas pequeñas y su cabello despeinado.

Mi dedo pulgar se deslizaba por su mejilla mientras una lágrima se desprendía de mi ojo.

—No merecías pasar por esto Gyu—

—No llores por mí, otra vez— sus ojos estaban totalmente abiertos.

—Lo siento— dije mientras alejaba mi mano de su cara, cosa que él detuvo.

—Tal vez esto no se vuelva a repetir. Por favor, mírame como lo hiciste hace rato—

—¿De qué hablas?— dije nerviosa, al parecer había estado observándome todo el tiempo.

El peliplomo jaló de mi brazo acercándome demasiado a su pecho. Y rodeándone con sus brazos. —Todo hubiera sido diferente si te decía la verdad antes—

—Las cosas ya están hechas, no podemos retroceder—

—Lo sé, Michaela— un pequeño beso en la coronilla de mi cabeza se hizo presente.
—Te voy a cuidar mucho, y recuperaré nuestra buena amistad. Pero no me pidas que me aleje de ti—

—Está bien, Beom— una pequeña risilla escapó de mis labios. Aún abrazados escuchábamos los ronquidos de Yeonjun y como Eun hablaba entre sueños.

De la nada Hyuka se sentó y se quedó mirando un zapato como por 5 minutos.

—Será mejor que nos separemos para evitar malentendidos— dije susurrando.

—Tienes razón— respondió de igual forma el peliplomo.

—Buenos días— dijo Hyuka mientras sobaba sus ojitos.

—Kai, duérmete otra vez— Eun jaló de su camiseta haciendo que el tierno castaño vuelva a sus brazos. Ellos eran una pareja tan linda que dormía rodeada de todos los peluches que Huening había metido en su maleta la tarde anterior.












Soobin se paseaba con un papel en manos todo el camino hacía donde iríamos a cenar.

—Me estás poniendo ansiosa Soo—

—Solo espera un poco más, linda— sus suaves labios besaron mi mano.

—¿Preparada?—

—Sip. Pero espera, debo tomar un sorbo de malteada antes de recibir la noticia—

—Ya no puedo esperar preciosa—

—¡Habla de una vez Bin!—

—Bueno...¡Adivina quien hará su debut en dos meses!—

—¿Debut? ¿Hablas en serio?— casi escupo lo que tenía en la boca. Tantos meses de preparación, habían valido la pena. Era su sueño y estaba a tan solo un paso de cumplirlo.

Su bella sonrisa de oreja a oreja expresaba toda la felicidad que sentía. Verlo así de contento y emocionado hacia que mi corazón saltará de emoción.

Aunque la vida de un idol era difícil, no podía estar más orgullosa de él por su decisión.

¿Quien sería la fan número uno de su novio? Por supuesto que yo.











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L I M E R E N C E  [ Choi Beomgyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora