L I M E R E N C E [ Choi Beomgyu]

020

I know that we just met
Maybe this is dumb
But it feels like there was something
From the moment that we touched
'Cause it's alright, it's alright
I wanna make you mine

The way you're lightin' up the room
Caught the corner of my eye
We can both sneak out the back door
We don't have to say goodbye
'Cause it's alright, it's alright
To waste time tonight

Maybe I'm just a kid in love
Maybe I'm just a kid in love
Oh, baby
If this is what it's like falling in love
Then I don't ever wanna grow up
Maybe I'm just a kid in love
Maybe I'm just a kid in love
Oh, baby
It'd be cool if it's the two of us
But I don't ever wanna grow up.

I like you Hwang Michaela. Would you be my girlfriend?

Aquella carta que cayó de mi cuaderno, conmovió mi corazón. No sabía a dónde mirar, los nervios me consumían.
¿Quién pudo haber sido? ¿Y por qué se confesó tan de repente? ¿Beomgyu tal vez? Mientras más ideas me hacía en la cabeza, el rubor en mi mejillas aumentaba.

—¿Estás bien?— preguntó mi mejor amiga quien puso su mano en mi frente. —estás roja, pero fiebre no es—

—Eun, mira— Saqué con cuidado aquel lindo sobre. Ella me miró confundida, tardo en darse cuenta, pero cuando terminó de leer la carta. Empezó a dar brincos.

—Yaa que roman...— tapé su boca con mi mano, todo el mundo volteó a vernos.

—Vamos a hablar a otro lugar— tomé su mano y la saqué del salón de clases.

—¿Quién es?— preguntó arrimándome contra la pared.

—No lo sé— dije mientras limpiaba el polvo de mi uniforme. 

—Ahhh, que lindo tener un admirador—

—Pero...es extraño— rasqué mi cabeza y leí de nuevo la misiva. Seguía sonrojándome, hace tiempo no recibía algo así.

¿Soobin? Él me escribía antes. No. No puede ser. ¿Beomgyu? Tal vez. No.

—¿Qué piensas hacer?— ahora mi amiga tomaba un sorbo de su jugo de frutas.

—Nada, supongo que esperaré—

—¿Esperarás a que muestre su identidad?—

—Supongo que sí— rasqué mi cabeza nuevamente, pues no sabía si era lo correcto. A mí me gusta Beomgyu.

—Hey, ¿En qué piensas tanto?— Soobin me sacó de mi trance. —¿Ah?— dije mientras batía la mantequilla con el lado opuesto de la batidora.

Soobin echó una carcajada, mientras yo no entendía el porqué.

—Mich, la batidora—

—Oh— miré la tontería que estaba haciendo y me detuve.

—Ten— este me ofreció un pañuelo húmedo para limpiar mis manos.

Maratón parte 1.